He estado pensando en crear una nueva sección en el blog llamada "Grandes profesiones", ya que de vez en cuando me topo con gente que desempeña papeles tan fascinantes en nuestra sociedad que merecen una reseña aquí. Lo malo es que como de momento solo tengo una, voy a esperarme para ponerme tan serio y lo dejo como una simple reflexión.
La cuestion es que el otro dia fuí al cine a ver una peli de monos cuya opinión me reservo debido a que odio los blogs de críticas de cine que no hacen más que rajar las pelis que quizás a los demás les han gustado incluso siendo de monos.
Y a lo que iba. después de los monos me fui con mi adorable esposa a una hamburguesería de esas de lujo llamada "El rey de las hamburguesas" en español y cuyo nombre, nada pretencioso supongo se lo pondría él mismo, y allí lo vi. El hombre con la mejor profesión del mundo: Guarda de hamburguesería. Era para flipar. El tio uniformado, abriendo la puerta a los clientes, saludando y paseandose por allí... madremia, que lujo de vida. Y viendole, como no, la realidad comenzó a nublarse y mi imaginación cobró forma y me vi a mi mismo en ese lugar privilegiado. Yo, guarda de hamburguesería, abriendo la puerta a la gente, sludando y sonriendo mientras me paseo entre las mesas desfaciendo entuertos y ayudando a los más necesitados.
-Oh, señor guarda, necesito ayuda-Me diría una bella dama.
-¿Que sucede caballera?-Preguntaría yo con mi voz grave y segura.
-Es mi hamburguesa... casi no tiene mahonesa.
-No se apure. Aqui tengo mi dispensador de mahonesa personal.
Otro caso:
-Señor guarda, me resbalo de mi asiento y no puedo disfrutar de mi hamburguesa.
-Tranquila, preciosa, desnudese de cintura para abajo y sientese sobre mi pivote antideslizante.
Y mas:
-Oh señor guarda de hamburguesería, mis dos jóvenes hijas mellizas se van este verano de erasmus y no quiero que las desvirguen cuatro hooligans borrachos con el culo de color rosa. ¿Puede usted hacer algo?
Y así... todos los dias.
Dios bendito!! pero qué es esto?? la película de después de las 12??? y yo como una tonta leyendo el rollo de los ordenadores, ya te vale... Lo que tú no sabes es lo que yo pensé al ver al guarda... , me lo reservo.
ResponderEliminarYo se lo que pensó Anónimo al ver al guarda: "¡Recórcholis! Si no estuviese acompañada por mi adorable esposo le pediría al cachas de la puerta que me ayudara con mi resbaladizo asiento. ¡Dios, cómo me pone el personal de seguridad de las hamburgueserías!"
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