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Esta era la portada de la primera edición del libro |
Borderlands habría sido, en mi humilde, mediocre y
totalmente despreciable opinión, el perfecto sustituto al Apple Lane, ya que
presenta un inmejorable punto de partida para cualquier grupo de personajes,
así como todos los recursos necesarios para que un director de juego pueda
enfrentarse a sus primeras partidas. Pero vamos a entrar en detalles.
Trasfondo: La historia presentada en el libro gira en torno
a la figura del Duque Raus, un noble lunar al que “regalaron” un pedazo de
tierra en uno de esos lugares a los que los filósofos les gusta nombrar como
“el culo del mundo”, para que la pacificara, la civilizara, y con un poco de
suerte se dejara la piel en el intento. Pero el Duque es un hombre obstinado y
está dispuesto a convertir ese cenagal en una tierra fértil, segura y
orgullosa. Y es ahí donde entran los personajes jugadores.
Personajes: Los aspirantes a héroes pueden comenzar la
campaña de muchos modos; Como hombres fieles al imperio y/o al Duque, como
prisioneros enviados a las Tierras Fronterizas como conmutación de sus penas,
como mercenarios, praxianos o no en busca de algunas monedas o incluso como
esclavos comprados por el Duque como mano de obra.
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Portada del suplemento "Shadows on the Borderlands" que aportaba más aventuras para introducir en la misma ambientación.. |
Módulos: La acción se desarrolla a través de siete aventuras
correlativas (primero la nº1, después la nº2, después la… vamos, que creo que
ya se ha entendido) pero no necesariamente unidas en el tiempo de modo que un
director de juego someramente hábil pueda introducir sus propios módulos,
tiempos para entrenamiento o lo que se le venga en gana con tal de alargar la
vida útil del libro. Cada partida viene perfectamente detallad y preparada, tal
como nos tenían acostumbrados en el RuneQuest, con mapas, fichas de cada uno de
los enemigos (nada de broo1, broo2 etc… aquí cada malo tiene nombre propio y su
propio equipo y habilidades) y como anécdota el cameo en una de esas partidas
de un tal Yalaring, un joven aventurero que aparecería más tarde en la famosa
Isla de los Grifos (Montaña de los Grifos para los más puritanos-Gloranthanos),
ya convertido en rey y con un ostentoso sobrenombre.
Extras: Además de las siete partidas listas para jugar (que
no está nada, nada mal), Borderlands provee a un director de juego con todo lo
necesario para desarrollar una campaña compleja y detallada: Una breve
descripción histórica y geográfica de las tierras fronterizas (situadas en el
tramo final del rio Zola Fel, entre el Condado Solar y el mar de Rozgali), un
bestiario completo con más bichos de los que va a poder utilizar, un listado de
objetos mágicos y extraños cada uno con su historia, precio, método de
fabricación y rareza.
En conclusión, y aunque suponga repetirme lo diré de
nuevo: Borderlands es lo único que un
director necesita (además del RQ básico y alguien con quien jugar) para
introducirse en el mundo de Glorantha y más concretamente en la fascinante
tierra yerma de Prax.
Edito: Como no podía ser de otra manera, mi entrada tenía algunos errores y lagunas que alguno de mis lectores se ha apresurado a corregir (a veces pienso que debería dejar de escribir y limitarme a leer "La Frikoteca", como todo el mundo). Y la correción es la diguiente: El libro del que hablo aqui arriba es la edición de 1982 de MoonDesign, que incluía el Borderlands original (el de la portada borrosa de arriba) y algunos suplementos, como el "Plunder" (objetos mágicos) y el "Runemasters" (aunque este último no viene en el mio). El Shadows on the bordeland, el de la portada de más abajo) resulta ser un libro aparte de partidas para jugar en la zona de Borderlands y del Condado Solar (del que hablaré en mi siguiente entrada). Y con esto y un bizcocho...