El cómo
el cuando y el quien
La nave
del horror apareció a principios de 1991 como la segunda parte de “La gran
conjnción”, y cuarto suplemento de Ravenloft tras el compendio de monstruos. La
escribió una tal Anne Brown, quien trabajó también en el desarrollo del mundo
de Greyhawk y escribió varias novelas. La aventura se diseñó para personajes de
niveles 8 a 10 y en España fue la última que vimos traducida.
El
argumento:
La
aventurilla se dividía en dos partes bien definidas. En la primera, los
personajes se embarcaban en el “Resistencia”, rumbo a una isla en algún lugar
del mar, descubriendo que en Ravenloft, hay bichos, maldiciones y cosas raras
hasta debajo de las alfombras. Una vez en la isla, descubrían un mal ominoso y
chungalí al que debían combatir para poder escapar del lugar. Hace mucho que la
dirigí (pero mucho), aunque recuerdo que la primera parte nos encantó, además
de que sentó las bases de las partidas que yo mismo crearía (menos dungeon y
más investigación) y la segunda nos resultó un plomo. ¿Será así realmente? ¿O
ahora el tiempo me quitaría la razón? Solo hay una forma de descubrirlo, pero
no voy a ser yo, teniendo tantas aventuras de calidad, quien se moleste en
redirigirla (al menos la segunda parte).
Contenidos:
Al
igual que su predecesora “Fiesta de Goblyns”, esta aventura contenía algunos
“extras” que nos ayudaban a ser más felices.
El
libro en sí, era, como todos, en blanco y negro, ilustrado y con mapas, además
de los conjuros extra, nuevas criaturas para fotocopiar y meter en el
compendio, y notas y ayudas para el juego, todo ello en 64 páginas.
Una vez
más teníamos una portada que estaba separada del libro y en la que teníamos un mapita de la isla en
la parte de fuera y el mapa (la versión edulcorada para los jugadores) en
blanco y negro en la parte interior.
Y por
supuesto, el mapa desplegable de rigor que se muestra a continuación.
Como
podéis ver, no son tantas cosas ni tan chulas como en la anterior, pero no deja
de ser un buen libro para dar glamur a nuestras estanterías de coleccionista
desquiciado.
La conclusion:
Un modulo que merece la pena jugar, al menos la parte del barco, y que a pesar de no ser tan "especial" como su predecesor, nos incluye un buen numero de ayudas (incluyendo instrucciones para jugar algunas secuencias con miniaturas) para hacer de la experiencia de juego algo para recordar. Además, éste fué el último que setraduciría (oficialmente, con permiso de Sr. Rojo) al español, lo que le da un extra de interés.
Permiso concedido J., por desgracia nadie del mundo editorial se ha dedicado a traducir módulos de Ravenloft al castellano, y mira que los hay y bien buenos. Ravenloft era como el DCC de los 90, sus aventuras eran de lo mejor para d&d.
ResponderEliminarYo también jugué la Nave del Horror, con dos personajes de nivel 12 o 13 (no lo recuerdo bien, los siglos pasan...) y en general me pareció un módulo flojo. La verdad es que Zinco se hipotecó con el tema de editar la Gran Conjunción, cuando podría haber traducido grandes aventuras como Evil Eye, The Awakening, The hour of the Knife o Adam's Wrath.
De las cuatro que nombras las he dirigido excepto Hour of The Knife, y es cierto que tenían más calidad. Sea como sea, los de Zinco no tuvieron mucho tiempo para maniobrar, ya que se les fué la cosa al garete al poco de sacar Ravenloft (por no hablar de Planescape que fue un visto y no visto).
Eliminar¡Y gracias por comentar!