Para
quien no lo sepa todavía, la Rol en Quart son unas jornadas roleras (cómo no)
que se celebran en Quart de Poblet (cómo tampoco) todos los años y a las que imperdonablemente, un servidor todavía no
había asistido; pero este año, ante la insistencia de los organizadores y con
la premisa de “Si tu no vienes, no las hacemos”, decidí acercarme, junto con
dos compañeros roleros, para disfrutar del evento.
Lo que vienen
a ser las jornadas
Teniendo
en cuenta que era mi primera vez en las REQ, no podría comparar con ediciones
anteriores, ni siquiera con otras jornadas, así que grosso modo podría resumir
que se trataba de una sala muy grande, repleta de “stands” de editoriales y
tiendas donde presentaban sus productos y una serie de mesas donde poder
probarlos, tanto juegos de rol como tablero, miniaturas, cartas etc… Este es
para mí el elemento más importante de las jornadas, ya que en un mercado tan
sobresaturado de productos (al menos para mí que tengo poco tiempo para jugar),
el tener la oportunidad de probar tres o cuatro juegos en un día es algo
impagable. Pero todo esto que estoy diciendo me sobra, ya que yo fui a lo que
fui: Jugar una partida del RuneQuest6.
Uno de los talleres roleros de las REQ |
Lo que
viene a ser la partida
Dirigida
por el maestro David “Gran Orco”, la partida titulada “El rescate de la niña
que al final resulta que no está porque se la habían llevado a otro sitio” (he
traducido el título del inglés, por lo que es posible que no coincida con total
exactitud) contaba con un elenco de jugadores míticos dentro del mundo
gloranthano y runequestiano (Alicia, Escorpión, Bayo, Thorkrim, Yajirobai, David2) y luego estaba yo, interpretando por primera vez a un
humano, humakti para más inri, que debía liderar a un variopinto grupo de
héroes hacia el interior de un pantano infestado de slarges (sí, era en la Isla
de los Grifos) para rescatar a la sobrina de su señor, en un viaje lleno de
exploración, acción, tensiones sexuales y un chiflado hablando de las energías
cósmicas, el universo y no sé qué más.
En
cuanto al sistema RQ6, debo reconocer que me pareció lento, demasiado cargado
de modificadores y tan preciso que a veces se hacía incómodo, aunque la
destreza de David logró que la partida fuese fluida incluso con siete
jugadores, algunos de los cuales no demasiado hábiles con el juego (estoy hablando de mí). Mención
especial para los conjuros de ilusión de Alicia, capaces de dar la vuelta al
juego creando efectos especiales tan especiales como un dinosaurio explotando.
Pero si
algo caracterizó la partida fue el factor hambre. Hambre física y real. Con una
habilidad sin precedentes en el mundo rolero, David logró prolongar tanto
nuestra caminata a través del interminable pantano que la fatiga y el hambre se
convirtieron en sensaciones reales que atenazaban por igual a personajes y
jugadores, consiguiendo una comunión entre ellos más allá de cualquier esfuerzo
de interpretación. La escena final, luchando contra decenas de monstruos a las
cuatro de la tarde y sin haber probado bocado desde las siete de la mañana puso
a prueba toda nuestra resistencia y estabilidad mental.
El buen ambiente en la sala principal de las REQ. Véase a Bayo en la parte inferior de la foto. |
Y ya lo
que viene a ser el final
Después
de comer uno de los bocadillos más densos que puedo recordar, quedaba poco
tiempo ya para disfrutar de las REQ antes de regresar, por lo que nos limitamos
a mirar los stands, darles la vuelta a los juegos y poner cara de susto al ver
los precios. Reconozco que quería comprarme algún juego de mesa, pero la enorme
selección junto con mi enorme ignorancia al respecto hicieron que no pudiera
decidirme y me marchara con las manos vacías… pero con el corazón lleno.
Menuda
cursilada. Ahora no puedo terminar así.
En
definitiva, una experiencia muy positiva que espero poder repetir en futuras
ediciones, con más tiempo para probar juegos y por supuesto, con un bocadillo
apto para el consumo humano en el bolsillo por si las moscas.
NOTA: Al final no pensé en sacar fotos y he tenido que apañarme con lo que he encontrado por internet, es decir que puede que alomejor no coincidan del todo con la realidad.