Cuando
se habla de Ravenloft a todos nos viene a la mente la famosa caja roja que se
publicó TSR en el año 1994 y que tradujo al español Ediciones Zinco unos años
después. Pero lo cierto es que el primer “setting” o escenario de campaña de
Ravenloft se remonta al 1990 con la caja negra llamada “Realm of terror” que se
vio ampliada dos años después con otra caja que era “Forbidden lore”. Pero
estas tres cajas nos mostraban un Ravenloft bastante similar, algo que no
cambió hasta 1997 cuando se publicó el libro en tapa dura “Domains of dread”
que cambiaba no solo la geografía de Ravenloft si no la forma de jugarlo, permitiéndonos llevar personajes autóctonos del semiplano
del miedo y también nuevas razas y habilidades. Ya en la tercera edición del
D&D apareció el que sería el cuarto y último “setting” llamado simplemente
Ravenloft, libro de reglas básico y que daría comienzo a una nueva línea de
libros en mi opinión muy por debajo del nivel de calidad mostrado en la segunda
edición. Y hasta aquí llega lo que podríamos llamar “Settings oficiales”, pero
hoy quiero sacar a relucir algunas formas alternativas de jugar a Raveloft
utilizando suplementos oficiales del juego.
1:
Masque of Red Death: Esta caja, también roja y también del año 1994 apareció
casi simultáneamente a la caja roja tradicional, pero a pesar de llevar el logo
de Ravenloft, poco en común tiene con este mundo aparte de la temática oscura y
gótica. En “Masque…” encontramos cuatro clases de personaje nuevas (y que
sustituyen a las existentes en el manual del jugador de D&D), nuevas
pericias, una forma de entender y utilizar la magia completamente diferente y
con la Tierra como mundo de juego.
Jugar a
Masque of red death es jugar a otro juego, como una Llamada de Chthulhu pero
sin pulpos y bebiendo directamente de los relatos de terror clásicos de Poe,
Stevenson y Stoker. Una maravillosa forma de enfocar el D&D hacia la
investigación y el terror clásico.
2: The
Shadow Rift: En 1998 se publicaban dos aventuras (Servants of Darkness y The
Shadow Rift) preparadas para ser jugadas juntas, a modo de minicampaña. La
primera transcurre en el domino de Tepest y la segunda lleva a los jugadores al
interior de la misteriosa Hendidura de las sombras, una especie de abismo
enorme creado en la gran conjunción. En su interior, además de un fluir
distinto del tiempo, se encuentra un mundo totalmente ajeno a Ravenloft y
habitado por elfos oscuros que viven sumidos en una rivalidad continua. La
aventura tal cual es bastante lineal, pero si extraemos su información podemos
utilizar ese entorno para desarrollar campañas enteras en lo que vendría a ser
una especie de infraoscuridad ravenloftil.
y3:
Requiem: La única campaña oficial de Ravenloft y que puede ser llamada así es
la trilogía formada por “Death Unchained”, “Death Ascendant” y “Death
Triumphant” que darían fin al mundo tal como lo conocíamos. Las dos primeras
venían sueltas pero la tercera formaba parte de una interesante caja que
contenía además de información de un nuevo dominio (Necropolis donde antes
había estado Darkon), un libreto con nuevas reglas, entre ellas las que
permitían utilizar muertos vivientes como personajes jugadores. ¡Y ahora
cuidado con esto!
Por lo
visto el equipo de diseñadores/creadores de Ravenloft llevaban muchos años
siendo bombardeados por peticiones de fans que demandaban ansiosos reglas para
poder jugar con muertos vivientes, algo a lo que no parecían dispuestos a
acceder ya que precisamente el alma de este juego era el de enfrentar a los
héroes a las fuerzas de la oscuridad, no lo contrario. Pero finalmente
aprovecharon la aparición de este nuevo dominio para incluir una ciudad (la
misma Necropolis) metida en una especie de campo de energía negativa que hacía
que solo los muertos en vida pudiesen penetrar en ella y sus zonas colindantes.
Eso daba pie a permitir personajes muertos vivientes para superar ciertas
misiones y acceder a lugares prohibidos para los vivos. Claro está, con las
reglas en la mano cada uno puede hacer lo que quiera y jugar una campaña entera
con los personajes jugadores cayéndose a pedazos puede ser una buena opción.
Además, la variedad de muertos vivientes a crear es tan extensa como el manual
de monstruos permita, lo cual es un aliciente extra.
Y hasta
aquí esta pequeña visión de ravenloftes alternativos. ¿Y vosotros? ¿Habéis
probado a jugar con alguna de estas (u otras) variaciones?
Estoy a 10 horas de que Requiem y Shadow Rift sean míos...si nadie me los levanta. Masque ya lo conseguí...muchas ganas de adentrarme en todos ellos. Gracias por la reseña crack!
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