domingo, 27 de noviembre de 2016

Novelda Rolea II: A toro pasado.





Domingo 27 de noviembre de 2016. Me despierto a las 12 del mediodía y me duele todo. Tengo la boca pastosa y no sé dónde estoy. Hago un esfuerzo por abrir los ojos del todo y ubicarme para descubrir que estoy debajo de una mesa, rodeado de papeles, rebozado en virutas de goma de borrar y con varios dados en mis calzoncillos. Una docena de personas de toda índole siguen inconscientes a mi alrededor. Y de pronto lo recuerdo todo. Estaba en las Novelda Rolea y la cosa acabó desmadrándose. No recuerdo mucho, pero todo apunta a que la cosa no estuvo nada mal. Y cómo no, toca hacer reseña de todo.

Lo que viene a ser el tema en general.
Este año las jornadas se presentaban mejores que en la edición anterior, como es lógico. Los organizadores teníamos la experiencia adquirida en forma de errores a subsanar y aciertos a repetir y sobre todo, muchas ganas de hacer algo mejor, y se vio reflejado desde el principio en tema selección de colaboradores, publicidad, etc… Y aunque como es lógico no todo salió perfecto, la satisfacción que nos han dejado estas Novelda Rolea II es impagable.

Y ahora las jornadas en sí.
Maxima diversión posible con un globo.
Las puertas del Casal de la Juventut de Novelda se abrieron poco antes de las diez de la mañana y un buen número de asociaciones que ya esperaban en la puerta comenzaron a tomar posiciones de forma rápida y ordenada, con lo que a la hora en punto ya todo el mundo estaba en sus posiciones. Juegos de rol en el piso de arriba, tiendas y ludoteca abajo y los escasos visitantes que vinieron a primera hora pudieron encontrar inmediatamente algo que hacer. En mi caso no hice mucho, pero si pude comprobar que la primera partida, que era de La Mirada del Centinela, tenía la mesa llena, mientras que abajo se preparaban para las actividades de segunda hora. A las doce la cosa ya marchaba y mientras yo jugaba a Pequeños detectives de Monstruos y en la mesas de al lado hacían lo propio con Hora de aventuras y 8 Terras, se celebraba el torneo de Softcombat, la exhibición de combate medieval a cargo de Levantiscos y un juego de patata caliente con preguntas frikis, entre otras cosas.

Y ya que estoy, quiero hacer hincapié en la partida de Pequeños Detectives, dirigida magistralmente por Desirée y que aunque ya había jugado el año pasado con ella, no dejó de sorprenderme su sensibilidad y capacidad para guiar a los pequeños y mayores a través del juego. Realmente el dirigir a los pequeños es una tarea complicada, como casi cualquier otra enfocada a los niños pero con el añadido de que a su vez debe resultar entretenido para los no tan críos.

La sala de rol estava tope de peña chunga. Chunga pero guachi.
A las dos se hizo una pausa lúdica para entrar en el tema gastronómico y al igual que el año pasado repitió la paella, aunque esta vez yo no pude quedarme a probarla, a pesar de que olía maravillosamente.

A las cuatro volvimos al ataque con las pilas bien cargadas. Triunfó el tiro con arco, hubieron partidas de Magisa, Dungeon World y 8 Terras, más ludoteca echando humo y la primera de las dos charlas, a cargo de Unai Rojo y que como fue a lo que yo asistí, voy a meter aquí otro punto y aparte.



