Tau VS Eldar oscuros: A la sexta va la vencida

Me enfrentaba de nuevo a mi eterno (e invicto rival), esta vez con algunos ases en la manga: En primer lugar, esta vez había diseñado una estrategia coherente, además de contar con un par de miniaturas nuevas (un tanque y una armadura crisis) y, como no, las nuevas reglas de la 6ª edición que mejoraban considerablemente algunas de mis unidades, como ya comenté hace dos o tres entradas.

Despliegue: Comenzamos tirando la escenografía, el tipo de despliegue (salió uno en diagonal bastante curioso), los rasgos del Señor de la Guerra y el tipo de partida que fue “Cruzada”. Hay quien se queja de que en 6ª todo es muy aleatorio: Los bosques, ríos, pantanos y ruinas pueden ser desde inofensivos a trampas mortales; Los objetivos a controlar también tienen efectos aleatorios; Los Comandantes ganan habilidades nuevas, las cargas… A mi, personalmente, me parece que hacen el juego más divertido, ya que una gran estrategia puede verse truncada cunado metes a tu tropa clave en un río sin saber que está lleno de pirañas o cuando el objetivo que tanto te ha costado controlar explota, volándote por los aires a media docena de hombres. Pero vamos a lo que vamos.

Mi despliegue, pegadito al rio y algo borroso y en el otro extremo, la flota eldar oscura, preparada para saltar dede detrás de la fortaleza. 

Turno1; Movimiento: Gano la iniciativa y comienzo mi avance, disparando con todo mi armamento de largo alcance, que no es poco pero a pesar de eso solo logro derribar una Guadaña (las motos eldar oscuras que te pasan por encima y te machacan). Para colmo, un drone se me queda atrapado en un bosque lleno de nidos de filoplumas y se escacharra. Mi rival también avanza, con sus motos, barcas y el casi intocable (con las nuevas reglas de voladores) Caza Estilete, que descarga todo su fuego contra mi armadura crisis, mantarraya y exploradores. Afortunadamente, solo caen 3 de estos últimos, el drone de defensa de la apoca y 1 guerrero de fuego por otro lado. No ha estado tan mal.

Turno 2; Las cosas se ponen feas: Aquí pongo en practica mi estrategia: Meter 2 unidades de crisis y una de armaduras miméticas vía despliegue rápido ayudados por el Faro Posicional del comandante y el Rastreador telemétrico del Mantarraya. Con ello destruyo tan solo 1 Incursor (vehículo de transporte) y dejo a 2 unidades completitas, rodeadas de eldars cabreados, que las asaltan sin apenas recibir bajas y por supuesto, las borran del mapa. En el otro extremo del campo de batalla, logro eliminar las motos gracias a la ayuda de los rastreadores supervivientes, acabo con una unidad completa de Infernales y el Caza Estilete bombardea a mi unidad de castas, dejando un solo superviviente que corre campo a través en busca de salvación. Mi comandante cae junto a su escolta. Las cosas se ponen chungas para mi.

Mis preciosas miméticas y mi nueva unidad de crisis, a punto de ser exterminadas.

Turno 3; Un golpe de suerte: Las brujas que acabaron con el comandante son exterminadas por los guerreros del fuego, otro vehículo enemigo estalla a manos del blaster de fusión de la única crisis superviviente que cae bajo el fuego del comandante enemigo. Quedan pocos efectivos en el campo de batalla y las bajas se suceden con rapidez. El golpe de suerte lo tiene la Apocalipsis, que logra derribar por fin al Caza Estilete y da un pequeño giro a la partida, permitiendo a mis kroot (que todavía no habían hecho nada), alcanzar un objetivo. Otro de mis pirañas vuela por los aires, dejando un precioso cráter (que gran elemento de escenografía) y ya van tres por lo menos.

El caza Estilete, derribado y los kroot corriendo hacia él para devorar a posibles supervivientes.

Turno 4 ; Seguimos avanzando: Con pocos efectivos en el campo de batalla (casi todo vehículos, que ahora aguantan como nunca),  logro destruir otro Incursor y el Ponzoña. Mi rival, ya muy debilitado, se limita a avanzar y dispar sin demasiado éxito.

Turno5; Otro golpe de suerte: La Apocalipsis se sitúa en su posición y dispara un único proyectil al comandante enemigo, situado en el otro extremo del campo de batalla, el cual goza de una tirada de salvación de 2+ invulnerable (¿¡!?) y saca un 1 en el dado. El comandante cae, atravesado de lado a lado por el proyectil del acelerador lineal y el rival me concede la victoria.

Resumen: Estrategia, una lista con buenas sinergias, un campo de batalla ventajoso y como no, lo más importante: Buenas tiradas de dados. Ahí está la clave de la victoria.

