lunes, 24 de octubre de 2011

Warhammer 40K (Kroot)


Los bellos kroot son una raza de aborígenes carnívoros que viven en un planeta boscoso y húmedo. Un dia, su planeta fué atacado por unos orkos y cuando ya estaban al borde de la extinción, fueron salvados por los tau, convirtiendose así en aliados. Pero en realidad los kroot no saben demasiado acerca del bien supremo y esas cosas que tanto gustan a los civilizados tau; de hecho no son más que mercenarios que alquilan sus servicios a cambio de tecnología y otras cosas bonitas.
Los kroot son uno de los motivos por los que decidí hacerme un ejército tau. Pero no por sus estadísticas de juego, que son bastante mediocres, sino por que junto con los véspides (en futuras entradas)le dan una variedad al homogéneo ejército tau que me gusta. Ver surgir de entre las filas de guerreros del fuego, bien ordenados y pulcros a una jauría de kroot, sucios y malolientes le da un toque de glamur que no existe en otros ejércitos.
El Gran kroot liderando a un pequeño grupo de kroots, un krootox y algunos mastines de guerra.

jueves, 20 de octubre de 2011

Los primeros clasicos (Videojuegos 3)

Aunque hasta el momento había buenos videojuegos, jugables y divertidos incluso, llegó un momento en el que comenzaron a aparecer algunos que marcarían para siempre a sus jugadores siendo además de eso, rejugables hasta la muerte. En esa lista tenemos a los grandiosos Street Fighter 2, Final Fight, Blood Bros y un larguísimo etcétera. Esos son los juegos que uno no solo vuelve ajugar por curiosidad sino que lo hace porque realmente gustan por muchos años que pasen. Y relacionados con el rol y la fantasía tengo 3 favoritos.
The King of dragons

Juego épico donde los haya. Cinco personajes a elegir, mejora de armas y equipo, subida de nivel, monstruos enormes y diversión asegurada. me volví realmente loco con este juego en su dia y sigo jugandolo de vez en cuando.
Knights on the round

Divertido, algo dificilillo y el toque realista e histórico del Rey Arturo y dos de sus colegas. Mejora de niveles, posibilidad de cabalgar, ataques especiales y detenciones. Uno de los mejores recuerdos de mi vida son las tardes-noches siendo ya mayorcitos, jugando a dobles en el Mame. Además, se aprende historia. ¿Como? ¿Que el rey Arturo nunca luchó contra un samurai? Anda ya.
Y para terminar...Golden Axe

El clasico de los clasicos. Este es mas viejo pero su rejugabilidad infinita. Tres personajes, escenarios únicos (vuelas sobre un águila gigante, cruzas el mar sobre una pedazo de tortuga y puedes tirar a los enemigos por agujeros). Además, su sistema de magia es, ha sido y será, insuperable.

En fin, hay más y puede que mejores, pero estos son los que quería destacar. A partir de aquí llegaron la svideoconsolas y la cosa comenzó a cambiar. Pero eso será otra historia.

martes, 18 de octubre de 2011

La llegada de la fantasía medieval (Videojuegos 2)

Los jueguecitos del principio, primarios y simples estaban bien, pero eran una mierda, así que la "industria" comenzó a evolucionar y la spelotitas rebotadoras y bichitos sin nombre comenzaron a desaparecer para dejar paso a los primeros personajes con nombre y personalidades propias. Mario y su hermano Luigi fueron los primeros en liarse a tortazos con el mono Donkey Kong y de ahí en adelante. Son muchos para nombrarlos pero yo quiero quedarme con el primero que me faxinó de verdad: Rastan.
El bueno de rastan no solo se parecía a Conan en el nombre. Era una copia descarada. Bárbaro cachas que, a pecho descubierto se lia a mandobles con todo dios que se le cruza, sin preguntar ni nada. El juego en si era bastante sencillo: Scroll horizontal, saltar, pegar y algo de plataformas hasta llegar al monstruo final del castillo. Por el camino aparecían ciertos elementos "roleros" (eso en videojuegos se traduce como objetos varios que añadir al personaje) como mazas, pociones, amuletos y la mítica espada de fuego (ver fotilla), que mataba a distancia, costaba un montón de conseguir y te la quitaban en seguida. El señor Rastan fué el primero en acercarme a lo que después se convirtió en toda una afición para mi; pero después de él vendrían unos cuantos más de los que ya hablaré otro dia que no tenga prisa por hacer la cena.

