Uno de
los últimos juegos de rol que quedan todavía sin comentar en mi estantería es
éste, de origen español y no tan antiguo REDENCIÓN, un juego de ambientación
futurista que se basa en teorías de alienígenas que poblaron al tierra hace
milenios y que trata temas como la manipulación genética, conspiraciones
políticas y terrorismo. Pero vamos al grano.
Redención
apareció hace unos diez años de la mano de Edge Entertainment en su típico
formato tapa blanda e ilustraciones en blanco y negro. El libro (300 y pico
páginas), comienza detallando la ambientación del mismo, lo que en mi opinión
es lo mejor del mismo. Resumiendo: Tras una devastadora tercera guerra mundial,
la humanidad recapacita y unen fuerzas para mejorar el mundo y avanzar en la
carrera espacial; Para ello diseñan unos artilugios en plan “Stargate” con los
que pueden alcanzar y colonizar otros sistemas solares, además de “terraformar”
marte y crear estaciones espaciales varias. Todo e smuy bonito hasta que se
topan con los Ki-Engir, unos extraterrestres en apuros que parecen relacionados
de algún modo con la antigua cultura sumeria (aunque ellos dicen que no, que
todo es casualidad). Los Ki-Engir les cuentan a los humanos que otros
extraterrestres, más malos que la tiña llamados “Hijos de Ra” (si, rollo
egipcio), los buscan para aniquilarlos y los humanos deciden ayudarles. Cuando
los Hijos de Ra llegan, el planeta tierra se ha convertido en una especie de
“Estrella de la Muerte” gracias a la
tecnología militar revelada por los Ki-Engir. Pero ni así. Los Hijos de Ra
arrasan el planeta, dejándolo completamente incomunicado y en el proceso, los
portales espaciales son destruidos, perdiéndose el contacto con las colonias en
Próxima Centauri. Los extraterrestres se largan, dejando a la humanidad pendiente
de un hilo, hasta que se forma el Comité de Emergencia Terrano, que toma el
control de la situación y salva la raza… por ahora. En estos momentos, solo en
la estación espacial Redención, Luna y Marte se vive de forma más o menos
normal; Nada se sabe de los de Centauri y la tierra es un lugar inhóspito donde
los supervivientes se supone que están creando sus propias sociedades y
facciones al margen de lo que fue en su día la civilización. Pero por si fuera
poco, grupos de rebeldes y terroristas pretenden acabar con el sistema para
renovar la política terrana de una vez.
Tal
ambientación (que he resumido mucho muchísimo) es el punto fuerte del juego ya
que nos permite enfocar la acción de muchas formas: Los personajes pueden ser
agentes del gobierno luchando por la estabilidad social, exploradores
espaciales o cazatesoros dispuestos a
explorar el viejo planeta tierra en busca de los secretos y misterios que
guarda.
En
cuanto al reglamento tengo otra opinión. Podemos elegir varias “razas”
(terrano, marciano, selenita o GEN) y a partir de allí funciona con un complejo
(por lo menos para mí que no soy muy de matemáticas) sistema de puntos que
puede llevar al grupo de jugadores a impacientarse y crear personajes casi
idénticos. Sé que es una opinión subjetiva, pero a pesar de que traté de
tomarme mi tiempo para buscar matices que diferenciaran a cada personaje cuando
cree media docena de ellos para una partida, acabé dejando las diferencias en
el equipo más que en las habilidades. Pero por si acaso, también se nos
proporciona un sistema de conversión al D20 moderno, cosa que sintiéndolo mucho
tampoco me gusta. En cuanto a la mecánica del juego no está mal, aunque temas
como la iniciativa ralentizan muchísimo el juego. Supongo que a base de jugar
estos problemas se van solucionando, pero en mi caso no ha habido tiempo para
ello.
El
libro también incluye uno de esos apéndices para el director con información
privilegiada que enriquece la ambientación y un escueto bestiario y descripción
de razas alienígenas. Como colofón final, una interesante partida con cuenta
atrás incluida, con personajes pregenerados (agentes especiales del gobierno),
para comenzar con la acción lo antes posible.
En
conclusión: Un buen juego pero que acaba siendo más apropiado para la lectura
que para el juego en sí. Yo lo probé y la experiencia fue positiva aunque, como
pasa en todos los juegos, necesitaba de suplementos y aventurillas para
mantenerse con vida y la buena gente de EDGE, después de sacar el libro básico
y la pantalla decidieron que las ventas no merecían la aparición de
ampliaciones y allí quedó la cosa.