En el
páramo conocido como “Colinas de los brazos rotos”, un destacamento del imperio
liderado por el famoso hechicero Giler Motus se halla efectuando prácticas de
artillería con la intención de mejorar la efectividad en combate tanto de
cañones como de magia. El lugar es elegido tanto por su extensión como por la
distancia que le separa de cualquier ciudad habitada, con la intención de que
tales maniobras no sean advertidas. Desgraciadamente para Giler Motus y sus
hombres, la amenaza skaven está siempre latente bajo el suelo, y el estruendo
de los disparos atrae la atención del mismísimo Ikit Claw, maestro ingeniero de
los hombres rata, que reúne un pequeño destacamento con la intención de
apoderarse de los artefactos humanos y mejorarlos diez mil veces gracias a la
piedra de disformidad para así convertirse en el mayor líder skaven de la
historia.
DESPLIEGUE
Las tropas listas para el combate |
Los
skaven deciden aparecer antes de la salida del Sol, para pillar desprevenidos a
los humanos, que deben desplegar de forma aleatoria. Sobre el campo de batalla
aparecen varios cañones, uno de ellos de salvas, un mortero, el famoso
Huracanum, el no menos famoso tanque de vapor y varios grupos de arqueros,
ballesteros y arcabuceros, además de contar con tres hechiceros.
En el
lado skaven, también desplegado aleatoriamente debido a un fallo en las
comunicaciones del ejército, dos unidades de guerreros del clan bien
pertrechadas tras dos unidades más de esclavos y acompañadas por grupos de
apoyo de amerratadoras, un grupo de alimañas con lanzallamas de disformidad
protegiendo a Ikit Claw, tres ratas ogro, cuatro jezzail, un cañón de
disformidad y la recién estrenada rueda de la muerte.
Ambos
ejércitos se agrupan y se preparan para el ataque.
TURNO 1:
Ratas a la carrera
El tanque de vapor. La gran víctima de este turno |
Contra
todo pronóstico los skaven se adelantan y marchan hacia los humanos con sus
armas en ristre, chillando y ensuciando todo a su paso. Los tres hechiceros
tratan de reunir los vientos de la magia en su lado pero es en vano en vano,
vencidos por la resistencia de los poderosos magos humanos, y comienzan a sonar
los primeros disparos en los que el tanque de vapor es alcanzado por una bala
del cañón de disformidad, sin llegar a ser destruido.
Los
humanos deciden mantener sus posiciones y, tras fallar en sus intentos de
utilizar la magia, disparan sobre los hombres rata, con muy escasa fortuna. El
mortero falla, uno de los cañones estalla y el tanque de vapor, sometido a
demasiada presión, explota alcanzando a varios aliados con su lluvia de
metralla. Giler Motus maldice su mala suerte mientra contempla como los skaven
se acercan.
TURNO 2:
El poder del inframundo
Choque de máquinas de guerra |
Al
contemplar la cadena de fracasos de los humanos, Ikit Claw se plantea el seguir
con el ataque. ¿Realmente quiere hacerse con esos cañones fallucos y buscar la
forma de tener un tanque de vapor skaven cuando el modelo original ha saltado
por los aires? Pero retroceder ya no es una opción y utiliza el lanzallamas de
su brazo para chamuscar a los exploradores kislevitas que se habían atrevido a
acercarse demasiado a él. Aunque la magia falla, sus tropas están cada vez más
cerca del enemigo y la victoria es inminente. Un grito de júbilo skaven se
escucha cuando la impresionante rueda de la muerte choca contra el ostentoso
huracanum y lo destroza bajo su fuerza imparable.
Pero
los humanos siguen disparando y logran acabar con dos de las ratas ogro así
como hacer huir a uno de los grupos de esclavos. Los disparos de cañón ganan
precisión, pero no la suficiente como para acabar con la gran cantidad de ratas
que se les acercan.
TURNO 3:
La resistencia humana
Una rata ogro malherida poco puede contra las fuerzas humanas |
La
única rata ogro que queda con vida, salta sobre un grupo de ballesteros que
hacen lo que pueden para resistir su salvajismo mientras que los guerreros de
clan buscan desesperadamente llegar al combate cuerpo a cuerpo para ponerse a
cubierto de los disparos… enemigos y amigos, ya que el cañón de disformidad a
causa de un error de cálculo, acaba con algunos de ellos.
Los
ballesteros parecen condenados a morir bajo las garras de la rata ogro, pero un
conjuro protector de Giler Motus, que conjura sentado sobre un trono de parra,
acaba con ella, permitiéndoles seguir disparando. Otra unidad de esclavos
skaven huye, al igual que una de guerreros de clan y Ikit Claw ve frustrado
cómo la balanza se inclina del lado humano.
TURNO
4: Llegan los refuerzos
La mesa de juego se llena de nuevo con la llegada de los refuerzos. |
Tal
como Ikit tenía planeado desde el principio, dos grupos de guerreros del clan
Eshin aparecen tras las filas enemigas y atacan por sorpresa. Diez corredores
de sombra emergen del suelo tras una tuneladora y cargan sobre los humanos,
mientras que los acechantes nocturnos, en la retaguardia, acribillan a
estrellas ninja a otra unidad. Pero eso no es todo, ya que la monstruosidad
conocida como Abominación del Pozo
Infernal, aparece rugiendo y arrastrándose para horror de los humanos.
Pero
éstos no han perdido el tiempo y una paloma mensajera ha alertado a la
caballería, que llega justo a tiempo. Dos unidades de caballeros aparecen para
enfrentarse a los skaven mientras que tres jinetes montados en impresionantes
hipogrifos se disponen a cargar contra la abominación.
TURNO
5: Cañones
El que debía ser el combate más grande de todos los tiempos, truncado por la precisión de los cañones |
Una
bala explosiva impulsada por la piedra de disformidad del cañón skaven es disparada con total precisión sobre los
jinetes de hipogrifos, acabando con uno de ellos y obligando a los demás a
retirarse, dejando a la abominación con el camino libre para destrozar a
cuantos humanos se crucen en su camino. Ikit Claw se frota sus garras mecánicas
al predecir la carnicería que está a punto de tener lugar.
Pero
una bala de cañón procedente del otro extremo del campo de batalla impacta
justo en la cabeza de la abominación, destruyendo su cerebro principal y
acabando con su vida. La abominación se desploma entre una erupción de ratas
que habitaban en el interior de su cuerpo necrótico.
TURNO
6: Victoria de las ratas
Las
ratas surgidas del cadáver de la abominación saltan sobre una unidad humana
mientras las armas skaven siguen disparando y la rueda de la muerte aplasta
todo a su paso. Los humanos ven diezmadas sus fuerzas y cómo la balanza se
inclina definitivamente del bando enemigo cuando a su ingeniero le estalla una
paloma-bomba en la cara.
DESPUÉS
DE LA BATALLA
Los
humanos han huído y mientras los skaven se alimentan con los cuerpos de los
caídos, Ikit Claw rebusca entre los restos cualquier cosa que pueda serle útil:
Arcabuces, pistolas, un cañón… Nada de demasiada utilidad. El tanque de vapor
ha sido destruido junto con todas las demás armas interesantes. Y en su lado
tampoco han salido bien parados; además de las pérdidas de vidas skaven, algo
secundario, todos sus grupos de apoyo han desaparecido, así como las ratas
ogro y la abominación que le había
prestado el clan moulder. Habrá que buscar a algún incauto al que echarle la
culpa de eso y ya habrá otra ocasión para apoderarse de los inventos humanos.
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