Puede
que William W Connors sea uno de los más prolíficos creadores de contenido para
Dungeons & Dragons, tanto para Reinos Olvidados, Greyhawk, Dark Sun y
Dragonlance, aunque donde más se dejó ver fue en Ravenloft. Con trabajos como
Guias Van Ritchen, Compendios de Monstruos y mucha ambientación, Web of
Illusion fue uno de sus pocas aventuras hasta la fecha (1993).
La
acción comienza cuando un grupo de desprevenidos héroes son transportados
misteriosamente hasta una frondosa y húmeda selva, descubriendo que se hallan
en algún lugar lejano y desconocido, llamado Sri Raji, una isla del terror que
representa la India de nuestro mundo. Una vez allí deberán enfrentarse con
varias facciones las cuales tienen intereses variados con los pjs, tales como
manipularlos y matarlos, usarlos para sus fines y matarlos o matarlos
directamente. Y es que en Sri Raji nada es lo que parece y si no, que se lo
digan al tipo de la portada, que por cierto, espoilerazo de la partida.
El
módulo, que es de los de 64 páginas, consta de tres partes bien diferenciadas:
La primera consiste en describir los diferentes encuentros y localizaciones en
las que se moverán los jugadores mientras interactúan con los pnjs. Se
desarrolla de un modo muy parecido a un librojuego, dividido en secciones y con
un desarrollo bastante lineal. Atención especial a las “Dark Sisters”, que
aparecerán en número infinito cuando los jugadores se separen de su objetivo.
La segunda parte transcurre en el “castillo” del malo y funciona como una
dungeon de toda la vida, pero a lo India. Y la tercera es una descripción
exhaustiva del dominio de Sri Raji, ya que éste no venía incluido en la caja
negra de Ravenloft. Así pues, tenemos un dos en uno, con la partida y el
dominio nuevo para ampliar aún más nuestro Ravenloft. Además, con el libro
viene un maravilloso mapa poster a todo color desplegable con Sri Raji al
completo y el “castillo” Mahakala por dentro y por fuera.
Resumiendo,
un buen modulo y una buena ambientación con la que jugar aventurillas indias
del estilo de Al Quadim y similares pero sin salir de la tierra de las brumas
que tanto nos gusta.
Otro para la saca!
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