Ahora que me doy cuenta, llevo tres años y ocho meses escribiendo en este blog y todavía no me he presentado de forma completa. Ahí va:
INFORMACIÓN PERSONAL
Nombre del aventurero: Capdemut
Especie: Warerano
Edad: 33
Cultura: Escasa
Profesión: La que se precie
CARACTERÍSTICAS
FUE:9 CON:10 TAM:15 INT:11 PER:10 DES:8 ASP:11
ATRIBUTOS SECUNDARIOS
Mod. daño: 0 (¡por uno, cachis!), PG: 13
HABILIDADES
Nadar: 6%
Cantar:7%,
Hablar idioma propio: 32%
Con. mundo: 12%,
Con. cultural: 8%
Con. Vegetal: 28%
Leer/ Escribir: 44%
Tocar instrumento (guitarra): 2%
Tocar instrumento (pandereta): 9%
Otear: 26%
Escuchar; 27%
Esconderse: 78%
HABILIDADES EN ARMAS
Arañazo: Daño 1d2 A%28 Especial: No puede detener
Motosierra: Daño 1d6+1 A%46 Especial: Se atasca, pesa, combustible escaso...
Escupir: Daño ------ A%12 Especial: Distancia (0'5m), ofensivo
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sábado, 27 de julio de 2013
miércoles, 24 de julio de 2013
Matatrolls: Un librito de Warhammer
Hace ya muchos años que decidí no leer
más literatura fantástica, no por nada, sino por puro cansancio de haber leído
tanta en mi adolescencia y el hecho de haber madurado y descubierto otros tipos
de lecturas. Por eso cuando mi compañero de batallas me comentó que me iba a
dejar un libro de Warhammer que “ya vería yo lo que me iba a gustar”, no me
hizo mucha gracia pero no dije nada pensando que se olvidaría de la
conversación, pero cuando le vi aparecer en mi casa la semana siguiente con el
librito en las manos pensé eso de “vaya por Humakt, ahora voy a tener que leérmelo
para no hacerle un feo”. Ignorante de mí, que me creía incapaz de disfrutar de
un buen libro por mi auto infligida obnubilación fantasiosa. Pero vamos al
libro en sí, que a nadie le importa lo quemada que tengo la testa por dentro.
Matatrolls es el primer libro de la saga
de Gotrek, el enano berserk y Félix, el poeta pragmático, escrito por un señor
llamado William King a finales de los años noventa. La acción se sitúa en el
mundo de Warhammer, donde una pareja de personajes diametralmente opuestos
deben viajar juntos debido a un hermanamiento de sangre realizado en una noche
de borrachera. El primero, una máquina de matar enana, desea redimir una culpa
desconocida muriendo de la forma más heroica posible, mientras que el poeta
debe estar presente en ese momento para relatar su muerte y convertirle en una
leyenda. Con esta sencilla excusa el autor nos mete muy hábilmente en una serie
de aventuras cortas, no necesariamente relacionadas entre sí que nos sumergen,
a base de hachazos y violencia en general, en el brutal universo de Warhammer,
donde siempre todo el mundo está en guerra con alguien. Pero que no os engañe
lo simplón del tema: En este libro no hay dos luchas iguales ni grandes rompecabezas
argumentales; las cosas a veces no son lo que parecen pero nunca llegan a ser
tan complejas como para que perdamos el hilo y la acción está tan bien dirigida
que en los momentos en los que hablan demasiado estamos deseando a que entre el
enano y se lie a mamporros con alguien.
En definitiva, y no quiero hacerme pesado
a pesar de repetirme deliberadamente para que esta entrada quede más larga y
con una pinta más profesional, Matatrolls es un buen libro, entretenido,
sencillo y lo más importante, que te deja con las ganas de buscar la segunda
parte y seguir leyendo a ver en qué líos se meten esos dos esta vez.
Editar es de sabios
Normalmente, haciendo gala de escasa profesionalidad (lógico por otra parte teniendo en cuenta que no gano un duro por escribir estas líneas), hago las entradas de memorieta y sin documentarme demasiado, lo que hace que algunas veces la información que se expone en este blog no sea del todo exacta. Generalmente no me importa pero algunas veces me da un poco de pena ser tan impreciso y entonces voy, y edito.
Es lo que me ha pasado con la entrada que escribí sobre la saga de librojuegos de "El reto de las galaxias" que recientemente recuperé y descubrí que me había dejado algunos detalles en el tintero. Así que para quien pueda interesarle, aquí está la entrada ligeramente retocada para aquellos que deseen disfrutar de ella en condiciones.
Hasta otra amigos; no olviden polimorfarse y petrificarse (o algo así decía la hormiga aquella)
Es lo que me ha pasado con la entrada que escribí sobre la saga de librojuegos de "El reto de las galaxias" que recientemente recuperé y descubrí que me había dejado algunos detalles en el tintero. Así que para quien pueda interesarle, aquí está la entrada ligeramente retocada para aquellos que deseen disfrutar de ella en condiciones.
Hasta otra amigos; no olviden polimorfarse y petrificarse (o algo así decía la hormiga aquella)
lunes, 22 de julio de 2013
Gloranthanos por España
Contra todo pronóstico, este año pude
participar en la conocida “Quedada gloranthana” que se celebra de forma
itinerante en diversas partes del país; Este año coincidió que era en Valencia
(una ventaja para mí por la relativa proximidad) y que fui invitado a la misma
(otro factor a tener en cuenta debido, sin duda, a que no me conocían todavía).
