martes, 28 de febrero de 2012

Warhammer en Glorantha (Ratas en el horizonte parte 2)

Continuando con la anterior entrada, sigo a la búsqueda d eun ejército que puediera integrarse en el mundo de Glorantha, para lo cual voy a ir ennumerandolos todos y descartando aquellos que no sean válidos.
Humanos:
Dentro de los ejércitos de hobres (y mujeres, cuidado), tenmos al Imperio y a Bretonia. EL Imperio se basa en infanterías, caballerías y máquinas de guerra y son esta súltimas las que nos distancian de Glorantha. Aunque los soldados tradicionales podrían pasar por milicias imperiales, la necesidad de tener arcabuceros, cañones y demás armas de fuego hace que este ejército quede descartado. Bretonia, en cambio, es un ejército mucho mas feudal que encaja perfectamente en sociedades occidentales como Fronela o carmania. Bretonia es una opción.
Elfitos
Los elfos tienen tres facciones diferentes: Altos elfos, muy al estilo Tolkien; Elfos oscuros, más dungeoneros y los Elfos Silvanos, los protectores del bosque. Estos últimos no solo se parecen a los aldryani Gloranthanos sino que son idénticos en gran medida: Arqueros elfos, dríades y los enormes guerreros arbóreos encajan a la perfección. Estos son otra opción.
Caos
El caos se compone de tres ramas: Los guerreros del caos son mayoritariamente humanos y aunque algunos héroes y tropas básicas de guerreros podrían pasar por orlanthis, resultaría complicado el completar un ejército que resultara creíble. Los Demonios del Caos no encajan por niinguna parte, pero los Hombres Bestia son otra cosa. Con estos últimos podemos montar un ejército completo de broos, con un líder chamán e ir adornandolo con algún centauro, minotauro o monstruaco de esos gordos. Tercera opción.
Muertos vivientes
Aqui tenemos dos ejercitos posibles: Los reyes funerarios que tienen un toque egipcio muy atractivo pero que no sabría por donde cogerlo, y los Condes Vampiro que son más en plan zombies, vampiritos y cosas asi de la europa del este. No me convencen mucho, pero la idea d ellevar aun hechicero chiflado adorador d eVivamort con su séquito de engendros no está mal. Otra opción a considerar.
Otras razas
Enanos: Muy típicos pero efectivo; Un montón de tipejos armados con hachas, cubiertos de metal y respaldados por su artillería pesada. Valen
Hombres Lagarto: A primera vista recuerdan a los slarges, pero podrían pasar por dragonuts. Otros que podrían pasar.
Ogros: Con un poco de imaginación y habilidad con el pincel podrían parecerse a los uz, pero mejor lo dejo para expertos.
Orcos y Goblins: En varios suplementos del Rune aparecen los orcos, pero realmente no existen en Glorantha. Los goblins pasarían por Trollkins pero nada mas. Fuera.
Skavens: Las ratas de la anterior entrada. Son bonitas pero quedan descartadas.
En la proxima entrada, si nadie lo evita, pongo mi decisión.

domingo, 26 de febrero de 2012

Ratas en el horizonte.

Hace poquito, después de jugar una partida de 40.000, mi rival me dejó caer que si me iba a hacer un ejército del Warhammer fantasía. Yo me hice el duro y le dije que no, que con un ejército me sobra y bla, bla, bla, pero lo cierto es que desde la primera vez que vi una partida de este juego, me ha llamado muchísimo la atención el diseño de los ejércitos. El W40K es dinámico, con tanques, disparos a larga distancia y explosiones por todos lados que dejan cráteres humeantes en el tablero, pero el W.Fantasía tiene las miniaturas que siempre me han gustado: Ejércitos de zombies, ogros, elfos y enanos enfrentandose a caballeros, hombres lagarto y bestias del caos; Los héroes de estos ejércitos son miniaturas espectaculares montadas en dragones, mantícoras, mamuts o sobre aparatosos ingenios de guerra. En definitiva, molan todos. Pero claro, es caro, requiere tiempo para ir coleccionandolo, tiempo para jugar... y siempre he acabado descartandolo.
Pero por una treta del horrible destino, en mi visita quincenal a una antigua tienda de rol, ahora reconvertida en libreria convencional, buscando en el cuarto de las antiguallas encontré una supercaja de ejército Skaven (hombres-rata), completo y a un precio 1/3 del marcado originalmente en la misma. Me volví loco. Estuve una semana dandole vueltas al asunto. Dios había colocado esa caja ante mis ojos por algún motivo. Era el momento. Pero mi cautela y mi racanería natural pudieron contener mis ansias y me di una semana para pensarlo. Y he aqui las conclusiones:
Los skaven son uno de los mejores ejércitos: Una horda incontable de ratas que saltan sobre el enemigo aplastandolo literalmente con su peso. Son cientos de miniaturas que luchan, lanzan magia y utilizan tecnologías como cañones, ratas-ogro modificadas genéticamente y lo más espectacular: Una rueda de hamster con pinchos que va girando gracias al skaven de su interior y aplasta todo a su paso. El ejército mola, pero por algún motivo, a medida que pasaban los dias y me metía mas y mas en la página de las miniaturas, ese impulso se iba desvaneciendo. ¿Por qué? Ahi va la conclusión de la conclusión:
Soy viejo. Nada mas. He crecido con el RuneQuest y siempre he menospreciado otras ambientaciones más "convencionales" como las de Tolkien o Dungeons. Y no es que la de Warhammer lo sea, pero he legado a un punto en el que o es mi rollo o no lo es. Por eso estoy decidido a seguir buscando en el W. Fantasia un ejército que sea puramente Gloranthano y, si me decido a comenzarlo lo haré lentamente y no con supercajas que Dios (que seguro que se lleva comisiones), ponga en toda mi cara.
La temible Rueda Skaven.>>>>>