“Con lápiz o con mando: diseño de juegos de rol y videojuegos” era el título de la charla y en la que se pretendía explicar las relaciones entre el diseño de videojuegos y de juegos de rol en papel, pero desgraciadamente la gente a esas horas estaba ocupada en otras cosas y quedó relegado a una especie de mesa redonda (aunque era cuadrada) en la que unos pocos afortunados pudimos charlar de rol, juegos y de la industria en general con Unai. Y digo afortunados porque este hombre es un tío grande en todos los sentidos; es más alto, tiene más pelo y mejor voz que nadie que haya conocido nunca y además tiene una visión muy crítica aunque pragmática de cómo está montado todo este mundillo.  Unai Rojo es el Alan Moore del rol y en el rato que duró el pequeño simposio, pudimos aprender sobre la industria del rol e incluso llegar a imaginar su futuro a medio plazo si se siguen haciendo las cosas como se hacen. Lo dicho. Un verdadero placer.
La partida de Wuxia y Blacksad al fondo.

Y a las seis de la tarde tuve que quedarme con las ganas de probar el Wuxia ya que tenía compromisos familiares y tuve que ausentarme, aunque me consta que el juego triunfó (Wuxia: 9 profecías es el juego diseñado por Unai), al gual que el Blacksad dirigido por Desirée y el rol en vivo de Ars Magica que nos trajeron Arcana Mundi. Además hubo una segunda charla de la mano de Little Zombie donde desvelaron los entresijos de Johnny Miller, su juego de temática postapocalíptica. 

Finalmente a las 20 horas y con mucha menos gente en el lugar se remataron las últimas partidas (yo jugué por fin a una con el sistema FATE de Atomic Robo), se jugó el rol en vivo del Asesinato del Sr. Monroe y se repartieron los numerosos premios entre todos los que habían asistido a las jornadas.
Y como ya he hecho la valoración final al principio, aquí pongo el punto y final a estas jornadas, o por lo menos a esta edición. Porque el año que viene volvemos, por supuesto. 

jueves, 24 de noviembre de 2016

Ya están aquí las NoveldaRolea 2





El año pasado justo al terminar la primera edición de las Novelda Rolea, comencé una peregrinación descalzo hasta el Gran Bloque de Prax y una vez allí juré ante Urox que jamás volvería a organizar unas jornadas de rol. Y no es que salieran del todo mal ni que no me lo pasara bien al final, pero mis niveles de tensión alcanzaron unos niveles nada recomendables para un señor de mi edad. Pues bien, las Novelda Rolea dos asomaron el morro tras el horizonte… Y que el Toro Tempestuoso me perdone, pero me subí al carro otra vez. Y que carro, señoras y señores, que este año viene cargadito de cosas.

Las jornadas pasaron por varios formatos en su fase de idea: que si “vamos a hacer algo enorme, de tres días de duración, noches incluidas”, que si “vamos a hacer algo para nosotros y los colegas y que le den al mundo exterior” que si “vamos a jugar al teto, tu te agachas y yo te…” pero al final nos decidimos por un formato simple, de un solo día y con la colaboración de todas las asociaciones posibles para que no faltaran actividades. El resultado son unas jornadas en las que se presume asistirá más gente que el año pasado y con un horario mucho más organizado que la edición anterior. La idea básica es que venga la gente que venga, tengan a todas horas diferentes actividades donde elegir. ¿Y qué actividades son esas? Voy con un breve resumen.

Juegos de Rol.
Como no, hemos querido que el rol tuviera el máximo protagonismo en el evento y vamos a tener varias partidas listas en cada momento de juegos varios. Van a venir los de Nosolorol al igual que el año pasado a presentar algunas novedades, varias asociaciones traerán sus propios juegos y como no, nosotros también montaremos alguna partida por si la cosa se pone seria. Además, Unai Rojo va a presentar en exclusiva su juego Wuxia: 9 profecías, todavía en proceso de desarrollo.
 
Juegos de mesa.
Cuando digo juegos de mesa me refiero a todos aquellos que no sean de rol, tales como cartas, tablero, estrategia… Van a haber varias ludotecas de forma permanente para que los asistentes puedan probar ese juego que nunca se han atrevido a comprar y también partidas programadas, de las que destacaría los partidos de Blood Bowl que nos traen ya con los equipos listos para pisar el terreno de juego.

