En la
última sesión de Infinity alcanzamos la cantidad estándar de 300 puntos y por
ello nos atrevimos a jugar misiones, lo que significa que no solo hay que
pegarse de tortas, sino confeccionar una lista variada para cumplir con
objetivos diversos.
Como la
duración de las partidas es bastante más breve que las de warhammer, pudimos
jugar dos en una mañana; La primera iba de asegurar posiciones en el tablero,
pero no entraré en detalles porque no me acuerdo mucho… a pesar de que gané. La
segunda partida, mucho más nítida en mi memoria, puede que por la derrota
sufrida, irá a continuación.
Objetivo:
Nuestras tropas debían llegar a unos (tres) “tech coffins” situados en el
centro del tablero, hackearlos (usando miniaturas especialistas o el teniente)
y evitar que el contrario lo logre. Y vamos con el despliegue.
Despliegue:
Mi rival panoceánico decidió desplegar sus tropas en ambos extremos del tablero
con la sana intención de capturar los objetivos laterales y evitar que yo
tomara el central apostando un francotirador y tres soldaditos cerca. Yo, por
mi parte, decidí desplegar todas mis tropas (camufladas, como no) en uno de los
extremos para hacerme con un objetivo si o si y después masacrar sin piedad al
rival para arañar algunos puntos.
Aquí vemos a los humanos, repartidos por el campo de batalla.
Y aquí los inmundos shasvastii, en forma de peanas de camuflaje.
Turno
1: El primer movimiento de mis queridos aliens fue el de infiltrar a un asesino
especular entre sus filas para acabar con el francotirador. La misión es fácil,
pero tras la muerte del objetivo, mi asesino es abatido por los sargentos de la
orden. Por el lado panoceánico, el teniente, protegido por su holoproyector
(mochila) se acerca tranquilamente a un objetivo, lo captura y se lo lleva.
Una carita sonriente representa a un alienígena mimetizado como un enemigo, al que no s ele puede atacar ni descubrir facilmente.
El asesino, ya revelado a punto de acabar con el francotirador (y ser eliminado por los sargentos)
Turno
2: Es hora de hacerme yo con uno de esos “tech coffins”, así que mi hacker
amortajado se acerca mientras la esfinge corre por las calles y trepa a los
muros para despejar la zona donde se moverá el teniente asuang.
Desgraciadamente, aunque la bestia esfinge tiene éxito chuscarrando a los
sargentos de la orden, el amortajado falla su hackeo y queda expuesto ante el
enemigo. Por si eso fuera poco, un paracaidista humano aparece y amenaza con
desestabilizar la formación alienígena.
Izquierda arriba: La esfinge aparece por sorpresa en una azotea detrás de los sargentos.
Izquierda abajo: Un chorro d ellamas surge de su brazo izquierdo y alcanza de lleno a los pobres humanos.
Derecha abajo: Ninguno sobrevive a tan traicionero ataque.
Turno3:
La esfinge sigue haciendo de las suyas, pero no puede impedir que el teniente
enemigo se lleve un objetivo y el hacker amortajado muere sin remedio abatido
por los sucios humanos. La partida termina, recuento de puntos y ganan los
panoceánicos. Malditos humanos… ya llegará la hora de la venganza.
El amortajado hacker, esforzándose por descifrar los códigos del "tech coffin", ajeno a la presencia del enemigo.
Una mancha de sangre en el suelo e stodo lo que queda de él al cabo de un rato.
Un paracaidista aparece y divide a las fuerzas alienígenas.
Mientras el teniente panoceánico huye con su objetivo, escoltado por un caballero magistral.
Y eso es todo, amigos.
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