Segunda entrada: Una decisión arriesgada
Escribo estas letras tratando de controlar mi alterado
pulso. He hecho algo que posiblemente cambiará mi vida, aunque todavía no sé si
para bien o para mal. Llevo semanas escuchando rumores sobre una cruzada en Waldenhof cerca
de la frontera con la infame Silvania, tierra que se dice repleta de vampiros y muertos andantes.
Allí, un batallón de hombres, liderados por mi propio padre, acorralaron y
apresaron a un nigromante, un hombre capaz de alzar a los muertos y escudarse
tras ellos para luchar contra sus enemigos. Un ejército de seres sin voluntad,
sin miedo, sin motivaciones más allá de obedecer a su único señor… La idea
comenzó a perseguirme día y noche. No fue difícil saber donde custodiaban al
prisionero con todas sus pertenencias, ni tampoco arrebatarle la llave a mi
padre; Llegar hasta allí fue sencillo aprovechando mi posición de recluta y sin
ninguna intención de rescatar al nigromante, si me apropié de una de sus
pertenencias: Un tomo arcano forrado de piel negra como la noche titulado “El
Saber de Los Vampiros”. La desaparición del libro, al parecer, acarreará
consecuencias nefastas para mi padre, que ha fallado en su misión como custodio
y espera a ser, posiblemente degradado. Pero eso no me importa demasiado. Yo no
puedo caer más bajo de donde estoy ahora y espero que, con el libro en mi
poder, las cosas puedan cambiar a mi favor.
Me gusta el formato que le estas dando, ¿va a tener alguna periodicidad concreta?
ResponderEliminarNo se si la imagen o el enfoque me han traido de repente a la mente "Isenhart" (una pelicula medieval, no especialmente de mis favoritas, donde experimentan sobre el cuerpo humano y el "alma"). Échale un vistazo si la encuentras.
La periodicidad de esta historia dependerá del ritmo de compra/montaje/pintado de las miniaturas del ejército físico que me voy montando, asi que no sé cuando vendrán las próximas entradas.
ResponderEliminarLa peli esa no la he visto y aunque no soy muy cinéfago voy a buscarla porque me ha llamado la atención tu comentario.
Y gracias por pasarte por aquí.