Nada
más y nada menos que ocho ediciones son las que llevan celebrándose del
Expomanga de Novelda de la mano de ALCN y con colaboradores de toda la provincia
para dotar al evento de la máxima variedad posible. Y una de esas asociaciones
invitadas es AOCAN (sí, aquí en esta zona gustan de nombres impronunciables)
que no es otra que la que organiza las famosisimas Novelda Rolea y en la que yo
colaboro de forma humilde pero decisiva, lo cual me lleva a… ¿Lo adivináis? Al
Expomanga.
Ya
hablé de mi experiencia dirigiendo el Cazafantasmas hace un par de años aquí
y también de mi opinión sobre los eventos dedicados al manga y al anime aquí
así que voy a centrarme en la misión que me encomendaron, que era, como no,
dirigir “una partida de algo”.
Y la
partida elegida esta vez debía ser de algo relacionado con el manga, con lo que
elegí Dragon ball, que ahora está de moda otra vez “gracias” a la infame y
nauseabunda Dragonball Super (las peores animaciones de la historia para el
peor argumento jamás creado), pero centrado en el principio de la serie. Tan
tan al principio que todavía no se habría celebrado el primer torneo de las
artes marciales. ¿Y el sistema? Como no, mi amado Feng Shui pero con algunas
modificaciones para agilizar el juego.
La idea
era jugar una partida rápida, divertida y poder largarme de allí antes de que
la gente disfrazada de estar uars y atac on titan me arrollaran por un pasillo
o me topara sin quererlo frente a una tienda de figuras y tazas de Goku y ello
pusiera en riesgo mi vida. Y parece que la cosa salió bien.
Aparecieron
cinco jugadores. La primera era mi hija, la cual vino conmigo y no fue ninguna
sorpresa. Los otros dos una pareja con la que juego habitualmente y que ya me
habían confirmado que asistirían. Y dos jugadores más, los cuales se apuntaron
porque les amena… informé el día anterior. Resumiendo: Sorpresas pocas, pero
casi mejor, ya que a veces en las jornadas se te sientan personajes a la mesa
que te hacen replantear si la vida en la tierra está justificada hasta ese
punto. Pero no entraré ahora en flashbacks porque aparte de comentar la
partida, que tuvo un poco de todo (acción, patadas voladoras, kamehames a
cocodrilos, tiros, desprendimientos…) quería comentar un dato que me pareció
significativo y es que los cuatro jugadores (aparte de mi hija y yo, que
quedamos fuera de esta valoración objetiva) eran personas muy agraciadas
físicamente.
Y
cuando digo “agraciadas físicamente” no me refiero a que tenían un pase sino
que estaban muy alejadas de esos viejos clichés del friki gordo, encorvado y
lleno de granos que tanto abundaba en mis tiempos. Eran cuatro especímenes
humanos no sólo capaces de pasar desapercibidos entre la muchedumbre “normal”
sino de destacar entre el resto. ¿Y a donde nos lleva esto? Pues a pensar que
en un futuro no muy lejano, los roleros no solo seremos los dueños de grandes
empresas y ocuparemos cargos importantes en política y administración, sino que
dominaremos las pasarelas, crearemos tendencias y saldremos en mujeres hombres
y viceinversa chillándonos si mundo de tinieblas es mejor que chulu o si
advanced es más indi de lo que parece. Y nos arrancaremos los ojos. Como debe
ser.