jueves, 23 de marzo de 2017

Dragonball Super (el comic)





Me considero muy fan de Toriyama, y por ello me parece lógico mi desprecio hacia el uso (y abuso) que se está haciendo de su obra ya sea vía películas, series alternativas, etc… No quiero decir que esté en contra del merchandising, que me encanta, o de los comics hechos por fans y que algunas de ellas (como el de Yamcha, de la que hablé hace poco) son realmente buenas, ni siquiera de los cienes de videojuegos que pululan por ahí. Lo que me molesta son las series de televisión que pretenden ser “la continuación” de la serie original y que acaban por ensombrecerla más que completarla.
Para mí Bola de dragón terminó cuando Goku se largó con Uub montado en su nube y Toriyama escribió esa emotiva nota que venía a resumirse con un “ya no puedo más, aquí os quedáis”. Y me parecía un buen final, a pesar de que el prota no moría, por lo que recibí con malas caras esa continuación llamada GT, por mucho que dijeran por ahí que Tori había participado en el argumento y el diseño de algunos personajes (no cuela), y hace menos hice lo propio con Dragonball Super, añadiendo en esta ocasión la devoción de algunos viejos fans por eso de “Ésta sí que es de Toriyama” cosa que tampoco me creo del todo.



Pero incluso yo, que soy un radical de lo clásico sin adulterar ni almidonar, tuve que rendirme ayer ante lo que los cabroncetes de Planeta de Agostini han hecho con ésta última serie. Y lo que han hecho ha sido publicarla en comic, no solo conservando el formato y la estética de la antigua “serie roja” (a excepción del sentido de lectura, que es al revés ahora), sino también continuando con la numeración original, de modo que no parece que te estés empezando una serie basada en Bola de Dragón, sino continuando con la misma. ¿Una operación de marqueting tan despiadada como genial? A mí me vale porque ayer mismo me compré el prim… perdón, el número 212 de la colección y no puedo decir que me haya decepcionado.

En este número, que empieza seis meses después del final de la serie original, se cuenta la historia que ya se está emitiendo desde hace un tiempo en la tele, por lo que su argumento lleno de chorradas raras de supersayanos dioses y otras tonterías ya es de sobra conocido. Lo llamativo, además del formato que me parece jugar con la nostalgia y la pasión que sentimos algunos coleccionistas por ver nuestras estanterías luciendo como soles, es el dibujo, el cual emula a la perfección el estilo de Toriyama y hace que nuestros corazoncitos de fans latan con más fuerza, a pesar de que la historia que cuentan sea regulera.

4 comentarios:

  1. y los que hemos regalado la colección completa de la serie blanca y la serie roja cuando nos compramos la edición especial en tomos? yo paso, por mucho que me guste no pienso picar.... a no ser que la continúen en tomos :O

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    1. Pues por lo que he oido por ahí, vas a estar de suerte, ya que la idea es sacar también tomos recopilatorios de cinco números.
      Si es que se las saben todas...

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    2. Pues entonces me la pillaré, mientras tanto no. Gracias por el aviso ;)
      Además ahora estaba viendo la serie de animación, que no la había visto nunca al no tener autonómica.

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  2. Sí que trae recuerdos, sí. Yo empecé en su día la serie roja, pero me quedé a medias. Seguía demasiadas colecciones a la vez y en algún lugar tuve que poner el corte :(

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