domingo, 8 de mayo de 2011

Señales (Invasión alienígena chapucera)

Nunca he sido un gran amnte del cine (ni de las peliculas), pero si hay una que no me canso de ver, esa es SEÑALES de Mel Gibson.
En esta superproducción, el seños Gibson "interpreta" a un sacerdote de esos americanos que ha perdido la fe tras la muerte de su esposa y vive con su hijo en un aburrido barrio residencial cualquiera.
¿Coñazo? Si, pero tranquilos porque la cosa se pone interesante cuando unos extraterrestres deciden invadir la Tierra, o lo que es lo mismo: América.
¿Y como se atreven semejantes bichos a invadir un país en el que hasta los niños llevan ametralladoras en el estuche del cole? Pues muy sencillo: Los humanos no conocen el punto débil de su raza intergaláctica ni su arma secreta. Y con esa confianza, desembarcan en el pueblo de Mel sembrando el terror entre la población.
¿Acción trepidante? En absoluto. Los extraterrestres resultan ser mas blandos que la mantequilla y su confianza en si mismos les hace venir sin un arma y completamente desnudos (si, igualitos que ET) y claro, miedo dan, pero ya está.
Tras unas escenas de relativa tensión, se descubre que el punto débil d elos bichos es el agua. Si, si, el agua de grifo ni mas ni menos. Y entonces el espectador astuto piensa "¿Y como vienen a un planeta con tanta agua sin traerse un miserable chubasquero, paraguas y botas de agua?" Y es que si llueve mueren todos los pobres bichos pero esto a ellos parece darles igual. Todavía les queda un arma secreta: Una pequeña nubecita de gas venenoso que, lanzada justo a la cara de una víctima previamente inmovilizada PUEDE causarle graves problemas respiratorios. Por favor, extraterrestres, para esto no vengais.
¿Que pasa al final? Pues que a base de vasos de agua y golpes en sus zonas vitales (un punto rojo brillante igualito que los jefes finales del Shinobi y otros muchos videojuegos de los 80), los invasores se ven obligados a regresar a su planeta humillados, no sin antes dejar al hijo de Braveheart medio afectado por el veneno, dando asi pié a una interpretación dramática magistral de su padre.
¿Moraleja? Ninguna. Pero si es necesaria para el buen funcionamento de la industris cinemaográfica ésta sería: "Si vas a invadir un planeta, informate antes."
Por cierto, todo esto ha sido un espoiler. Si alguien va a verla que no lo lea. Vale, tendría que haberlo escrito arriba. ¿No?
-Papá, papá! hay un alienígena desnudo en el jardín!-Coño! Enciende los aspersores, hijo mío,

1 comentario:

  1. La mejor y más sincera crítica que se le puede hacer a semejante truño. Muy bueno.

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