Sobre
la mesa de la sala de control se proyectaba un holograma 3D del sistema planetario
bajo el control de Aun’Sep. El etéreo se fijaba en uno de los planetas, en el
que aparecían varios puntos verdes. Aun’Sep suspiró y ello llamó la atención de
su segundo.
-Son
necrones, señor. Han aparecido otra vez en nuestro sector. ¿Qué hacemos? ¿Nos
escagarritamos y huimos como de costumbre?
-No.
Esta vez no. ¿Está lista la nueva armadura de combate XV104?
-¿Se
refiere a la ript.. cataclismo? Bueno… el reactor nova sigue dando algunos
problemas y además habría que darle una buena mano de pintura y…
-Nos
apañaremos así. Esta vez esos herrumbrosos van a sentir el poder del imperio
tau.
Chan,
chachachán (fundido en negro y así comienza la más épica de las batallas.)
Las
tropas: De nuevo jugábamos tau VS necrones, pero esta vez a 2000 puntos y con
algunas novedades en las listas. En el bando necrón, además del monolito, los
destructores, los exterminadores y los espectos de turno, estaba el líder
supremo Imhotep acompañado por un criptecnólogo que se aseguraría de que no
brillara el Sol en todo el combate. Y en las filas de los azulitos cabía
destacar la presencia del heróico rastreador Shi’vre, el piloto profesional Hua’Nin
y la enorme riptide, mi última adquisición navideña.
Aqui vemos a las tropas necronas. Véase a Imhotep detrás del monólito y al temible fragmento de C'tan un poco más allá.
Comenzando:
Nos tocó la misión “Purgar al alienígena” y un despliegue normal. Los Tau
ganaron la iniciatva pero el cabroncete de Imhotep, con su habilidad especial
se la arrebató y así quedamos, listos para las tortas.
Los tau desplegaron divididos en dos grupos. Al fondo, tras las ruinas, está la riptide, fotografiada de lejos por no estar pintada todavía.
Turno1:
Tanto el turno necrón como el tau se suceden sin demasiadas bajas; la noche, la
distancia y las coberturas hacen que la balanza siga equilibrada. Ni siquiera los rayos invocados por Imhotep logran causar daños de consideración.
Asi estaban las cosas al final del primer turno. |
Turno2:
Los desolladores necrones aparecen por un flanco, justo detrás de una unidad de
guerreros del fuego tau. Los necrones avanzan disparando contra todo lo que
encuentran a su paso y acaban con la
unidad de rastreadores al completo y casi aniquilan a una unidad de kroot y
otra de guerreros del fuego. En el turno tau, las distancias son favorables
para causar un gran número de bajas, pero las cosas no salen tan bien como se
esperaba. Caen dos espectros canópticos, una unidad de destructores y el
peligroso fragmento de C’tan, pero el ataque relámpago de las armaduras
miméticas queda en un fracaso y muchas de las tropas tau quedan expuestas al
fuego y los asaltos para el siguiente turno.
Los desolladores aparecen por sorpresa y en cuestión de segundos, los guerreros y el piraña quedan condenados a un combate que no podrán ganar.
Y hasta
aquí la primera parte de esta partida que tuvimos que aplazar hasta otro dia
por falta de tiempo. En cuanto la concluyamos, os cuento el desenlace. Chan
chachán… (fundido en negro otra vez)
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