Hace
muuuchos, pero muuuchos años, los miembros de mi grupo de rol nos pusimos en
contacto con Nk, un tipo extraño, veterano del rol, bastante mayor que nosotros, con el que
entablamos una amistad saprófita con la clara idea de aprender más acerca de
los juegos de rol (él tenía muchos) a la par que él volvía a dirigir.
Debo
puntualizar que estaba realmente loco. Era un tipo excéntrico que a veces decía
cosas sin sentido y cuya estabilidad mental parecía pender de un hilo, pero
como ya he dicho, tenía muchos juegos que nosotros ni siquiera conocíamos
(Traveller, Mutantes en la Sombra, Ars Magica…) y tal tesoro compensaba la
incertidumbre de estar junto a él.
Además
de todo eso, Nk tenía un discípulo con el que yo tenía cierta amistad de antes
y ello me facilitaba mucho la tarea de ir y venir a su casa y quedarme largos
ratos allí leyendo. Pero vamos a dejar a Nk y a empezar con el tema.
Hallábame
yo en casa de Nk investigando el sistema de magia del Ars Magica, al que pensábamos
jugar en breve, junto a éste y su discípulo, cuando sonó el timbre y apareció
una chica de la edad de Nk, bien parecida (eso significa que estaba buena, pero
dicho de una forma fina) y que llevaba en las manos una especie de látigo corto
de cuero negro. Nk parecía emocionado.
-A Xxxx
(no recuerdo su nombre) le va el tema sadomaso. –Nos dijo con toda la alegría
del mundo. -¿Queréis probar?
El
discípulo salto de la silla como empujado por un muelle, pero yo decidí
quedarme leyendo. No tenía demasiados conocimientos sobre ese tipo de actividades
sexuales, pero lo poco que sabía no me atraía especialmente. Así que Nk y su
discípulo se encerraron con Xxxx en la habitación mientras yo trataba de
comprender lo de los “verbos y formas” con los que los magos canalizan las
energías. Al poco comencé a oír unos chasquidos extraños que venían de la
habitación y los grititos que dejaban escapar Nk y el otro; y así pasé un buen
rato intentando concentrarme para entender cómo funcionaba eso que, amparado
bajo la confusa etiqueta de “rol narrativo” obviaba las estrictas reglas que
regían a otros sistemas de magia con los que yo estaba más familiarizado como
el del AD&D o el Runequest. Pero cuanto más leía menos entendía y los
sonidos en creciente magnitud que venían de la habitación no me ayudaban a
llegar a ninguna conclusión, hasta que tuve una revelación divina.
Estas
cosas me pasan habitualmente. Yo estoy normal, haciendo cualquier cosa y mi
cerebro, que por lo visto siempre está trabajando en segundo plano (algo que me
convierte en una persona ausente y antipática), de pronto llega a una conclusión
esclarecedora sobre algo en lo que no estaba pensando activamente. Algún día
tendré un accidente de tráfico por culpa de eso.
La
cuestión es que de repente me di cuenta de que quizás estaba perdiéndome algo
por no haber entrado en ese cuartucho. Quizás la chica se había desnudado y
estaba perdiéndome las primeras tetas reales de mi vida; o igual eso de que te
azoten con un látigo lleva implícitas otras cosas más placenteras. Y yo allí,
leyendo un manual de rol como un pardillo… Así que me armé de valor, me levanté
y fui hasta la puerta. La abrí muy decidido y me decepcioné al ver lo que había
en el otro lado.
La
chica seguía vestida; no se había quitado ni la chaquetita que llevaba al
entrar; y tanto Nk como su discípulo estaban acostados boca abajo en la cama,
sin camisetas y con la espalda como si se hubiesen quedado dormidos en la playa
una tarde de agosto. Al verme entrar se interrumpieron los latigazos.
-¿Quieres
apuntarte? –Me dijo Nk al verme aparecer.
-No. Es
que… No entiendo eso de los verbos y las formas. –Me apresuré a decir.
-Es muy
fácil en realidad. La forma hace
referencia al tipo de magia como fuego, aire, ilusión, etc… mientras que el
verbo es la manera en que la manifiestas. De ese modo combinas formas y verbos
y obtienes crear fuego, o controlar agua o cosas así. ¿Lo pillas?
-Sí.
Creo que sí. - Y cerré la puerta de nuevo para volver a mi
lectura.
Al cabo
de un rato salieron los tres. Ella se marchó sin decir ni adiós y nunca jamás
la volví a ver, mientras que ellos dos se sentaron de nuevo en la mesa
intentando no rozarse mucho con los respaldos de las sillas y con expresiones
cansadas en sus rostros.
-¿Empezamos
con las hojas de personaje? –Dijo Nk animado.
Te pasa por juntarte con nick kalavera.
ResponderEliminarPD: Esperaba que hubieras entrado por la puerta con pene en mano y hubieras tenido una legendaria batalla de latigos con el precioso desenlace en el que acabas tu sodomizando a la chica y los otros dos se autoflagelan con el latigo de materia no humana mientras miran.
Hombre, Km/h, que alegría verte por aquí.
EliminarSi yo tuviera un pene capaz de rivalizar con un látigo, creeme que ya lo habrías visto en acción más de una vez.
Pero te agradezco la confianza.
Esta historia me ha encantado... :D
ResponderEliminarPD: km/h, si hubiera hecho eso que propones la historia sería muy Conan...
Gracias por el comentario.
EliminarSiempre es gratificante saber que alguien aprecia las cosas raras que le pasan a uno.
Por fin algo de carne en el blog! Aunque solo sean dos espaldas masculinas enrojecidas por el latigo de Xxxx.
ResponderEliminarKm/h estoy segura que eso ocurrió en alguna realidad paralela, donde el SMBD está por encima de los libros de rol.
Gracias por leerme, comentar y por seguir este blog tan autohumillante.
EliminarAunque dudo de la existencia de una realidad paralela donde haya nada por encima de un libro de rol. Solo pensarlo, me dan escalofríos.
Me ha encantado la escena en que tu amigo te responde la pregunta tan tranquilamente.
ResponderEliminarSe ve que estaba acostumbrado a que le castigaran la espalda.
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