jueves, 23 de febrero de 2012

HeroQuest, el libro de los héroes


Me da un poco de miedo retomar este tema, ya que en mi anterior entrada dedicada a este juego hubo un aluvión de críticas y opiniones inesperadas. Pero bueno, a ver qué pasa.
El "Libro de los héroes", anunciado como una especie de manual del jugador del HeroQuest llegó a mis manos por casualidad, ya que lo encontré de oferta en una librería y me picó la curiosidad. Comencé a leerlo sin demasiadas esperanzas después de la decepción que supuso para mi el libro básico, pero para mi sorpresa, la cosa se puso interesante.
En realidad solo se trataba de un resumen de las reglas, pero explicado de tal forma que repentinamente todo cobró sentido para mi. Por fin comprendí lo de la spruebas de habilidades extendidas (o algo asi) y comencé a comprender el sistema d emagia. Tal fué mi emoción que preparé una partida para jugar en mesa y decidí adaptar la campaña de Pavis y la Gran Ruina a este sistema para jugarla por foro.
Ambos intentos fueron un fracaso.
Puede que yo esté demasiado metido en el tradicional sistema del Rune, o que mi cerebro ya esté viejo para abrirse a nuevas formas de juego, pero lo cierto es que no he logrado que esta cosa funcione.

domingo, 12 de febrero de 2012

Una de cal y doce de arena (Tercera batalla)

En mi tercera batala oficial me enfrentaba de nuevo a los Eldar Oscuros, una raza de sadomasoquistas espaciales que no conocen el amor.
Para enfrentarme a ellos contaba con tres unidades de Guerreros del Fuego (bien), una de Kroot (mal), seis armaduras miméticas (bien), tres Aerodeslizadores piraña (regulero) y como apoyo pesado una armadura Apocalipsis (sin calificación).
De mi lado estaban las medidas del tablero (por fin las reglamentarias) y el despliegue de unidades, sin choque de patrulla sni cosas raras. Todo bien, pero ni así.
En el primer turno pierdo la iniciativa, asi que mi rival aprovecha para desbarajustarme dos aerodeslizadores y mandarme la Apocalipsis al otro barrio sin dejarle ni calentar las armas. Muy mal. Por mi parte, consigo causar algunas bajas importantes con las armaduras miméticas (tripuladas por tres tau macho y tres hembras, que luego me llaman machista) que demuestran ser, por el momento, mi mejor opción en el ejército.
El segundo turno no e smejor, ya que un par de francotiradores hacen estragos entre mis tropas, el enemigo se acerca peligrosamente al asalto y mi comandante muere, como siempre, de un único y certero disparo. A pesar de la clara desventaja, sigo aguantando el tipo y logro hacer estallar un transporte lleno de tpas que ni siquiera se mueren.
El tercer turno ya e sla escabechina total. Mis tropas son asaltadas, pisoteadas, humilladas y biodegradadas y todo lo que consigo es derribar un par de vehículos e infanteria aislada. Feo feo.
El cuarto y último turno pas alo que tenía que pasar: cae mi última tropa de línea y con ella mis posibilidades de victoria. Chin-pun.
Una derrota rápida cuyos motivos están en mi despliegue y movimiento: Demasiadas tropas expuestas durante demasiado tiempo. Prometo hacerlo mejor la proxima vez.