Charlas.
Eso de “te voy a dar una charla” suena a rollazo, pero si la charla nos la dan sobre juegos y derivados, la cosa cambia. Y a falta de una vamos a tener dos, aunque muy distintas en contenido. La primera a cargo de Unai Rojo, que nos hablará sobre la relación entre crear juegos de rol y videojuegos y la segunda a cargo de Little Zombie, que hablará de su juego Johnny Miller, el cual también se podrá jugar en las jornadas.

Torneos.
Softcombat, tiro con arco… A mi personalmente no me gusta competir porque soy un perdedor nato (Born to Loose), pero sé que soy un caso aislado. Vamos a tener torneos y como no, suculentos premios para los ganadores.

Tiendecillas.
Eso siempre mola. Van a venir tiendas de camisetas frikis, de juegos, de hamas, de merchandising, cosas de segunda mano y… muchas cosas más entre las que debo destacar la tienda Dosdediez, que además de traer los mejores juegos del momento, dejará probarlos antes de comprarlos, no como en la frutería de mi barrio que si pruebo antes de comprar se cabrean y me echan a la calle.

Miscelánea variopinta.
Juegos de rol en vivo, sorteos sorpresa, paellas, colas en los aseos, collejas a traición, actividades para niños (lo de las collejas me lo ha recordado), una exhibición de combate medieval con armas y armaduras de verdad, patatas calientes, encuentros eróticos en los rincones oscuros… Todo lo que habéis leído, todo lo que se os pueda ocurrir y más aún, en las Novelda Rolea Second Edition EX Plus Alfa. 

¿Y que donde va a ser eso? Pues en Novelda, como no. Una localidad Alicantina muy bien situada junto a la autovía A31 (la que va a Madrid), en la que siempre hace buen tiempo menos en verano que se derriten las piedras y que tiene como único defecto haber dado cobijo a un ser infecto y despreciable como yo. Pero si queréis más información, os diré que van a ser ya mismo, el sábado 26, en el casal de la Juventut (Avenida Doctor Fleming Nº 40 Tlf: 965 60 52 31) y que se pueden conocer más detalles en Facebook https://www.facebook.com/Aocanovelda/ o incluso en Google+ https://plus.google.com/u/0/communities/104939778020077632575
Ya estáis tardando.
Y aquí tenéis el horario

domingo, 20 de noviembre de 2016

La Puerta de Ishtar (Reglamentos alternativos para Glorantha pt.4)






La Puerta de Ishtar es uno de esos juegos que uno ve en la estantería de una tienda y no le llama demasiado la atención. Será por ser un producto español o por haberle faltado la publicidad que acompaña a otros juegos, pero lo cierto es que uno lo puede pasar por alto fácilmente. Eso sí, si uno se toma la molestia de hacerse con él y leerlo no tarda en darse cuenta de que se halla ante una obra maestra de los juegos de rol desde la creación de personajes hasta las mecánicas del mismo, la magia, la ambientación… todo. Y siendo así que este juego es tan molón… ¿Por qué no adaptarlo a Glorantha y disfrutar de nuestros orlanthis y lunares a través de su sistema? Vamos allá.

Los personajes:
Aunque en La Puerta de Ishtar emplean mucho espacio describiendo a las distintas razas y culturas del juego, en cuanto a mecánicas la cosa queda bastante simple: Tenemos seis características básicas que son Destreza, Fortaleza, Ingenio, Percepción, Carisma y Voluntad, las cuales podemos determinar repartiendo unos puntos y luego aplicando un bono de +1 a una de ellas según la cultura y raza que elijamos. Así un orlanthi podría tener un +1 a fortaleza, un caballero oriental un +1 a voluntad, un pato el bono a la destreza y así hasta lo que se nos ocurra. A partir de este punto se rellena la ficha con la profesión, rasgos de carácter, habilidades… Sin problema alguno.

