Esta vez mis Tau debían repeler una invasión de Tiránidos por lo que no escatimé en recursos y decidí poner sobre el tablero todas mis miniaturas, sin dejarme ninguna en la estantería. Para ello ocupé 1.500 puntos dejando la lista de este modo:
Cuartel general: Etéreo "Aun'Sep" con 10 guardias de honor.
Línea: 3 escuadras de 6 guerreros cada una y 10 kroot con 4 mastines.
Élite: Escuadra de 6 miméticas (con telemétrico), 1 crisis "fireknife" y otra armada con los prototipos del ejército (cicloblaster y eyector de minas)
Atáque rápido: 1 Piraña con cañón de inducción, 2 con fusión y 5 véspides.
Apoyo pesado: 1 Tanque Cabezamartillo con acelerador y 1 Apocalipsis.
Aqui al lado Aun'sep, comandante y líder espiritual del ejército, junto a un Kroot especial (Special K), entrenado como explorador y guerrero de la casta del fuego. Abajo, un Aerodeslizador Piraña tripulado conjuntamente por un tau y un kroot.
El combate comenzó con un despliegue de "Choque de partullas" que me habría puesto en un serio aprieto de no ser por que conseguí la iniciativa en el último momento.
Aqui vemos un par de imagenes del despliegue de mis tropas.
ASALTO1: Comandante!. Se acercan unos bichos!
La cosa comenzó medio bien. Los enemigos eran pocos y nosotros muchos, por lo que no resultaba difícil mantenerlos a raya. Muy pocas bajas por su parte pero ninguna en mi lado.
Uno de los bichos mas gordos que me he encontrado hasta ahora y que s eme antoja imposible de matar sin un buen puñado de crisis más.
ASALTO 2: Comandante! Nos crecen los tiránidos!
Mi turno fué perfecto, con multitud de bajas enemigas, armaduras bajando de los cielos para disparar a todo trapo contra los bichos y en definitiva, mucha pirotécnia. Desgraciadamente, en el turno tiránido comenzaron a entrar "Ben Stillers" por los lados, "Carniflexes" y otras cosas raras con poderes hipnóticos y cañones de babas envenenadas.
En un santiamén el escenario se llena de bicharracos horribles.
ASALTO 3: Comandante! ¿Comandante?
Con varias unidades trabadas en asalto, los Kroot muertos y las miméticas y el cuartel general a punto de caer, mis tropas apenas podían contener la marabunta de bichos que se les venían encima.
ASALTO 4: Salvese quien pueda
Todos mis intentos en el asalto final se centraron en acabar con las tropas de línea tiránidas, para asi forzar un empate, al no poder conseguir ninguno de los dos asegurar un punto en el escenario. desgraciadamente no lo consigo y la aprtida termina con otra derrota, aunque esta vez si, con honor.
Una imágen del combate final, claramente desequilibrado, entre una armadura crisis y un gigantesco "Carniflex" surgido de las profundidades de la tierra.
En definitiva, una buena partida, larga, divertida y que me ha permitido probar mucha sunidades y armas que hasta ahora no había jugado. A ver si en la proxima logro atinar más el tiro.
El mundo Wathammer me da cierta envidia. Nunca he jugado, no tengo minis y ni pajotera idea de como funciona! Eso sí, estoy convencido que si me meto en el tema...quedaré enganchao!
ResponderEliminarPero me leer las crónicas de partidas para imaginar como va el asunto...
saludos
Yo no estoy demasiado metido en el "universo warhammer", y simplemente me limito a montar, pintar y ocasionalmente jugar, pero he de admitir que a pesar de su precio y de lo engorroso del proceso, es altamente adictivo.
EliminarMontar un ejército pintado d euna forma medianamente decente encima del tablero y comenzar a disparar indiscriminadamente contra todo lo que se mueve es extrañamente satisfactorio.
Los tiranidos son invencibles!!
ResponderEliminarMacho... te pegan unas palizas de avío. A mesa no he jugado (aunque tengo las reglas) pero sí a los videojuegos. Los Tau son... bonitos, pero nunca me parecieron muy fuertes. Los tritónidos tenían los mismos puntos de salida?
ResponderEliminarLos tiránidos (que no tritónidos) son máquinas de matar en cuerpo a cuerpo, pero dejan mucho que desear a la hora de disparar. Los Tau son más estéticos, más futuristas y tienen buenas armas (que no buena habilidad de disparo), pero en cuerpo a cuerpo son más que frágiles.
ResponderEliminarMi fallo fué no saber mantener la distancia con un par de unidades y eso me llevó al cuerpo a cuerpo y a la aniquilación.
Pero la proxima la gano, seguro.
PD: Todas la spartidas s ejuegan en igualdad d epuntos pero con el ritmo que llevo estoy por pedirle a mi rival que me deje una ventaja d e200 puntitos a ver si así hago algo.
Mi experiencia en Warhammer se reduce a los videojuegos. Pero aún así me resultaban más fáciles (en principio) los Tau que otros. Lo de la caña de los Tiránidos en melee es evidente: son como los bichos de Space Hulk. Aliens, vamos.
ResponderEliminarPues chico, no sé. Yo cuando juego a wargames y tengo un ejército potente a distancia y flojo face to face solo se pueden hacer dos cosas. Una: buscar un lugar elevado o algo así y resguardarse,intentando mantener la distancia mientras machacas desde lejos. Dos: si tienes alguna unidad cuerpo a cuerpo decente (los kroot?)usarla para "fijar" al enemigo, retrasándolo en un lugar que tengas al alcance del resto de tropas de proyectil. Y si encima tienes algo parecido a la caballería (tropas móviles, vamos) intentar flanquear. La batalla de Crecy, vamos. Y al final sean rayos láser o flechas, todo se parece.
Claro que todo esto se va por el fregadero si encadenas dos o tres tiradas malas. Es lo que tiene.
PD- ¿El ejército Tau es muy "especializado"? Ya sabes, el que sabe disparar no sabe hacer otra cosa... etc. Porque si es así, te interesa practicar con un wargame medieval. XD!
PDD.- Tritónidos?? No sé en qué estaría pensando. Igual ha sido mi corrector mental. Si fueran tritónidos hubieras tenido una oportunidad.
Pues si, para ganar una partida además de una buena lista de ejército y una estrategia depurada, hace falta un poco de suerte en los dados.
ResponderEliminarEl imperio Tau e sun ejército unicamente de disparo pero en realidad son bastante malos disparando. Me explico: Los tau tienen mucha tecnología (armaduras, armas potentes, misiles buscadores y muchas otras pijadas), pero son bastante malotes a la hora de disparar. Por eso, yo apuesto por una gran cadencia de fuego, para acribillar al oponente en plan lluvia de fuego y alguna heridilla siempre cae.