lunes, 27 de enero de 2020

Ravenloft, vademécum de campaña (el de la caja roja)

 

Aunque ya hablé sobre esta famosa “caja roja” hace bastantes años en este blog, creo que ya va tocando analizarla de forma más detenida para que encaje con las otras reseñas del blog. Y si la anterior fue la del vademécum del Dark Sun, esta vez pasamos del ardiente y luminoso desierto de Athas a la fría bruma del semiplano del terror.
Pero antes de seguir debo advertiros que será raro que veáis algo de imparcialidad en el texto que sigue ya que para mi Ravenloft ha sido MI ambientación, quizás la que más he dirigido, por encima incluso de Glorantha, y la que a día de hoy sigue despertándome más admiración con cada suplemento que voy descubriendo. Y ahora sí, vamos allá.

El como, el cuando y el quién:
Aunque el módulo original tiene fecha del 1983 y el primer “setting” de Ravenloft como tal salió en el 1990, no sería hasta principios de 1994 cuando se pusieron serios y decidieron unificar todo el material existente hasta el momento, así como rediseñar el mundo para darle más consistencia para dar forma a la caja de la que estamos hablando. Los encargados de tamaña empresa fueron Bruce Nesmith (que ya diseñó la caja negra en el 1990), Andria Hayday y William W. Connors, todos ellos piezas clave en el diseño de módulos y suplementos de AD&D.

Contenido:
En esencia esta caja contiene dos libros que no son más que reediciones ligeramente actualizadas (incluso comparten portada) de los que contenían las cajas de “Realm of terror” y “Forbidden Lore”. El primer libro incluye las reglas especiales de Ravenloft (miedo, horror y locura, controles de poderes oscuros etc.) así como consejos de dirección para crear una buena atmósfera terrorífica. El segundo es básicamente un recopilatorio de dominios y sus lores oscuros. Además contiene una pantalla de máster de cuatro paneles en cartón duro, un mazo de cartas de tarokka, dos mapas desplegables a color y un póster que en mi caso ya no poseo pero que recuerdo que era la portada de la caja.
Los que tengáis las dos cajas anteriores echaréis en falta los dados hyskosa esos, las láminas con los mapas de fortalezas, los árboles familiares… Pero a pesar de eso esta caja es mejor que las otras dos juntas y os voy a decir porqué.
Es mejor porque está en español y es de lo muy poquito que se llegó a traducir de este mundillo en la época.

Conclusión:
Sería fácil ponerse a comparar y buscar las carencias de este vademécum respecto a otros como el de Reinos olvidados o el citado anteriormente de Sol Oscuro. En el de Ravenloft no hay ninguna aventura introductoria, hay mucho material repe si ya se poseen las dos cajas anteriores y además la edición española contó con la contrariedad de que se publicó esta caja antes que los módulos de la gran conjunción, lo que hacía que la geografía no nos encajara ni con calzador, pero es igual, Todo es igual. Para mi, éste fue el suplemento rolero por excelencia, por lo menos hasta que llegó a mis manos el Domains of dread, pero esto será en otra entrada.

1 comentario:

  1. Desde luego como las ambientaciones de AD&D que se quiten todas las demás ediciones. Que sí, que la mecánica será importante, pero la creación de esos lugares y esos npcs son de los que se quedan en la memoria. En Ravenloft, la imagen de las puertas de Barovia en medio del camino boscoso o en Kartakas la Vieja Posada Kartakana, con la cascada de fondo tienen carisma de 18.

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