sábado, 10 de abril de 2021

Kill Team, informe de campaña (1)

 

Planetoide B-44, sector Z, Día 8

No sé si alguien leerá este diario o si por el contrario éste quedará abandonado para siempre en este lugar desolado. Soy el teniente Shi’vre, antaño orgulloso líder de las partidas de rastreadores del imparable Imperio T’au, ahora al cargo de unos pocos rastreadores, supervivientes todos de la última batalla. Fuimos enviados a este planetoide en una misión de reconocimiento para explorar unas antiguas instalaciones de los llamados Adeptus Mechanicus, donde fuimos sorprendidos por un gran destacamento de marines al servicio del emperador, aquellos conocidos como Ángeles Sangrientos, los más despiadados guerreros que jamás ha conocido el universo. La batalla fue dura y terrible, quedando ambos bandos diezmados y por lo visto, atrapados e incomunicados en este lugar. Con nuestras fuerzas mermadas, los recursos escaseando y el territorio seguro demasiado escaso, mis hombres están bajos de moral y es cuestión de tiempo que nuestras escasas fuerzas se disgreguen. Es por ello que me veo en la obligación de plantar cara al enemigo, empuñar de nuevo nuestras armas y morir matando si es necesario.

Fin de la comunicación.


Planetoide B-44, SZ, día 13

No sabemos con certeza cuantos enemigos quedan ocultos en las ruinas de este lugar, una antigua fábrica de armas para el imperio, pero por escasos que sean, debemos descartar un ataque frontal. Mis hombres, media docena de rastreadores y algunas armaduras de sigilo XV25 no podrían hacer frente a los ángeles sangrientos, así que no nos queda otra que utilizar el factor sorpresa y atacar sus suministros. En esta primera misión nos acercaremos en la noche y destruiremos sus contenedores de avituallamiento, poniendo así el tiempo a nuestro favor. Es de esperar que no se anticipen a nuestros movimientos y que sus fuerzas sean tan escasas como las nuestras.

Fin de la comunicación.


Planetoide B-44, SZ, día 15

Debo confesar que subestimamos las capacidades de nuestros rivales al suponer que se trataría de un puñado de marines lentos y estúpidos. Al parecer, y al igual que nosotros, la mayoría de supervivientes de la fuerza sangrienta son exploradores, armados con fusiles de largo alcance, capas de camuflaje y entrenados en la guerra de guerrillas, el subterfugio y la exploración.


 

Tras localizar tres contenedores de suministros en territorio enemigo, preparamos a algunos rastreadores acompañados por drones y a Dahyak greek, un experto explorador Kroot para infiltrarse y sabotear sin ser vistos, pero los exploradores enemigos parecían estar listos para algo así. Logramos acercarnos sin problemas, pero saltaron las alarmas demasiado pronto. Dahyak greek logró destruir uno de los contenedores aprovechando las capacidades innatas de los de su especie, pero los enemigos se hicieron fuertes alrededor de otro de los contenedores, imposibilitándonos el acceso. Nuestra única armadura sombra trató de ir a por el tercero para descubrir que estaba custodiado por una extraño robot de combate no identificado. Por los datos recibidos hemos sabido que se trata de algún tipo de modelo antiguo, de fabricación imperial, fuertemente armada y blindada. Finalmente nos vimos obligados a retirarnos, dando por perdida la operación y esperando que el haber revvelado nuestras posiciones no juegue en nuestra contra en el futuro.