miércoles, 25 de julio de 2012


Como aquel que no quiere la cosa, llevo ya un año metido en esto de las miniaturas con mis Tau de Warhammer 40K. Y como es propio en mi, todavía estoy a medio pintar, sin terminar de decidirme por cómo van los detalles, las peanas o si poner luces o no… Vamos, lo que viene a ser dejar las cosas a medias y comenzar otras.
Pero ahora mismo, con un año de pinturita a mis espaldas, pensando en comenzar un nuevo proyecto de muertos vivientes y con algo de tiempo libre este fin de semana, he decidido ponerme las pilas y terminar (si, del todo) algunas minis.
Y los elegidos han sido los refuerzos del planeta Vior’la, Tau aguerridos y combativos sin miedo a la muerte ni al dolor. Para ello he dispuesto una pequeña unidad de guerreros del fuego, un aerodeslizador piraña equipado con cañón de inducción (para dar apoyo a la infantería) y una armadura Crisis con dos blásters de fusión acoplados, con la misión de entrar en juego vía despliegue rápido y destrozar blindados enemigos por la retaguardia.
La unidad de refuerzo al completo. Los escudos de la infantería han sido modificados para mostrar el símbolo de su planeta natal, asi como el color marrón típico ha sido sustituido por el rojo.
 
Una novedad para mi ha sido la de conseguir (¡por fin!) colocar las calcomanías de forma decente, ya que hasta ahora tanto papelito no me servía para nada. El problema era que solo las mojaba en lugar de sumergirlas en agua y eso hacía que se rompieran sin remedio.
Este piraña, además de un copiloto algo especial (no es facil enseñar a un kroot a montar en un trasto de estos) luce una bonita insignia de Vior'la.


Y por último, la guinda del pastel ha sido decorar mis primeras peanas, aunque he de reconocer que no me he calentado demasiado la cabeza. Fui a la tienda a por césped y arena artificial para dejarlo bien bonito hasta que el tendero me habló de una pintura texturizada (o algo así) que también sirve para dar algo de relieve. Elegí una de color gris a la que apliqué unas pasadas de blanco con pincel seco (sin demasiado éxito) para dar una sensación de ceniza, como si mis hombrecitos caminaran sobre un campo de batalla devastado y quemado. El efecto no ha quedado del todo mal, creo yo.
En la foto no se aprecia demasiado pero como dar, da el pego.

Y nada mas. A medida que vaya terminando los otros, iré subiendo sus fotos, aunque me cueste otro año.


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