viernes, 14 de diciembre de 2018

Proyecto Heroquest, parte 2: Mobiliario


Sé que os estabais preguntando qué sería de mi, porqué no actualizaba vuestro blog favorito y… ¿Como? ¿Que ni os acordabais? ¿Que si no llego a volver habría sido como si nunca hubiese estado? Bueno, es igual, la cuestión es que mi larga ausencia se ha debido a la búsqueda de un mobiliario decente para… No, no, no me he perdido en el Ikea otra vez. Me refiero al siguiente paso de mi... ¡Proyecto Heroquest!

Como ya sabréis, hace un tiempo decidí hacerme con el clásico Heroquest por piezas y tras conseguir los cartones (ver entrada anterior aquí) comencé la búsqueda de las que son quizás las piezas más características de este juego: Los muebles. Recuerdo con gran ternura mis primeros años en este hobby lúdico que después se convertiría en mi pequeña obsesión, colocando cuidadosamente cada mueblecito en su respectiva habitación y por eso quería tenerlos todos y en relativo buen estado.

La verdad es que como ya he dicho anteriormente, encontrar piezas sueltas de este juego en cualquier página de segunda mano es sencillísimo, pero que estas piezas estén en buen estado o no te las cobren a precio de muebles de verdad, es más complicado. En mi caso tuve suerte porque contacté con un señor de Alicante que vendía algunos y pude aprovechar un viaje para comprárselos a muy buen precio y sin los temidos gastos de envío, pero me seguían faltando algunos y hacérmelos yo en plan manualidad se me antojaba imposible, así que comencé una búsqueda por Internet. La verdad es que había mucha oferta pero como digo a precios elevados; además hay gente que se dedica a hacerlos en su casa, marcas de muebles de resina con gran detalle, en todo caso muy caros. Al final opté por localizar a un vendedor que tuviera todos los que me faltaban y pedir los originales y de golpe. No sé si fue la opción más económica pero sí la más rápida y cómoda.
Mención aparte a los componentes sueltos de los muebles (brazos del potro de tortura, velas de la mesa de alquimista, calaveritas sueltas, etc.) que alcanzan precios astronómicos (relativamente) y de las que he prescindido para no encarecer demasiado esto.

Al final, como podréis ver, he conseguido todos los muebles, en un estado aceptable y a un precio de 25€ aproximadamente, lo que sumado a lo que llevaba gastado anteriormente me sitúa en unos 50€. La verdad y sinceramente, me da un poco de pena pensar que me he gastado la mitad de lo que piden por el juego de segunda mano (y presumiblemente completo) y solo tengo una caja vacía llena de mueblecitos de plástico. A falta de las miniaturas, manuales, los dados, las cartas, puertas y losetas varias me da la sensación de que este experimento no me va a salir rentable precisamente.

En la siguiente entrada seguimos con cartoncitos… Puertas, losetas y el mazo de cartas. A ver como me sale la broma.