Sabado sabadete, tocame el...

Sábado por la mañana, el momento más esperado de la semana. Hay que arreglar la casa, la niña se despierta demasiado pronto y me quedo solo con ella. La cocina está sucia; Hay hormigas en la cocina; Prepara el mejunje hormiguil. Papá tengo sed; Toma agua. El mejunje. El perro quiere salir; Cocina; El perro quiere entrar. Papá más agua. Toma. Los Cd's están desordenados. Cocina. Papá más agua. Toma más. Perro entre las piernas; Perro aparta. Papá, se ha caído; Que? Nada. Más agua. No. Hay que preparar la comida. No hay de nada; Pongo el lavavajillas; Saco la basura al patio; La cocina está igual; El perro entre las piernas; Una muñeca canta y otra llora; Papá mira. Sal de la cocina que puedo pisarte sin querer; ¿Porqué? Tu sal y juega. Mira, papá. La cocina se transforma lentamente en una bestia gigantesca que ruge y supura ácido por todos los poros de su piel escamosa, fría y maloliente. Con una tapa de cacerola y el cuchillo del jamón lucho contra ella evitando sus fauces llenas de colmillos como dagas y sus garras infectas. No sé si resistiré; Hasta la una no llega mi mujer del mercado con el blaster de fusión que acabará, seguro, con ella. Papá no puedo, ayudame. ¿Que te pasa ahora? Se ha enganchado el carrito. ¿No ves que estoy ocupado, que están a punto de matarme? Perro aparta.

Como aquel que no quiere la cosa, llevo ya un año metido en esto de las miniaturas con mis Tau de Warhammer 40K. Y como es propio en mi, todavía estoy a medio pintar, sin terminar de decidirme por cómo van los detalles, las peanas o si poner luces o no… Vamos, lo que viene a ser dejar las cosas a medias y comenzar otras.

Pero ahora mismo, con un año de pinturita a mis espaldas, pensando en comenzar un nuevo proyecto de muertos vivientes y con algo de tiempo libre este fin de semana, he decidido ponerme las pilas y terminar (si, del todo) algunas minis.

Y los elegidos han sido los refuerzos del planeta Vior’la, Tau aguerridos y combativos sin miedo a la muerte ni al dolor. Para ello he dispuesto una pequeña unidad de guerreros del fuego, un aerodeslizador piraña equipado con cañón de inducción (para dar apoyo a la infantería) y una armadura Crisis con dos blásters de fusión acoplados, con la misión de entrar en juego vía despliegue rápido y destrozar blindados enemigos por la retaguardia.

La unidad de refuerzo al completo. Los escudos de la infantería han sido modificados para mostrar el símbolo de su planeta natal, asi como el color marrón típico ha sido sustituido por el rojo.

 

Una novedad para mi ha sido la de conseguir (¡por fin!) colocar las calcomanías de forma decente, ya que hasta ahora tanto papelito no me servía para nada. El problema era que solo las mojaba en lugar de sumergirlas en agua y eso hacía que se rompieran sin remedio.

Este piraña, además de un copiloto algo especial (no es facil enseñar a un kroot a montar en un trasto de estos) luce una bonita insignia de Vior'la.

Y por último, la guinda del pastel ha sido decorar mis primeras peanas, aunque he de reconocer que no me he calentado demasiado la cabeza. Fui a la tienda a por césped y arena artificial para dejarlo bien bonito hasta que el tendero me habló de una pintura texturizada (o algo así) que también sirve para dar algo de relieve. Elegí una de color gris a la que apliqué unas pasadas de blanco con pincel seco (sin demasiado éxito) para dar una sensación de ceniza, como si mis hombrecitos caminaran sobre un campo de batalla devastado y quemado. El efecto no ha quedado del todo mal, creo yo.

En la foto no se aprecia demasiado pero como dar, da el pego.

Y nada mas. A medida que vaya terminando los otros, iré subiendo sus fotos, aunque me cueste otro año.

¡Entrevista exclusiva!: Delecti

Tras mucho papeleo y mensajeros perdidos para siempre, hemos conseguido que Delecti el Nigromante, señor del Pantano Elevado nos conceda una entrevista en exclusiva para Mediocridad (por lo visto le ha gustado el nombre del blog). Para realizar tal proeza hemos enviado a nuestro mejor reportero: Poque, colaborador del blog y periodista autorizado del "Gacetillero de Kerofinela". Y he aquí su trabajo:

