sábado, 23 de abril de 2011

La playa (the bitch)

El verano se acerca y con él todos sus horrores. Yo soy hombre de invierno; Me gusta el aire frío que llega del norte y tensa mi cuerpo haciendome estremecer; Me gusta el agua semicongelada con la que me lavo la cara por las mañanas y me despeja al instante; Y me gusta el cosquilleo que siento en los dedos cuando los acerco a una fuente de calor después de haberlos paseado bajo el frio. Eso me hace sentir vivo. Pero el verano me reblandece con su calor y me hace sentir cansado, pegajoso y mal. En definitiva mal.
Los monstruos del verano son muchos: Calor, humedad, polvo, insectos... pero lo peor de todo es la playa. No me gusta. No voy a dar mas detalles porque no es necesario. No me gusta y ya está. Pero eso, lejos de ser una opción sin más, parece que sea un estigma que me convierte en un ser extraño al que hay que rehabilitar para que vuelva al camino correcto.
Y mientras todos corren hacia la playa con sus toallas y sombrillas, cremas solares y chanclas de plástico, yo sueño con ser uno de esos viejecitos que salen a veces por la tele diciendo que como viven en la sierra, en el interior, y nunca han tenido coche, jamás han visto el mar. Y todos piensan "pobre hombre, que ignorante y desafortunado".
Pero como nunca seré ese anciano sin suerte, me toca darle la razón a mi mujer cuando me dice cosas tan extrañas como que es bueno que me dé el Sol y que ahora que tenemos una niña hay que llevarla porque... si no....
Y con esos firmes argumentos cojo el coche y conduzco hasta las cercanías del mar, donde después de pasar dos horas buscando aparcamiento y otra mas buscando sitio, por fin extiendo la toalla y puedo relajarme viendo como se divierten los demás.
pero cuidado, que aquí no acaba esta historia. Lo peor está por venir. Y es que una vez sentadito en la toalla eso no vale. Tengo que bañarme. Si no para qué he venido. Como si hubiese elegido yo. Y entonces me meto en el agua. Pero estar a un metro de la arena con el agua por las rodillas tampoco vale. Y entro un poco mas. pero tengo que mojarme el pelo, que si no me da una insolación. Y me mojo el pelo que em tendré que lavar nada mas llegar a casa porque ahora está lleno de sal, algas y colillas. Pero no, además de eso tiene que notarse que me estoy divirtiendo. Y ahí ya no puedo más. Nunca he sido un buen actor.

...con lo bonita que es la playa en invierno...

4 comentarios:

  1. Me parece bien que hables de mí, pero no me parece bien que mientas como un bellaco sobre mí. JAMÁS en mi vida te he dicho que es bueno que te dé el sol, odio el sol, y hace como 3 o 4 años que no vamos a una playa. A Claudia la llevaremos cuando tenga edad de jugar, hasta ahora no ha ido, para que se bañe y se lo pase bien, a última hora para que no le dé casi el sol. Y además nadie te dice que te mojes el pelo, llévate tu fantástico gorrito y listo. Ala, ya está dicho!!

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  2. Jajajajajajajajaja!!!!!!! Buenisimo!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  3. eso es lo que dicen todos los que no saben nadar...

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  4. Gracias Marw y para anónimo: Que no sepa nadar no tiene nada que ver con todo esto.

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