viernes, 14 de octubre de 2011

Aquellos maravillosos másters (2/4): El interpretativo

Justo al otro extremo del técnico tenemos a este tipo al cual se la soplan no solo las reglas, las hojas de personaje y los dados, sino que también ignora su sentido del ridículo y de la dignidad humana. Mientras los pobres jugadores se sientan en la mesa asustados, pero como personas normales, él no duda en vociferar, rugir y subirse a la mesa para imitar al león que acaba de salir en el juego. Al principio es interesante, incluso divertido, pero cuando descubres que las buenas tiradas en la creación de tu personaje y tu suerte habitual con los dados no te va a servir d enada, comienza a ser desquiciante. Y no importa que en ese momento entre tu madre a ofrecer unos refrescos al grupo, no, el tio no se corta y grita a pleno pulmón aquello de "¡Seguidme, mis fieles vasallos!" o cualquier otra cosa (mucho peor) que hace que te ganes una charla con tus padres esa noche sobre con qué gente te juntas y a qué cosas jugais. "¿No sería mejor que salieras y te drogaras como todos los chicos de tu edad?". Pero volvamos al master.
Y es que ese amor por la iterpretación por encima de todo se traduce en aburridos tópicos de enemigos malheridos huyendo a última hora y críticos letales convertidos en rasguños que hacen que esa impredebici... impredicebi... impredivibi... bueno, que el elemento impredecible túipico del rol desaparezca para siempre bajo la teatralidad de una película de serie B. Porque no lo olvidemos, por mucho que se esfuerce, es un tio sin vida social y que no tiene ni idea de arte dramático.
Pero lo peor peor, es cuando quiere que te unas a su estilo. Y para ello, otro ejemplo:
JUGADOR: Lanzo un proyectil mágico al goblin ese.
MASTER: Muy bien, a ver cómo lo lanzas.
JUGADOR: (Tira los dados) Le hago...
MASTER: No, no, asi no. TU eres el mago y TU tiras el conjuro. HAZLO.
JUGADOR. (Se levanta tímidamente y comienza a gesticular despacito) Piche, mortis, kariun...
MASTETR: ¡Copn más énfasis! Asi no sale ningún conjuro. SIENTELO.
JUGADOR: (Ahora gritando un poquito pero que no le oigan en la calle) Piche, mortis, kariuun!
MASTER: Todavía no, tienes que hacerlo BIEN.
JUGADOR: ¿Sabes qué? Por una mierda de goblin no gasto el conjuro. Ataco con la daga.
MASTER: Pues el goblin es más rápido que tu, te clava su lanza y mueres.
JUGADOR: Tendría que haberme hecho un guerrero.

martes, 11 de octubre de 2011

Aquellos maravillosos másters (1/4): El técnico

Es muy habitual en los blogs de rol como el mio, que el bloguero de turno, listo como él solo, prepare minuciosamente una recopilación de tipos de masters y jugadores para reirse y que nos riamos de ellos. Que triste. Que mediocre todo. Menos mal que aqui estoy yo para hacerlo original y divertido dle todo. Yo lo haré por fascículos. Uno a uno. Es lo mismo pero como durará mucho más, parecerá que tengo mucho mas que decir y por lo tanto, que sé mas que los demás. Juas juas juas, que idiota soy por decirlo antes de empezar.
Y el primer master elegido es el técnico. El que sigue las reglas del juego a rajatabla y es incapaz de improvisar o saltarselas a favor de la interpretación y la lógica. Generalmente estos tipos son gente de estudios, que confían en el criterio de lo escrito más que en la imaginación de los humanos, como si el que ha creado el reglamento del juego fuera una especie de divinidad capaz de predecir todas las reacciones y decisiones de miles de grupos de adolescentes con las hormonas saltandoles por las orejas.Yo tuve la suerte de encontrarme con uno de estos ya con una edad considerable y la suficiente experiencia rolera en mis espaldas como para pararle los piés antes de que la cosa degenerara, pero hay quien los sufren en silencio y viven aventuras de cifras y estadísticas perfectamente calculadas que poco tienen que ver con las aventuras y el heroísmo. pero no me enrollo más, para muestra un botón.
Master técnico: Abres la puerta de la sala y detectas con tu infravisión al jefe de los bandidos durmiendo profundamente en su camastro.
Jugador pícaro: Aprovecho la ocasión para cortarle el cuello mientras duerme.
Master técnico: Muy bien, tira por movimiento silencioso con un +5%, ataque d edaga con un +10 y el daño del arma sin contar el bonificador por fuerza ya que debe ser un movimiento sutil.
Jugador pícaro: (Tira varios dados) Llego hasta él, le corto en el cuello con la daga y... le hago 2 puntos de daño.
Master técnico:Le haces un pequeño rasguño en la mejilla y el tio se despierta inmediatamente. Como tiene mayor iniciativa y el arma al lado te golpea y... (más dados) te hace 35 puntos de daño y te amputa varios dedos de la mano, pero tranquilo, no sentirás dolor porque técnicamente ya estás muerto.
Jugador ex-pícaro: Tendria que haberme hecho un guerrero.

martes, 4 de octubre de 2011

Videojuegos: El inicio


Hace ya muchos, muuuchos años, allá por el principio de los tiempos, me encontré en una visita habitual de fin de semana a la heladería de la esquina, con un extraño artefacto. Se trataba de una especie de televisión incrustada en una cabina de madera de la que sobresalía un extraño panel con botones.
Mi padre, curioso como él solo, echó una moneda y nos pusimos a jugar a eso que después llamaría videojuego. Era muy simple: Con el mando se controlaba una pequeña y mal definida nave espacial que debía abatir a unos extraterrestres que en lugar de atacar directamente a la tierra, descendían lentamente disparando muy ocasionalmente. Mi padre se encargaba de pilota rmientras yo aporreaba los botones de disparo y no nos iba mal. O eso creo porque lo cierto es que no podiamos comparar con nadie.
El Space Invaders no era el mejor juego del mundo ni tenía que ver con los juegos "roleros" de los que quiero hablar de ahora en adelante, pero abrió la puerta a un mundo enorme que no dudaría en aplastarlo y relegarlo al olvido.
Bendito juego.