sábado, 29 de mayo de 2010

RuneQuest (8)


Glorantha, el mundo y sus habitantes, fué el título del segundo suplemento dedicado a Glorantha y el primero en proporcionar información global del mundo sin módulos ni otros términos de juego a excepción de las características de las criaturas.
El libro proporcionaba una información completa de la historia de Glorantha, así como de su geografía y finalmente una lista de criaturas totalmente detallada.
En mi opinión es un buen suplemento, pero una vez más (y ya van...) creo que debería haberse publicado posteriormente.
Por lo menos esta vez, las ilustraciones interiores y, especialmente la portada (que muestra a Harrek el Berserk y a un tipo con una espada muy chula que supongo que será Arkat, luchan contra un bonito broo, si merecían la pena.

domingo, 9 de mayo de 2010

RuneQuest (7)

Apple Lane fué el primer suplemento de aventuras con las que iniciar a los personajes en Glorantha. En él se detallaba un pequeño pueblo situado en Sartar con los lugares básicos (posada, herrero, maestros de armas y equitación y tienda de suministros) para que unos personajes novatos tuvieran una buena base de operaciones. Además se presentaban dos partidas bastante buenas a mi parecer: La casa de empeños de Gringle, donde los personajes debían fortificarse para repeler el ataque de unos babuínos cabreados y sus amiguetes (esta la he dirigido por lo menos tres veces y siempre ha causado furor entre los jugadores menos experimentados; y Los túmulos del Arcoiris, una dungeon clasica donde se oculta un peligroso troll proscrito (esta es mas durilla, con trollkins, lagartos gigantes y otros peligros bastante mortales). El libro, como se quedaba en tapas nada mas, incluyó una tercera partida muy rara, en la que aparecía un semielfo (raza que no existe en Glorantha) y que iba de un viaje a tierras lejanas para hacer nosequé con un hacha mata-elfos. Esta no me gustó nunca.

En definitiva, un suplemento de calidad aunque algo escaso en contenido.
En el lado negativo solo pondría las ilustraciones, que desde el pato Donald de la portada a las caras de Belmez que ilustran los personajes de la aldea, dejan mucho que desear.