Al
principio todo era oscuridad. Los roleros exploraban mazmorras, mataban bichos
y caían en trampas mortales sin más motivación que hacerse con un puñado de
monedas de oro y una espada o armadura más bestia que la que ya tenían. Pero entonces llegaron Tracy y Laura (Hickman, matrimonio) y
decidieron crear una aventura diferente, cambiado a los orcos por criaturas de
la noche, cubrirlo todo de niebla y convertir la típica aldea oprimida por el
mal en una trampa de la que era tan difícil escapar que los pobres aventureros
deberían luchar por salir con vida de esa prisión. Y entonces sí que llegó la
oscuridad.
El
como, el cuando y el quien:
El
módulo original de Ravenloft llegó el año 1983, siete antes de que el mundo de
Ravenloft se convirtiera en una ambientación, y seguía la premisa de las
aventurillas de la época: Un encuentro en una posada, una aldea que explorar,
un poderoso artefacto (en este caso varios) que encontrar y un villano (el
Conde Strah von Zarovich) al que vencer. Pero como ya he dicho, no era la forma
sino el ambiente el que hicieron a este libro diferente. El ambiente opresivo
en el que los héroes sienten que están siendo observados, perseguidos y que
hagan lo que hagan, van a acabar formando parte de los planes de una criatura
antigua y malvada. Porque Strahd lo es, sin duda.
¿Y quién
es Strahd?
Por si
alguien no conoce al conde, hay que decir que se trata de un vampiro, sí, pero
no uno de esos que escriben poesía, adoran el arte y montan bailes con otros de
su misma especie para no perder su humanidad. No. Para Strahd el amor a una
mujer se convirtió en una maldición y le transformó en una bestia sedienta de
sangre, cruel y despiadada. Una bestia que sigue manteniendo las apariencias
gracias a su intelecto superior, pero nada más.
Lo que
es el modulo en sí:
Estructuralmente,
el Ravenloft es un módulo bastante lineal: Hay un villano al que derrotar, un
artefacto a encontrar y un pueblo que liberar, para lo cual los personajes
deberán avanzar por un entorno bien definido (pueblo, alrededores, castillo y
mazmorras) e ir sorteando peligros y resolviendo encuentros. La gran diferencia
con otras partidas publicadas anteriormente está en el hecho de que antes de
empezar, deben elegirse al azar (o no) elementos como el lugar de encuentro de
Strahd, la localización del artefacto y la motivación del villano. Por ello,
cada partida puede ser distinta y el modulo gana rejugabilidad. Esta fórmula
innovadora resultó ser un éxito y el ravenloft acabó convirtiéndose no solo en
un libro mítico, sino que fue, posiblemente, la aventura más veces clonada de
la historia. ¿Qué no os lo creeis?
Mapa de Barovia y una bonita ilustración del libro |
El
ataque de los clones:
Ravenloft
tuvo una secuela tres años después, pero no contentos con eso, en el año 1993
(diez años después) se publicó para la segunda edición del advanced “House of
Strahd”, un remake, esta vez bajo el logo de Ravenloft y que además de estar
adaptado al nuevo diseño en cuanto a maquetación y mapeados, tenía más opciones
de aleatoriedad de la partida y una versión más fuerte de Strahd por si se
quería aumentar la dificultad. En el 1999 en modulo original se reeditó en una
edición 25 aniversario destinada a aquellos que no habían podido hacerse con el
original y que presentaba pocas diferencias con el mismo. Años más tarde, ya
con la versión 3.5 del D&D apareció “Expedición al castillo Ravenloft”,
otro remake esta vez en formato libraco de tapa dura y con más detalles,
encuentros y unas páginas coloridas para resolver los encuentros de combate. Y
a día de hoy acaba de aparecer “Curse of Strahd”, para la quinta (y definitiva,
tengamos fe) edición, la cual no he tenido el indescriptible placer de leer, pero
pondría el pene en el fuego afirmando que es más de lo mismo.
Y hasta
aquí este “review” clásico. En breve habrá más, pero no tan clásicos.
House of Strahd (1999) |
Expedición al castillo ravenloft (2006) |
La maldición de Strahd (2016) |
Sin olvidar que sacaron una versión de Barovia y de Strahd para cuarta edición, así como un juego de tablero llamado Castle Ravenloft. En fin, exprimiendo a la gallina de los huevos de oro.
ResponderEliminarSí conocía el juego de tablero (así como los videojuegos) pero no sabía que había habido Ravenloft en la cuarta edición. Gracias por la información.
EliminarLo conseguí Josep, te voy a coger al final, jeje!
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