La magia:
Aquí nos encontramos con un problema, ya que aunque en La Puerta de Ishtar la magia es algo que fluye y que está presente en todas partes, al igual que en Glorantha, utilizarla implica una gran inversión en tiempo y recursos, y no son bolas de fuego ni similares, sino complejos rituales. Podríamos decir que en comparación, este reglamento solo nos provee de magia ritual (y qué magia, señores) por lo que deberíamos sacarnos de la manga los otros estilos de magia. ¿Cómo? Pues supongo que inventando algunos conjuros sencillos que sean capaces de modificar las tiradas y/o creen efectos menores en el juego. La cosa no es tan difícil si nos lo proponemos.

Los monstruos:
La Puerta de Ishtar bebe directamente de los clásicos de la mitología, al igual que el RuneQuest, por lo que en este apartado encontraremos muchos monstruos similares, si no idénticos a los Gloranthanos. Broos, hombres escorpión, arpías, quimeras… y muchos otros que podremos adaptar y por qué no crear en el momento. El único problema son los nombres porque que la hidra se llama Mushmahuu tiene su guasa para encontrarla.


Conclusión:
Si todavía no has probado este reglamento, corre a por él y te aseguro que no te arrepentirás, especialmente cuando veas la magia y el combate. Juégalo en Glorantha o sin ella, pero juégalo. Y además ahora está en una edición de “bolsillo” que sale mucho más económica. ¡Corre insensato!

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Tortugas ninja (una entrada de recuerdos y reflexión)



Tendría yo unos siete añitos cuando las famosísimas tortugas que hoy en día todos conocemos, hicieron su primera aparición en nuestras pantallas. No sé qué fue exactamente lo que me cautivó de esos verdosos personajes; puede que su habilidad con las artes marciales, su condición de héroes anónimos o simplemente que mi cerebrillo infantil necesitaba algo a lo que admirar, pero desde que las vi por primera vez saltando desde esa alcantarilla me convertí en un consumado consumidor (válgame la redundancia, si es que la hay) de todos sus productos y subproductos. Comics, películas, muñecos, pegatinas… Todo era bueno si llevaba una tortuga con antifaz. Pero ya se sabe que al final los niños crecen y cuando llegan a la adolescencia solo tienen una cosa en la cabeza.
 
Las tortugas de Erik Larsen
Diez años después, con 17, tenía a las tortugas bastante olvidadas y había encontrado a Spawn, mi nuevo héroe. Pero además de esa colección, compraba algunos otros comics de la (creo) desaparecida Image, entre ellos el de un policía verde mutante superfuerte y casi invulnerable llamado The Savage Dragon, de Erik Larsen. La colección no era gran cosa, básicamente tortas y más tortas en una ciudad de NY asediada por los mutantes raros. Y fue en esa cole, en uno de sus primeros números, en el que aparecían como invitadas especiales las tortugas ninja. Recuerdo cómo flipé al encontrarme con unas tortugas mucho más serias, adultas y duras de lo que hasta ahora me las habían pintado. Y hablando con un primo mío, bastante mayor y muy puesto en el tema comics me explicó que las tortugas ninja originales iban más de este rollo, pero que las que emitieron por televisión eran una versión edulcorada de las originales, adaptada para públicos infantiles. Tal revelación me dejó en estado de shock durante otros diez años, cuando la realidad llamó a mi puerta.

Y aquí las originales
Contaba ya con 27 años, lo cual no es ninguna tontería, cuando un amigo mío se atrevió a abrir una tienda de comics, rol y demás frikadas (actualmente cerrada pero reconvertida a versión online) y allí encontré una edición que había hecho Norma Comics de los primeros números de la serie original en forma de tomo. Me hice con el primer tomo y mis sensaciones fueron algo dispares. Por un lado me encantó el dibujo en blanco y negro, algo amateur y la actitud de las tortugas, mucho más ninja y menos humorística (aunque también) que sus versiones dibujiles. Además, los soldados del clan del pie no eran robots sino tipos de carne y hueso que sangraban y morían, lo cual aportaba mucha contundencia al tema. Pero por otro lado el final del tomo se convirtió en una historia rara de saltos galácticos, robots y marcianos, cosa que no me gustó demasiado y por ello (junto a que no era una de mis mejores épocas económicamente hablando) ya no compré el segundo tomo. Y aquí viene otro salto de una década.

