Hace algún tiempo visité por casualidad
una de esas tiendas de basur… objetos de segunda mano y me topé con un ejemplar
de Lucha Ficción por el módico precio de 1€, con lo que lo compré
disimuladamente y me lo llevé a casa… sin saber que con ello estaba abriendo
una puerta a una nueva obsesión en mi vida (como ya habréis comprobado si sois
lectores habituales del blog) que es la de recuperar la pasión por esos bellos
librecitos de jugar.
No voy a extenderme en lo que es el libro
en sí, ya que todavía no lo he terminado con éxito, pero si lo resumiré a
grandes rasgos porque posiblemente no lo acabe nunca. La serie de Lucha Ficción
fue creada por Steve Jackson e Ian Livingstone (supongo) y nos introduce en el
mundo de Allania, donde debemos encarnar a diversos héroes para librar a tan
castigado mundo de villanos varios. En este libro, el número 2 de la colección
seremos un joven mago que debe infiltrarse en una ciudadela repleta de
monstruos y acabar con su malvado líder Balthus Dire. Para llevar a cabo tal
proeza disponemos de unos cuantos conjuros que elegiremos con mucho sentido
común y de los objetos que iremos encontrando a lo largo del camino. El libro
se estructura en “embudos”, es decir que podremos elegir entre varios caminos
que nos llevarán irremisiblemente a un punto concreto donde una vez más
dispondremos de varias rutas a seguir y así hasta llegar al final. El problema
que le veo es que para tener éxito al llegar al punto final, deberemos haber
ido por un camino en concreto, lo que hará que tengamos que morir (seguramente
cayendo desde una ventana, ya veréis ya, si no lo habéis leído todavía) unas cuantas veces hasta que lo averiguemos. El
librillo en si está bien, lleno de personajes y situaciones curiosas y
siguiendo un mapeado sencillo pero lógico, pero cuando ya te has caído cinco
veces por la misma ventana, la verdad, no da ganas de volver a intentarlo.
Pero lo más curioso para mí fue el
prólogo, donde un señor/a cuyo nombre no consta se esforzaba por convencernos
de las virtudes del autor del libro que teníamos en las manos que allá por el
año 1983 (hace ahora 30 años, señores y señoras, ancianos todos) había
participado en los juegos d erol RuneQuest, D&D y Traveller y que además
había sido miembro fundador de la Games Workshop, una empresa dedicada a las
miniaturas que ya contaba con cinco (¡Cinco!) tiendas repartidas por todo el
reino unido. Sin duda, si ese prologuista hubiese visto el monstruo de hacer
dinero en que se ha convertido la Games Workshop hoy en dia, con cientos y cienes de tiendas en todo
el mundo, le habría dado un síncope.
Me flipaban esos libros.... y sobre todo los de la colección de Lobo Solitario.
ResponderEliminarGrandes!!!!
Éste lo tengo! Éste lo tengo! (y también los de Lobo Solitario) (Risa Histérica)
ResponderEliminarHay que ver como estais con Lobo Solitario... Yo tengo uno y en cuanto me lo lea lo pongo a parir aunque me haya encantado. Para que aprendais.
ResponderEliminarBuenas,
ResponderEliminarYo creo que no es casual que el libro tenga esos fallos, sino consecuencia de que en la época el bueno de Steve (o el bueno de Ian, o ambos) no tenía todavía muy claro cómo hacer "bien" un libro de éstos. De hecho, al primero de la serie, "El Hechicero de la Cima de Fuego" (traducción aproximada) se le achaca ser un complejísimo "dungeon" sin mucho trasfondo detrás y bastante mortífero por añadidura...
Tampoco es que los posteriores sean un prodigio, pero sí que les veo cierto progreso (aunque no he leído todos ni mucho menos). Los del famoso Lobo Solitario tienen que ser la bomba, por cómo los pone todo el mundo. Yo me leí un par de "La Búsqueda del Grial" y me parecieron más currados, aunque creo que de embudos y "encerronas" ninguno se libra.
Un saludo
Los de La Búsqueda del Grial también estaban muy bien, sobre todo porque gozaban de un sentido del humor muy acusado y divertido. Con todo, mis favoritos de entonces eran los de la saga Brujos y Guerreros, que tenían un sistema de magia MUY currado. Y sí, Lobo Solitario están muy bien. XDD!!
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