Este
domingo tuve la suerte de asistir a una partida de rol especial. Y digo
especial porque eran varios factores los que la distinguían de las partidas a
las que juego “habitualmente”. En primer lugar estaba dirigida por una chica. Y
ahora “Oooh, ya ha hablado el macho al servicio del patriarcado que…” pero qué
queréis que os diga; llevo veinte años (o más) jugando a esto y era la segunda
vez que una chica se sentaba a dirigir; si esto no os parece excepcional, no sé
qué queréis. En segundo lugar íbamos a jugar con un sistema creado por ella
(con algo de ayuda por mi parte, pero poca), lo cual lo convertía en una
experiencia más interesante. Y por último, el juego elegido era el “Inkognito”,
un juego de tablero de espías editado por Devir, pero convertido a juego de rol
por la hábil mástera. ¿Qué más se puede pedir? ¿Fuegos artificiales? No nos
hicieron falta.
La
partida consistía en ir a una parada de autobús con un… No. Un momento, que me
he confundido con una que jugué hace ya unos años. La partida consistía en
encarnar a un espía y moverse por la Venecia del siglo diecisiete en pleno
carnaval, para descubrir las intrigas políticas que se ocultaban entre
diferentes miembros de la nobleza, cónsules y demás, a la par que intentábamos
saber la identidad de nuestros compañeros (potenciales enemigos algunos de
ellos) mientras nos movíamos por una ciudad llena de fiesta, mujeres y
puñaladas traperas. Toda una experiencia plagada de personajes radicalizados
por su odio hacia la nobleza, duelos por honor, rivalidades y alianzas y muchas
prostitutas de todas formas y colores. Y respecto a esto último, un consejo
para directores de juego: No pongas un barrio de prostitutas si vas a jugar con
adolescentes; pierden el norte con facilidad.
Concluyendo,
una partida diferente, fresca, muy bien llevada por la directora que a pesar de
su novatez (no sé si existe esta palabra), no perdió los nervios y supo
conducirnos a buen puerto (con góndola, claro), dejándonos a la expectativa de
volver a jugar, sea de “inkognito” o no.
Y he aquí mi hoja personajil |
¡¡muchísimas gracias!! Esto es el equivalente a recibir un oscar a la mejor actriz revelación jaja.
ResponderEliminarSi me dicen hace un año que dirigiría una partida no me lo creería...y mira, ya estoy pensando en la siguiente!
Gracias por la ayuda. Eres un gran maestro. :D
Esto de dirigir es lo que tiene; crea un poco de adicción por la idea de "la proxima va a ser aún mejor".
EliminarCuando la hagas, aunque sé que no te faltarán jugadores, ya sabes donde estoy.
Interesante propuesta. "El juego elegido era el “Inkognito”, un juego de tablero de espías editado por Devir, pero convertido a juego de rol por la hábil mástera". Estas ideas me gustan mucho, coger un juego, una película o lo que sea y llevarlo a otro terreno. Me recuerda a la imaginación libre de cuando uno es un niño y no se planteaba límites si la idea era ilusionante y divertida.
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