Este mismo sábado. 37 años ya. Joder como pasa el tiempo. Entro en Ateneo, una de las tiendas especializadas de referencia en este país, y me encuentro con una jugosa oferta que consistía en los tomos 2, 3, 4 y 5 de esa última colección, además del set de inicio del Heroclix Tortugas Ninja. ¿Y qué otra cosa podría haber hecho más que hacerme con todo ante los incrédulos y despavoridos ojos de mi esposa que veía esfumarse la universidad de nuestras hijas? Así que me lo coloqué todo bajo el brazo y tras pasar por caja  y emprender el camino de regreso más largo del mundo, llegué a mi casa y abrí ambas cosas. Y es de estas dos cosas, especialmente el set de Heroclix, de lo que va a tratar esta entrada. Sí, otra vez me he pasado con la intro.
Aquí mi compra del sábado


Tortugas Ninja Jóvenes Mutantes: El cómic de Norma.
Los cinco tomos de que consta la colección (en EEUUAA creo que se sigue publicando como serie regular pero no me hagáis mucho caso) engloba desde la primera aparición de las tortugas hasta el número 62 de la serie, incluyendo algunos números especiales que cuentan historias individuales de alguna de las tortugas. A primera vista puede parecer cutrongo, ya que el dibujo no muestra a unas tortugas tan bien definidas como estamos acostumbrados a ver y es en blanco y negro, pero el guion y los diálogos si están a la altura y aunque todavía voy por el tomo segundo, estoy disfrutando la lectura. Tanto que ya me da pena el pensar que la colección no siguiera más allá del tomo cinco. Pero así es la vida de que espera que otros le traigan tebeos de otros países, se los traduzcan y se los sirvan en bandeja para poder quejarse del precio del mismo y no comprárselo.

Tortugas Ninja Jóvenes Mutantes: Heroclix.
Ahora, sintiéndolo mucho, me veo obligado a hacer una pequeña introducción sobre las extrañas circunstancias en las que conocí el heroclix y cómo influyó eso en hacerme con esta bella caja. Y es que hace muchos pero muuuchos años… ocho para ser más exactos, se celebró aquí, en el pueblo en el que actualmente resido, una especie de minisalón del comic en el cual habían varias actividades, entre ellas una partida de heroclix. Yo acudí para dirigir una partida de Superhéroes INC (sí, la temática esa la de superhéroes) y en un momento en el que salí a la calle a fumar (en esa época fumaba ducados sin filtro, más por molestar a los demás que por que me gustara) y vi aparecer a un extraño personaje. Era un tipo algo mayor que yo, menudo, enjuto y de mirada perdida, como la de un perro perdido cruzando una y otra vez la autovía y con el cabello canoso que llevaba una maletita en la mano; me preguntó que donde era lo de los comics y le indiqué bien (podría haberle mandado a las quintanas de carrasquet y regodearme en su sufrimiento pero no) y si sabía a qué hora era lo de heroclix, ya que había acudido al evento únicamente por eso. Y una vez informado y sabiendo que todavía faltaba un rato para el heroclix (iba a ser simultáneo a mi partida), estuvimos hablando. Y me explicó que cuando era joven jugaba mucho a ese juego, pero que después llegó la novia y luego los hijos… y que el juego había terminado para él. Pero tras ver el anuncio de la partida y con la esperanza de rescatar viejas emociones, había logrado convencer a su mujer (bajo pena de futuros trabajos forzados) para asistir. Y allí lo tenía. Debo reconocer que toda la retahíla que me soltó sobre el tema matrimonio e hijos solo se podría resumir en una palabra: Guantánamo. Y la cosa me afectó un poco ya que por esa fecha, mi dulce y comprensiva esposa estaba en avanzado estado de gestación de la que sería nuestra hija mayor. Pero éste no es el tema. El tema es que cuando llegó la hora del heroclix, solo tenían una caja básica y ninguno de los organizadores tenía ni idea de cómo jugar. Tal inclemencia pareció indignar al forastero que tras pasar media tarde explicando las reglas a los pardillos que se habían atrevido a anunciar un evento el cual no dominaban, abrió su maletín, sacó unas cuantas miniaturas ultrapoderosas y les zurró a todos antes de desaparecer de nuevo y sumergirse en el proceloso océano del amor conyugal.

