Hace
unas semanas quedé con un amigo para jugar a algún juego de mesa y cuando
apareció en mi casa, en lugar de una caja repleta de miniaturas de monstruos
sanguinarios, deportes sanguinarios o naves espaciales sanguinarias, llevaba
bajo el brazo una cajita marrón en la que se leía “Patchwork”. Me explicó que
era un juego muy bueno que consistía gestionar recursos (botones) y unir
pedazos de tela para crear colchas. Genial.
Mi
primer instinto fue meter a mi amigo y su juego en el maletero de un coche y
lanzarlos por la ventana de la terraza hasta una auto compactadora con un mecanismo
de teletransporte listo para llevarla hasta el núcleo de una estrella a punto de
entrar en fase supernova. Pero luego recapacité y me di cuenta de que con lo escaso
que voy de amigos quizás debería darle una oportunidad al juego ese del ganchillo
y dejar mis ansias de cosas sanguinarias para otro día.
Foto robada del blog "jugando en pareja". |
Misteriosamente
y tras diez minutos de partida, mi visión sobre cómo deben ser los juegos molones
había dado un giro de 440 grados. Patchwork es un juego rápido, divertido, con toques
de puzzle y de estrategia, gestión de recursos y un toque de “puteo” que unido a
su sencillez, lo hacen apto para jugar en cualquier momento y lugar. Además, es
únicamente para dos jugadores, por lo que uno no se tiene que complicar la vida
engañando a familiares y conocidos para poder llenar la mesa.
Reconozco
que me costó un poco hacerme con él, pero una vez lo he tenido en mis manos se ha
convertido en el juego favorito de mi hija y hasta ha empezado a buscar reglas alternativas
para multiplicar nuestra diversión por cientos de miles.
Resumiendo
mucho: Patchwork es un gran juego y además sirve para desintoxicar la mente de tanta
mazmorra, zombi y espada mágica. Le pongo un 12 sobre 14.
¿No se puede hacer la figura de ningún monstruo con la colcha? ¿La colcha luego se puede usar para arroparte?
ResponderEliminarHabrá que explorar este juego.