 De aqui a la eternidad

De un pequeño salto salvo la distancia entre el borde de la balsa y la orilla. Mis escoltas, cuatro aguerridos (en serio) patos, Espadas de Humakt, no pasarán de aquí. Me convenzo de que es una muestra de cortesía, y no el hecho de que ni ellos se atreven a avanzar más.
Ante mi se extiende un angosto sendero que serpentea entre tenebrosos sauces, telarañas y neblina. Más pasado de moda, imposible. Si mis contactos no me fallan, al final de ese camino está él, el hombre (?) del que todos hablan: Delecti.
La bruma y la oscuridad no me dejan apreciar los detalles de su fortaleza, más allá de una enorme doble puerta capaz de resistir un carga de un centenar de uroxis y que se abre mansamente al llegar ante ella. Por supuesto, no hay nadie a la vista, no vaya mi anfitrión a defraudarnos. Tras un hall en ruinas (cómo no) enmarcado por telarañas que se me antojan centenarias, un breve pasillo me lleva hasta un gran salón donde, en un trono esculpido con calaveras y huesos de todas las especies inteligentes de Glorantha, me espera el nigromante.
Enlutado de la cabeza a los pies, su túnica, capucha, guantes y botas no permiten descubrir su fisionomía, aunque no puedo evitar un leve escalofrío reverencial al contemplarle. Si los rumores son ciertos, el siniestro hechicero podría tener miles de años y ser lo único que impide que sus incontables sirvientes no-muertos me devoren al instante.
En silencio me señala con un gesto un sillón avejentado pero cómodo para que me siente. Cuando hago ademán de sacar mis herramientas de escritura, pluma, tintero y pergamino, un sirviente deposita una mesilla ante mi. Me parece que es (o fue) humano, aunque avanza renqueante y deja un tufillo penetrante tras él al fundirse de nuevo en las sombras. Carraspeo y empiezo a preguntar, sin ni una sola frase de cortesía, tal y como habíamos pactado.

Permítame, antes de nada, que le de mi enhorabuena. Tiene usted un aspecto excelente y apenas se le nota la podredumbre ¿cuál es su secreto? ¿sigue algún tratamiento rejuvenecedor?
La verdad es que… no. Aunque por todos es sabido que la practica de la nigromancia adelgaza bastante. Además, estoy plantando aloe vera que dicen que va muy bien para la piel reseca.

¿De dónde le viene su vocación como nigromante, señor Delecti?
Pues todo comenzó siendo muy joven, ya sabes. Hay unos conjuros que tu maestro no quiere que aprendas y esos son los que más te atraen. Además, con mis primeras ranas-zombi daba unos buenos sustos a las chiquillas (risas ahogadas y cavernosas)

Según mis informes, lleva usted en el Paso del Dragón desde el mismísimo Imperio de los Amigos de los Wyrms ¿qué le llevó a establecerse aquí? ¿Está contento con su elección?
Bueno, al principio yo no elegí el lugar. Digamos que mi intención no era quedarme si no más bien pasar una temporada bien oculto de miradas hostiles; Pero al final se le coge cariño al lugar, se acostumbra uno a la humedad y al final no se añora ningún otro lugar.

De todas las eras que han contemplado sus cuencas que intuyo vacías ¿cuál es su favorita?
Sin ninguna duda, el final del Imperio de los Amigos de los Wyrms, cuando la Guerra Matadragones. Era todo muy vistoso en aquellos tiempos: Ejércitos dorados, dragones de todas las tonalidades carbonizándoles. Era todo muy pirotécnico y bonito y todavía conservo amigos de aquella época que vagan por el pantano.

¿Recuerda su primer muerto? ¿Lo hizo usted mismo o le ayudaron? ¿Se considera un autodidacta?
Si, el primer muerto al que animé… así en plan serio, claro, fue el panadero de mi pueblo natal. Sufrió un accidente por mi culpa y quise enmendar mi error alzándole de nuevo. Mi intención era que nadie notara nada, pero los ancianos todavía recuerdan la peor hornada de la historia.

¿Por qué se decidió a ser inmortal? ¿se arrepiente de su decisión?
La muerte es lo único de lo que jamás se arrepiente alguien, pero yo, sinceramente, estoy bastante bien como estoy. Tomé esta decisión hace mucho y pienso seguir así mucho tiempo más.

El Paso del Dragón parece por fin pacificado, aunque hay rumores de rebelión entre los orlanthis. Usted ha permanecido escrupulosamente neutral hasta la fecha ¿quién piensa que va a resultar finalmente vencedor? ¿Apoyará a alguno de los bandos en conflicto?
No me gusta posicionarme por nadie, aunque puedo asegurar que cualquiera que entre en mis dominios no saldrá de ellos jamás. Viéndolo así podemos decir que apoyaré a aquel que menos se entrometa en mis cosas.