Y hasta hace muy poco este juego me resbaló por tratarse de superhéroes por los cuales no siento demasiada simpatía, hasta que vi la edición Tortugas Ninja y no pude volver a dormir hasta tenerlas en mis manos. Y la tengo. Y aunque solo he jugado una partida de prueba con mi pequeña (que ya casi va a cumplir ocho años como deduciréis), puedo plasmar aquí mis primeras impresiones.

Componentes: Lo más llamativo, como no, son las cuatro miniaturas de las tortugas. ¿Solo cuatro miniaturas? ¿Y Shreeder? ¿Y Beebop? ¿Y…? Solo las cuatro tortugas. Pero cuidado porque además de estar muy bien hechas y pintadas, tienen la característica de estar en las mismas poses que en la portada del primer tebeo de las tortugas, lo cual les da un valor añadido incalculable. También hay que destacar un enorme mapa desplegable reversible en el que jugar, al que podría achacarle el fallo de estar impreso en papel plastificado que es incapaz de  quedarse completamente plano sobre la mesa, con lo que en algunos puntos, especialmente los pliegues, es imposible poner una miniatura sin que se resbale. Tengo en cuenta que haber puesto el tablero en losetas de cartón habría aumentado el precio final, pero es que jugar así me parece un poco chapucero y da la sensación de “cutrejuego”. Y además de esto tenemos unos tokens de cartón grueso para representar a los enemigos y aliados, tapas de alcantarilla, etc… Y como no, libros de reglas (uno con las reglas básicas y otro con las especiales de los escenarios), un par de dados de seis caras normales y otros cartonajes como losetas de túneles y estancias, etc… En definitiva es una caja bastante completa pero en la que se echa de menos un buen tablero, cosa importante teniendo en cuenta que es la base del juego y quizás alguna miniatura más.

Las reglas: No voy a profundizar aquí porque apenas les he echado un vistazo y he jugado media partida, pero a primera vista parecen bastante sencillas. Cada muñeco tiene un dial giratorio en su peana que indica sus características (Movimiento, ataque, defensa, daño…) y que se van modificando a medida que recibe heridas y se gira el dial. Además poseen una tarjeta en la que aparecen sus poderes y habilidades especiales, que son muy abundantes y son lo que realmente marca la diferencia entre un personaje y otro. De este modo nos encontramos con un juego muy básico (mover, ataque a distancia y cuerpo a cuerpo) pero que se complica con la cantidad de maniobras especiales que nos permiten los personajes. Y aunque el heroclix siempre ha tenido fama de ser un juego de tortas, en esta caja se incluyen dos misiones diferentes, una de rescate y otra de protección de April y Splinter respectivamente. Habrá que profundizar en el tema, pero así de primeras me ha gustado.

Y en resumen de todo este rollazo: Me he comprado cosas y necesito justificarme de algún modo por abandonarme a impulsos consumistas que no me dan la felicidad sino únicamente un bienestar temporal que para nada me ayuda a sobrellevar un día a día en el que no soy capaz de valorar las cosas verdaderamente buenas que hay a mi alrededor porque cada vez somos más como máquinas y las máquinas no sienten, solo producen…y… Bip, bip, biiiip.