miércoles, 23 de julio de 2014

Warhammer: Batalla de ingenieros (y magos)



En el páramo conocido como “Colinas de los brazos rotos”, un destacamento del imperio liderado por el famoso hechicero Giler Motus se halla efectuando prácticas de artillería con la intención de mejorar la efectividad en combate tanto de cañones como de magia. El lugar es elegido tanto por su extensión como por la distancia que le separa de cualquier ciudad habitada, con la intención de que tales maniobras no sean advertidas. Desgraciadamente para Giler Motus y sus hombres, la amenaza skaven está siempre latente bajo el suelo, y el estruendo de los disparos atrae la atención del mismísimo Ikit Claw, maestro ingeniero de los hombres rata, que reúne un pequeño destacamento con la intención de apoderarse de los artefactos humanos y mejorarlos diez mil veces gracias a la piedra de disformidad para así convertirse en el mayor líder skaven de la historia. 


DESPLIEGUE

Las tropas listas para el combate
Los skaven deciden aparecer antes de la salida del Sol, para pillar desprevenidos a los humanos, que deben desplegar de forma aleatoria. Sobre el campo de batalla aparecen varios cañones, uno de ellos de salvas, un mortero, el famoso Huracanum, el no menos famoso tanque de vapor y varios grupos de arqueros, ballesteros y arcabuceros, además de contar con tres hechiceros.
En el lado skaven, también desplegado aleatoriamente debido a un fallo en las comunicaciones del ejército, dos unidades de guerreros del clan bien pertrechadas tras dos unidades más de esclavos y acompañadas por grupos de apoyo de amerratadoras, un grupo de alimañas con lanzallamas de disformidad protegiendo a Ikit Claw, tres ratas ogro, cuatro jezzail, un cañón de disformidad y la recién estrenada rueda de la muerte.
Ambos ejércitos se agrupan y se preparan para el ataque.

TURNO 1: Ratas a la carrera
El tanque de vapor. La gran víctima de este turno

Contra todo pronóstico los skaven se adelantan y marchan hacia los humanos con sus armas en ristre, chillando y ensuciando todo a su paso. Los tres hechiceros tratan de reunir los vientos de la magia en su lado pero es en vano en vano, vencidos por la resistencia de los poderosos magos humanos, y comienzan a sonar los primeros disparos en los que el tanque de vapor es alcanzado por una bala del cañón de disformidad, sin llegar a ser destruido.
Los humanos deciden mantener sus posiciones y, tras fallar en sus intentos de utilizar la magia, disparan sobre los hombres rata, con muy escasa fortuna. El mortero falla, uno de los cañones estalla y el tanque de vapor, sometido a demasiada presión, explota alcanzando a varios aliados con su lluvia de metralla. Giler Motus maldice su mala suerte mientra contempla como los skaven se acercan.

TURNO 2: El poder del inframundo
Choque de máquinas de guerra

Al contemplar la cadena de fracasos de los humanos, Ikit Claw se plantea el seguir con el ataque. ¿Realmente quiere hacerse con esos cañones fallucos y buscar la forma de tener un tanque de vapor skaven cuando el modelo original ha saltado por los aires? Pero retroceder ya no es una opción y utiliza el lanzallamas de su brazo para chamuscar a los exploradores kislevitas que se habían atrevido a acercarse demasiado a él. Aunque la magia falla, sus tropas están cada vez más cerca del enemigo y la victoria es inminente. Un grito de júbilo skaven se escucha cuando la impresionante rueda de la muerte choca contra el ostentoso huracanum y lo destroza bajo su fuerza imparable.
Pero los humanos siguen disparando y logran acabar con dos de las ratas ogro así como hacer huir a uno de los grupos de esclavos. Los disparos de cañón ganan precisión, pero no la suficiente como para acabar con la gran cantidad de ratas que se les acercan.

TURNO 3: La resistencia humana
Una rata ogro malherida poco puede contra las fuerzas humanas

La única rata ogro que queda con vida, salta sobre un grupo de ballesteros que hacen lo que pueden para resistir su salvajismo mientras que los guerreros de clan buscan desesperadamente llegar al combate cuerpo a cuerpo para ponerse a cubierto de los disparos… enemigos y amigos, ya que el cañón de disformidad a causa de un error de cálculo, acaba con algunos de ellos.
Los ballesteros parecen condenados a morir bajo las garras de la rata ogro, pero un conjuro protector de Giler Motus, que conjura sentado sobre un trono de parra, acaba con ella, permitiéndoles seguir disparando. Otra unidad de esclavos skaven huye, al igual que una de guerreros de clan y Ikit Claw ve frustrado cómo la balanza se inclina del lado humano.

TURNO 4: Llegan los refuerzos
La mesa de juego se llena de nuevo con la llegada de los refuerzos.

Tal como Ikit tenía planeado desde el principio, dos grupos de guerreros del clan Eshin aparecen tras las filas enemigas y atacan por sorpresa. Diez corredores de sombra emergen del suelo tras una tuneladora y cargan sobre los humanos, mientras que los acechantes nocturnos, en la retaguardia, acribillan a estrellas ninja a otra unidad. Pero eso no es todo, ya que la monstruosidad conocida como  Abominación del Pozo Infernal, aparece rugiendo y arrastrándose para horror de los humanos.
Pero éstos no han perdido el tiempo y una paloma mensajera ha alertado a la caballería, que llega justo a tiempo. Dos unidades de caballeros aparecen para enfrentarse a los skaven mientras que tres jinetes montados en impresionantes hipogrifos se disponen a cargar contra la abominación.

TURNO 5: Cañones
El que debía ser el combate más grande de todos los tiempos, truncado por la precisión de los cañones

Una bala explosiva impulsada por la piedra de disformidad del cañón skaven  es disparada con total precisión sobre los jinetes de hipogrifos, acabando con uno de ellos y obligando a los demás a retirarse, dejando a la abominación con el camino libre para destrozar a cuantos humanos se crucen en su camino. Ikit Claw se frota sus garras mecánicas al predecir la carnicería que está a punto de tener lugar.
Pero una bala de cañón procedente del otro extremo del campo de batalla impacta justo en la cabeza de la abominación, destruyendo su cerebro principal y acabando con su vida. La abominación se desploma entre una erupción de ratas que habitaban en el interior de su cuerpo necrótico.

TURNO 6: Victoria de las ratas
Las ratas surgidas del cadáver de la abominación saltan sobre una unidad humana mientras las armas skaven siguen disparando y la rueda de la muerte aplasta todo a su paso. Los humanos ven diezmadas sus fuerzas y cómo la balanza se inclina definitivamente del bando enemigo cuando a su ingeniero le estalla una paloma-bomba en la cara.

DESPUÉS DE LA BATALLA
Los humanos han huído y mientras los skaven se alimentan con los cuerpos de los caídos, Ikit Claw rebusca entre los restos cualquier cosa que pueda serle útil: Arcabuces, pistolas, un cañón… Nada de demasiada utilidad. El tanque de vapor ha sido destruido junto con todas las demás armas interesantes. Y en su lado tampoco han salido bien parados; además de las pérdidas de vidas skaven, algo secundario, todos sus grupos de apoyo han desaparecido, así como las ratas ogro  y la abominación que le había prestado el clan moulder. Habrá que buscar a algún incauto al que echarle la culpa de eso y ya habrá otra ocasión para apoderarse de los inventos humanos.

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