A veces me vienen a la cabeza cosas sin
saber por qué y me invade la angustiosa sensación de que si no escribo sobre
ellas, moriré. No sé si mis sospechas serán ciertas o no, pero por si acaso, no
me cuesta nada dedicarle unas líneas a una de mis series favoritas de cuando
era crio: Los Guardianes de la galaxia.
Serían principios de los años noventa
cuando emitían esta serie en un canal autonómico (no recuerdo si Canal9 o TV3)
en uno de esos maratones dibujiles que echaban los fines de semana por las
mañanas. Podría dedicársele una entrada entera a tal acto de crueldad con los
niños, que nos veíamos obligados a pasar horas (literalmente) delante de la
tele esperando nuestra serie favorita y tragándonos necesariamente las malas, y
mucho, que las había. Y a veces te sorprendían con Cadillacs y Dinosaurios,
algún capítulo tragable de Mask o la infravalorada a pesar de lo sobrevalorado
Dragonball. Pero una de mis favis era la de Los Guardianes de la Galaxia,
conocida fuera de este país como los “Galaxy Rangers”.
Es curioso como en mi inocencia e
ignorancia podía ver fantasía medieval o una space opera sin inmutarme, sin
hacer distinciones ni posicionarme por un estilo u otro; simplemente una serie
me gustaba o no y punto. Me pregunto si habré perdido esta capacidad de
pensamiento neutral con los años o si simplemente la he sustituido por un
criterio adulto que me permite distinguir, valorar y elegir según otros
factores como la originalidad o la calidad
de aspectos independientes de la misma. Quizás tendría que volver a ver
la serie para formarme una opinión actual antes de comentarla en el blog, pero
entonces corro el peligro de morir de forma extraña.
La cuestión es que finalmente tiré hacia
lo fantástico-medieval, influido más por los videojuegos que por los dibujos y
creo que, de no haber sido así y haber seguido viendo a esos Guardianes de la
Galaxia, mi afición posterior por los juegos de rol quizás hubiese sido
modificada en pos del Star Wars, Traveller u otros juegos más espaciales en lugar
del Dungeons o el RuneQuest. Total, que se me está acabando el folio y todavía
no he hablado de la serie y ya noto un extraño latido en la barriga, síntoma
inequívoco de que mi cuerpo está a punto de implosionar (o de que tengo hambre porque ya es la hora de cenar) a no ser que hable de lo
que venía a hablar. Ahí va.
Los Guardianes de la Galaxia eran cuatro tíos,
uno rubio, otro negro, una tía y otro normal que tenían cada uno un poder que
activaban tocándose la chapa de ranger del pecho. Y entonces iban por planetas
ayudando a los necesitados, todo muy en plan oeste americano.
Misión cumplida. Ya me encuentro mejor.
Me encantaba esta serie pero la había olvidado. Yo la veía por las tardes entre semana en casa de mi abuela en Canal 9. También a esa corta edad veía sin distinción series de todo tipo aunque al final tiré más para el otro lado, el de Firefly, Defying Gravity o Farscape (resulta hasta embarazoso admitirlo).
ResponderEliminar¿Firefly, Defying qué, Farcualo? No conozco todo esto. Creo que deberías montarte tu también un blog alternativo para hablar de estas cosillas.
EliminarTe alabo el gusto!!! Yo también recuerdo esta serie como sorprendentemente buena para tratarse de algo para niños. Me acuerdo de unos guiones bastante trabajados y que no tomaban a los críos por tontos. Muy buena recomendación.
ResponderEliminarY hablando de recomendaciones: FIREFLY. Es una auténtica gozada que, como Los Guardianes de La Galaxia o Cowboy Bebop mezclan la Ciencia Ficción con el Western. Es una serie DE CULTO de la que hay una temporada, una peli y varios comics. El creador, Joss Whedon, es el mismo de Buffy (otra que ojo, al menos en sus primeros episodios, no estaba nada mal) y ahora director de Los Vengadores de Marvel (pedazo de peli divertida a rabiar). Mira la puntuación de IMDB: http://www.imdb.com/title/tt0303461/
Si la quieres, dímelo por face y te paso links de descarga ;)
Ostias! A buenas horas veo yo este mensaje.
EliminarNo sé si estarán aún esos links... año y medio después...