El GURPS (Generic Universal Rolenosequé) es un sistema de juego diseñado por Steve Jackson (NOOOO, el de los librojuegos NOOOO, el otro, el de los jueguecillos), versátil, polivalente y multifacético (esta palabra creo que me la he inventado yo) diseñado para poder ser adaptado a cualquier tipo de ambientación, desde la clásica fantasía medieval a la ciencia ficción futurista, pasando por ambientaciones históricas, cyberpunk, de superhéroes o no sé, de mascotas.
El juego apareció hace ya un buen puñado de años (si, la exactitud no es mi fuerte) y recuerdo que fue recibido con una mezcla de escepticismo y esperanza en nuestra mesa de juego. Lo había adquirido JM, hermano de AM y amigo de CJ, que era un chaval lleno de ideas y con ganas de probar cosas distintas, al contrario que yo, que estaba tan cómodo con mi AD&D y RuneQuest. Y el libro no estaba mal. Era un tapa blanda en blanco y negro muy gordo, de esos que dan miedo, y efectivamente, daba pie a cualquier ambientación que uno deseara jugar… y tuviera tiempo de trabajarse, claro; porque el libro eran las reglas genéricas y nada más, con lo que alguien sin demasiado tiempo para desarrollarlo debería correr a comprarse algún otro libro de GURPS que describiera aquello que quería hacer, viéndose obligado, como no, a querer hacer aquello que la editorial hubiese decidido editar, lo que al final venía siendo igual que comprarse un juego cualquiera pero en dos libros. ¿He dicho dos? Pues no, porque en algunos casos, como el del Cthulhupunk era necesario, además del manual básico y el susodicho Cthulhupunk, el Gurps Cyberpunk. En definitiva, un exceso de compras y búsquedas que en aquella época, para unos chavales llenos de ideas y tiempo para llevarlas a cabo, eran totalmente prescindibles.
Jugar como un grupo de malabaristas espaciales era posible con una pequeña inversión en los suplementos adecuados. |
Recuerdo
haber jugado unas cuantas partidas de samuráis en plan manga, de hombres lobo,
superhéroes y otras algo más convencionales, pero siempre creando nuestros personajes
con un sistema de puntos milimetrado (recuerdo hasta decimales) y
preocupándonos más de que todo cuadrara y quedara optimizado que de jugar un
personaje creíble. Al final nos cansamos, claro, y volvimos a lo de siempre con
algunos reglamentos creados expresamente para una ambientación en concreto, que
es algo que siempre me ha parecido más útil, aunque claro está, todo depende
del gusto del consumidor.
Hoy día
el Gurps es una rareza que solo recuerdan algunos, con diversidad de opiniones;
algunos lo consideran la biblia de los reglamentos del rol y otros una oscura
pesadilla que nunca debió de existir. Yo, prefiero quedarme con los buenos
recuerdos, y ésos son las partidas jugadas con mi hombre lobo de pene
gigantesco.
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