¿Cómo se lleva con sus vecinos? Lamento decirle que en lugares como Punto Pato no tienen muy buena opinión de sus esbirros ¿piensa hacer algo para cambiar esta impresión?
¿Mis vecinos? (Alza el tono de su voz de forma alarmante). Son unos desagradecidos. Cuando llegué aquí traté de hacerles llegar unas croquetas que yo mismo había preparado. Hace años era muy aficionado a la cocina. Pero cuando vieron llegar a mis sirvientes con las bandejas todos salieron corriendo, chillando y lanzando maldiciones. Desde entonces este pantano ha gozado de una terrible reputación. Asi que no esperen más croquetas.

Es bien conocida su... predilección por los siervos carentes de vida y voluntad propias, como zombies, vampiros, esqueletos... ¿cuáles son sus preferidos? ¿Qué cualidades valora usted en un sirviente?
Cada uno tiene sus pros y sus contras. Los zombis son obedientes hasta el extremo, pero no les pidas que te aten los cordones de los zapatos porque vas a acabar desatado y con las zapatillas sucias. Los vampiros son habilidosos pero al final siempre se creen que pueden vivir de forma independiente y escapan o tratan de traicionarte. Y los necrófagos… créeme, no te gustaría compartir mesa con ellos.

¿Y no tiene entre ellos a algún favorito? ¿Una creación de la que se sienta especialmente orgulloso?
Bueno si. Sin duda la ballena-zombi. No fue tanto el crearla sino el conseguir transportarla hasta aquí.

 Y, finalmente... ¿quién es su decorador?
¿Lo dice por esos cráneos de allí colocados por orden evolutivo, verdad? Aunque parezca mentira, todo esto es cosa mía.

La entrevista termina tal como empezó: Sin formalidades ni halagos de ningún tipo, cosa que agradezco, ya que estaba deseando salir de ese infecto lugar lo antes posible.

Tau en la sexta dimen... edición.

La sexta edición ya está aquí y con ella algunos cambios en las reglas que por supuesto, beneficiarán a algunas unidades y maldecirán a otras, como es el caso de los vehículos, ahora mucho más vulnerables al fuego de la infantería o las tropas de asalto, que ahora avanzarán una distancia aleatoria pudiendo quedar a un paso de alcanzar su objetivo.
Pero lo mío son los Tau y así a primera vista he podido encontrar dos ventajas que seguro aprovecharé en mis futuras partidas. Y las unidades afortunadas son estas:

Casta del fuego: Esta es la unidad básica del imperio Tau por excelencia y, aunque no ha sufrido ningún cambio en si, recibe algunas mejoras de forma indirecta.
-Disparo: Ahora las armas de fuego rápido disparan una vez a distancia máxima o dos a la mitad INDEPENDIENTEMENTE de si la miniatura ha movido o no. Esto hará que los guerreros dejen de estar estáticos y puedan moverse por el tablero en busca de coberturas u objetivos sin depender tanto de los transportes blindados.
-Asalto: El asalto ya no es algo tan decisivo en esta edición y puede recibir una andanada de disparos apresurados (con HP1) o quedarse corto y condenar a las tropas a otro asalto de fuego (rápido) antes de llegar al objetivo. Como los Tau no valen para el asalto y ese era su punto débil, bien por estas nuevas reglas.
-Equipo: Las armas de fuego rápido mejoran, los cuchillos tali'serra esos empeoran un poco pero ahora si el líder de la escuadra se equipa con un visor nocturno TOPDA la escuadra se beneficia de él. No está mal para las armas de largo alcance.
Así pues, los humildes castas van a aumentar de tamaño sus unidades y van a tener mucho más protagonismo en los campos de batalla.
Armaduras miméticas: Las grandes perjudicadas de la 5ª edición debido a los cambios en la forma de determinar la línea de visión (recordemos que el codex Tau es de la 4ª), se recuperan un poco gracias a las nuevas reglas para los campos miméticos y vuelven a merecer la pena.
-Disparo: Prácticamente sin cambios.
-Asalto: Lo dicho para la casta del fuego: Disparo apresurado y asaltos aleatorios. Hay que tener en cuenta que el movimiento adicional de asalto también es aleatorio, aunque superior al del asalto convencional.
-Equipo: Aquí es donde la cosa mejora, y mucho. El proyector de campo mimético proporciona las habilidades de Sigilo (+1TS por cobertura) y Ocultación (+2 de lo mismo), acumulables entre ellas y con otras coberturas. De este modo, las miméticas a campo abierto poseen una TS por cobertura de 4+ y al poco que se metan en un bosquecillo o ruina cualquiera pasa a 2+, cosa que no está nada mal.
En definitiva, una unidad de la que me estaba arrepintiendo hacía poco de haberme comprado, cara y claramente inferior a las crisis que ahora tiene una segunda oportunidad.
Y esto es solo el principio. Habrá que ir jugando, probando y esperando, como no, al nuevo codex que devuelva la gloria al imperio de los tau.