El Ravenloft fué el primer mundo en el que me sumergí para dirigirlo activamente. Lo compré por casualidad, sin saber demasiado sobre él, y lo cierto es que al principio no supe sacarle demasiado partido. Mis partidas se basaban en crear una dungeon más o menos original (con que los jugadores no me dijeran "Eh, que esta ya la jugamos la semana pasada" me bastaba) y rellenarla cual pavo de navidad, de zombies y esqueletos. El mecanismo era sencillo: Los jugadores llegaban a un pueblecito donde pasaba algo raro (desapariciones, asesinatos etc...) y tras seguir unas pistas relativamente sencillas solían llegar hasta una cripta en el cementerio que les conducía al lugar de la acción; al final pelaban a un zombie especialmente gordito y para casita otra vez. Con el tiempo fuí depurando estas partidas, añadiendo un toque de investigación y cambiando la cantidad por la calidad en lo que enemigos se refería.
El vademécum de campaña (la caja roja de Nestlé que he puesto en el dibujito de arriba) mostraba un mundo pequeño, formado a partir de pedazos de otros mundos conocidos del Dungeons & Dragons (Athas, Toril, Krynn, etc...) y que estaba claramente enfocado a la ambientación de terror clasico; Asi pues, Barovia representava el Dracula de Bram Stoker, Lamordia hacía lo propio con Frankenstein de Mary Shelley, y así con grandes clasicos como La Momia, La Isla del Doctor Mugró y un largo etcétera. Solo echo en falta, un dominio (asi era cómo se llamaban las distintas partes) dedicado a "Sexo en Nueva York"; eso si sería terrorífico. Además, cada dominio tenía asociado un señor oscuro de increíble poder y que cargaba a sus espaldas con una terrible maldición.
Lo segundo en publicarse en España fué (creo) el compendio de monstruos. Ya sabeis, eso que debería ir incluido en la caja básica peroq ue siempre publican aparte para sacarnos la pas... eeesto, para que tengamos nuestra estantería de juegos más ordenada. La gran utilidad de ese suplemento fué que pude inspirarme en él para dar ese giro a la investigación que tomaron mis partidas.
También apareció la "Guia Van Ritchen de los Vampiros. Un libro excelente que detallaba las costumbres, vida y biología (¿Se puede aplicar esta palabra a un muerto viviente?) de estos preciosos seres de la noche.
Finalmente, se anunció la intención de publicar los modulos (cinco o seis, no lo recuerdo) que formaban la campaña de "La gran conjunción", cataclismo que cambiaría la faz del mundo. La cosa empezó bien. "Fiesta de Goblyns" fué el primero convirtiendose en una de mis partidas favoritas de toda la vida; No solo era larga y muy variada sino que en ella, los malos manejaban a los jugadores como marionetas, engañandoles y haciendoles arriesgar su vida como perros. la segunda en ser publicada: "Nave de Horror" no tenía tanta calidad, asemejandose más a una partida clasica con "monstruo final". Y ahí terminó todo. La publicación de Ravenloft se detuvo y sus fans nos quedamos con una cara de tontos...
Pero yo no podía rendirme y abandonar ese mundo a su suerte, asi que comencé a adquirir material en inglés. Y allí descubrí el verdadero potencial de Ravenloft. Las aventuras y suplementos no publicados en España tenían todos los numeros para convertirse en grandes clasicos. El final de la Gran Conjunción, la trilogía que llevaba a los pjs a explorar el interior de La Hendidura de las Sombras y sobretodo "La ira de Adán", el mejor módulo que he dirigido jamás como master.
Después de eso, el Ravenloft volvió a ser publicado con las reglas del 3.0 (o 3.5, da igual), pero debido a problemas legales, el mundo no pudo ser asociado con los demás mundos de Dungeons y así, personajes entrañables como Lord Soth (Dragonlance) o Azalín (Greyhawk), desaparecieron para siempre. Y por si el lavado de cara, o mejor dicho, desfiguración no fueran suficientes, anunciaron que no s eiban a publicar aventuras, sino únicamente suplementos (que además eran un asco). Y como no, la cosa se fué al garete por segunda vez.