El propósito de la misma era el de relacionarnos con otros frik… expertos
conocedores del mundo de Greg Stafford, jugar a la nueva sexta edición del
RuneQuest y, sobretodo, comer como jabalíes. Y allí estábamos: Roberto Bayo,
Thorkrimm, David Gran Orco, Peter Poqe, Alicia (la única chica, hay que ver
cómo somos), Kenrae, Artus Xavier Silenis y un servidor. Podríamos haber sido
más, pero difícilmente mejores.
Gloranthanos: Como ya he dicho, la
experiencia de conocer a otras personas con intereses comunes, como son el rol
y más concretamente el RQ y Glorantha, siempre es gratificante, pero el
hecho de haber compartido
correspondencia y haber jugado algunas partidas, virtualmente claro está, hacen
que ese vínculo se convierta en algo más. No quiero ponerme blandurrio, pero en
algunos casos, más que conociendo a alguien lo sentía como un reencuentro con
viejos amigos; algo parecido a lo que me sucedió el año pasado al encontrarme
con Cabezadeplomo, compañero bloguero (al que espero ver de nuevo este año). Todo
ello me hace pensar que el rol, y supongo que los juegos en general, son más
importantes de lo que muchos afirman y son capaces de crear vínculos entre
personas, no necesariamente afines en otros aspectos de la vida, más
importantes de lo que cabría esperar.
Aqui vemos a todos los participantes, excepto yo, que estaba en el baño mientras mi camara mágica hacía la foto sola. |
Runequest6: Aunque solo una partida no es
suficiente para poder analizar un juego como éste y cualquiera que se
aventurara a ello podría ser considerado un bloguero poco profesional, yo voy a
arriesgarme; y si a alguien no le parece bien puede irse al blog ese que está
tan bien escrito que todos sabemos cuál es. Allá voy. La sexta edición del
Runequest es un juego nuevo con reglas novedosas que le dan un punto dinámico y
moderno pero sin abandonar la esencia clásica del RQ3 que todos conocemos. Los cambios son sutiles pero significativos,
como el paso de los momentos de reacción a los puntos de acción, un sistema de
magia muy similar pero más dinámico y rápido, maniobras de combate especiales
que sustituyen a los críticos y éxitos especiales de siempre, estilos de lucha
en lugar de habilidades individuales de armas y… bueno… muchas otras sorpresas
que voy a dejar en la sombra para que las descubráis por vosotros mismos. Pero
resumiendo, más de lo mismo (los fandamentalistas no hace falta que cambien de sistema
si aman el RQ3) pero mejor (los fandamentalistas del futuro no querrán cambiar
el RQ6 por futuros reglamentos), por lo que me aventuraría a decir que, algún día,
el RQ6 será un clásico de los juegos de rol que valdrá fortunas en Ebay.
El enigma de las runas. (ojo, spoiler) ya resuelto. Uno de los buenos momentos de la partida. |
La partida: Después de crear los
personajes (no sé cómo pude dejarme convencer para jugar con un babuino), el
master nos introdujo en la isla de Jrustela antes de irse a tomar por saco
(claro) en una misión imperial para descubrir las causas de un asesinato que
sucedió hacía la friolera de 20 años. La cosa estaba chunga, pero para ello
disponíamos de un grupo potente, con inquisidores, hechiceros (entre ellos un
timínido de esos) y un aldryani. Y hago un paréntesis. David, el “dire” supo
meternos en la historia a la vez que nos explicaba la compleja sociedad
jrustelana con su curiosa tecnología-mágia, en un tiempo récord y metiéndonos
en la partida casi sin darnos cuenta. Llevo más de media vida jugando y
sobretodo dirigiendo y me sorprende comprobar como hay tantas formas de
arbitrar una partida como de directores de juego en sí. Mención aparte para los
jugadores, que con sus interpretaciones me hicieron sentir como un chimpancé
que observa desde su jaula a los científicos que hacen cálculos en una pizarra
(lo cual no me vino al pelo para meterme en mi papel de babuino). Y al final la cosa
salió bien; encontramos al monstruo
malo, resolvimos el misterio y regresamos triunfales gracias, en parte, a las
habilidades chamánicas de mi mono, que irónicamente, sabía hacer de todo menos
subirse a los árboles.
El plato principal del dia en el que yo estuve. |
La comida: Mención especial para el
magnífico plato que preparó Namar (y que tuvo la osadía de vacilarnos diciendo
eso de “pues hoy no me ha quedado demasiado bueno” mientras nosotros nos
chupábamos los dedos unos a otros, extasiados), el pan especial traído
especialmente del mejor horno tradicional de Rocafort (o Rocamora, ya no me
aclaro), los bollos, los fartones (también fruto de las manos privilegiadas de
la única mujer del grupo), la horchata y como no, los cinco kilos de olivas
varias.
Resumiendo, todo un placer de día en el
que disfrutamos como macacos y en el que también se quedaron muchas
conversaciones en el tintero, especialmente con Roberto y Artus (aunque para
eso están los mails), y del que nos despedimos diciendo que habría que
repetirlo aun sabiendo que había sido irrepetible de por sí.