domingo, 29 de abril de 2012
Construyendo un ejército
Se acerca una nueva batalla y me veo en la tarea de montar una lista de ejército medianamente útil. Es en este momento, con todas mis miniaturas reunidas y haciendo la selección de cuales van a luchar y cuales se quedan en casita descansando, cuando me doy cuenta de que hay algo raro en mi ejército. Y es que una batalla comienza el día en que vas a la tienda a comprar miniaturas. Una mala elección desde el principio puede convertirse en una serie de derrotas humillantes. Warhammer es un juego competitivo. Por mucho que queramos jugar con las miniaturas más chulas, montarnos el ejército estéticamente más elegante o jugar con nuestro mejor colega de toda la vida en plan diversión, eso va de dos ejércitos matándose, no hay más. Pero el Warhammer también es un negocio de venta de muñecos, pinturas y cientos de cosillas más y para algunas personas es tan importante ganar como no dejarse el sueldo en él, por lo que la forma de comenzar a montar un ejército puede variar enormemente de unos jugadores a otros. En primer lugar, una forma útil de hacerse el ejército es mirar por Internet, buscar la lista que ha ganado más torneos (así en general), correr a la tienda y comprar exactamente esas miniaturas; De este modo nos aseguramos un ejército competitivo, equilibrado y completo. Eso si, el desembolso económico es importante y nos vamos a tirar dos meses con el superglue antes de poder jugar, por no hablar de la pintura. Otra opción es comprar un ejército completo de segunda mano. Hay mucha gente que tiene varios ejércitos y con los tiempos que corren necesitan deshacerse de uno para poder seguir ampliando el otro. Un ejército de segunda mano suele estar bien configurado y en algunas ocasiones incluso bien pintado. Es la mejor opción para comenzar a jugar YA, pero si la pintura es buena y el ejército grande puede que el precio también sea importante. La tercera opción es ir comprando lentamente, caja tras caja, probándolas con paciencia e ir aumentando el ejército mes tras mes. Es la mejor forma de aprender a jugar y conocer al detalle cada unidad, pero puedes tirarte dos años para alcanzar la lista que deseas jugar. El lado positivo es que el desembolso económico no se nota tanto. Y por último tenemos la opción de los cobardes y los mediocres (la mia): El Ejército Frankenstein. Consiste en comprar solo aquello que esté rebajado (ediciones antiguas, cosas defectuosas), y miniaturas de Ebay sean cuales sean, pero que sean baratas. Es el ejército más económico, sin duda, pero a medida que crece te vas dando cuenta de que cada miniatura está pintada de una forma distinta, montada a gusto de otro y que el ejército en general se parece más a un circo que a una fuerza militar. Y así estoy ahora mismo: Plantado ante mis miniaturas decidiendo si para esta batalla voy a sacar a los payasos o a los trapecistas en primera línea de combate. Lastima que perdiera la puja de los leones… quizás habría tenido alguna posibilidad. Con el tanque que acaba de llegarme gano seguro. A mis adversarios les sangrarán los ojos en cuanto lo ponga sobre la mesa.
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¿Tú estás seguro que eso es un tanque de combate?
ResponderEliminarSi, pero en lugar de disparar los cañones de inducción, salen los Village People de dentro y aniquilan al enemigo a base de bailes y canciones.
ResponderEliminarXDDDDDDDDDDDDD!!!! No puedo decir más. XDDDDDDDDDD!!!!
ResponderEliminarYo es q no termino de verle la forma... ¿donde se supone que esta el cañón? (Y no vale decir que entre las piernas del negro de los village people)
ResponderEliminarJejjejee... (Loki, ets un mariqui).
ResponderEliminarEn realidad, aunque a efectos de reglas es un tanque, lo que es es un transporte de tropas. Tiene un cañoncito en la punta (Cañón de inducción) y las bolas de los lados son drones de combate que llevan carabinas de inducción acopladas. Bien pintado (y que conste que el mio no lo está pero tampoco es esta mierda), es una miniatura bastante bonita e imponente.
Un dia tengo que dedica runa entrada a miniaturas bien y mal pintadas.