Ahora ya no dirijo Ravenloft. La ultima vez que le saqué el polvo fué para dirigir la campaña "Retorno al castillo Ravenloft", que gozó de gran exito entre mis jugadores, por lo que prefiero dejarlo asi y quedarme con ese buen sabor de boca.
Como no, ravenloft estaba condenado a convertirse en un no-muerto.
Buenas,
ResponderEliminarMe ha gustado tu reseña sobre Ravenloft, porque tenía curiosidad acerca de este mundo de campaña (o como queramos llamarlo; ahora estoy un poco espeso). Había leido un poco acerca de Ravenloft y con tu crónica me quedo más enterado de cómo funcionaba, qué atmósfera tenía, etc.
Nosotros nos quedamos anclados en la Llamada de Cthulhu y posteriormente nuestra siguiente experiencia con el rol de géneros más o menos terroríficos pasó directamente a Vampiro, con todo lo que eso implica (incluyendo hartarse pronto de vampiros guays y de superhéroes de la noche con problemas psicológicos). Hubiera estado bien probar algo como Ravenloft, sobre todo la campaña que mencionas.
Me ha llamado la atención el comentario que has hecho sobre éso de que los módulos que se traducen no siempre son los mejores. Yo tengo una sospecha parecida respecto a RuneQuest. No he leído los suficientes módulos y libros de RuneQuest que no se publicaron en España, pero por lo poco que he visto, tengo esa sensación de que lo que se tradujo al español no fueron precisamente los mejores suplementos, sino algunos que por la razón que fuera (más baratos o simplemente la casualidad de las fechas en que salieron y las fechas en que se creó Joc) están entre lo correcto y lo regular (y mira que soy fan de RuneQuest).
Por otra parte, recuerdo alguna carta escrita en la americana Dragon en la que se mencionaba algo acerca de la extinción de Ravenloft, dando alguna excusa comercial típica. Por tu exposición, sin embargo, me parece claro que se trata de un juego echado a perder por maniobras comerciales erráticas, mal pensadas y equivocadas de la propia casa editorial (me refiero a Wizards o quien haya sido el culpable del desaguisado).
Me encantan las crónicas personales de cómo la peña juega o ha jugado, las experiencias de cada uno con los distintos juegos, qué sensación deja, qué partidas se convierten en memorables, etc. así que me ha gustado mucho la entrada.
Un saludo
Cabeza de Plomo
Pues si, Ravenloft ha sido durante muchos años "Mi" mundo y me apena el que haya acabado asi.
ResponderEliminarEn realidad fué creado como complemento a los otras mundos convencionales, es decir: Tu dirigías normalmente los reinos Olvidados, Dragonlance, etc... y un dia te apetecía cambiar un poco; Entonces unas misteriosas nieblas envolvían a tu grupo de héroes y se encontraban de repente en un mundo extraño, oscuro y agobiante donde nadie cantaba en las posadas ni vitoreaba a los héroes triunfantes.
En ravenloft los conjuros benignos funcionaban mal o no funcionaban directamente, así como los objetos mágicos, y los malignos como alzar a los muertos o toque vampírico funcionaban mejor pero corrías el riesgo de que tu personaje se corrompiera. El objetivo de las partidas era el escapar de allí de cualquier modo y de paso huír del monstruo de turno que a menudo resultaba ser invencible.
Asi pues, Ravenloft era diferente, sin más. nada que ver con el Chthulu ni con el Vampiro (que a mi parecer no tiene ni la mitad dela atmósfera opresiva y oscura del ravenloft); pero a pesar de eso, ya no está entre nosotros.
Hola, podries explicar més coses sobre "Fiesta de Goblyns"? M'ha picat la curiositat... :-)
ResponderEliminarUna gran conclusión. Me ha gustado mucho la descripción del escenario :)
ResponderEliminarYa que concedes deseos... (a Artus Silenis se lo has concedido :P), ¿por qué no hablas de la campaña de "La gran conjunción" en su conjunto? o por partes... como más de guste ;)
Me alegro de que te guste.
ResponderEliminarYa tenía pensado escribir sobre los diferentes módulos y campañas de Ravenloft en cuanto acabara con el RuneQuest, asi que apunto tu propuesta para darme un poco de prisa.