A veces
me pasa que voy deambulando erráticamente por tiendas roleras y mi pobre
celevro recibe tal cantidad de “esto lo quiero” que se ofusca y solo es capaz
de reaccionar ante cosas con pegatinas de esas amarillas en las que pone
“oferta”. Y eso me pasó la última vez. Y cuando salí de la tienda y me reajusté
a la realidad descubrí que me había comprado un kit de inicio de un juego de
miniaturas del Señor de los Anillos. ¡Oh! Al llegar a mi casa abrí la caja,
desplegué el mapa-tablero y leí las instrucciones para llegar a las
conclusiones que expondré a continuación.
El set
consiste en 8 miniaturas (4 de cada bando, buenos y malos), siendo cuatro
personajes y 4 tropas (2 en cada bando), de plástico de mala calidad, modelado
regulero y un pintado tirando a malote con peanas hexagonales que contienen las
estadísticas de cada personaje (puntos de acción, ataque, resistencia, valor en
puntos, etc…) y dos pestañitas deslizantes para llevar la cuenta de puntos de
vida y acciones; un mapa desplegable hexagonal a dos caras que nos delimita el
terreno libre, obstaculizado, etc… gracias a una sencilla gama de colores; y un
librillo de reglas de apenas seis páginas con todo lo que necesitamos (reglas
de movimiento, combate, disparo y reglas especiales de los personajillos) para
empezar a jugar hoy mismo. Cabe destacar la peana vacía que representa a Frodo llevando
el anillo y que activa una serie de reglas especiales que atañen al nazgul
(podrían haberle puesto el nombre propio, ostias, que no estamos en nada).
Por
supuesto, aunque este kit de inicio contiene dos bandos perfectamente
equilibrados en puntos, está pensado para ir ampliándolo con más
miniaturas que le darán profundidad a
las batallas/escaramuzas con cajas en las que vienen 4 miniaturas al azar (2
comunes, 1 rara y 1 muy rara), mapeados adicionales o miniaturones (muy caros)
tales como el balrog, trolls o ents. Pero como pasa en estos juegos, para dar
una opinión justa deberíamos jugar/ comprar/ jugar /comparar, cosa que dudo que
haga en los años que me queden de vida. Por lo que, tal como están las cosas,
creo que este Señor de los Anillos el Juego de Miniaturas Blandurrias se
convertirá en una anécdota dentro de una caja de cartón en alguna estantería
olvidada. Eso sí; si algún día lo pruebo os lo cuento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario