domingo, 28 de enero de 2018

A light in the bellfry




A día de hoy ya puedo gritar orgulloso a los cuatro vientos que soy el alegre poseedor de todos los suplementos de Ravenloft que aparecieron en caja, desde el “Realm of Terror” de 1990 hasta la caja de “Requiem: The grim Harvest” del 96. Pero hacerme con ellas no ha sido nada sencillo; aunque casi todas se pueden encontrar en eBay, sus precios ya son otra historia y hasta ahora me he negado a pagar cantidades abusivas por esos suplementos. Soy de la creencia que si quieres vender algo, tienes que ponerle un precio aceptable y si lo que buscas es especular, te dediques a los terrenitos. La cuestión es que llevo ya unos años acechando a vendedores internacionales (y alguno nacional) y hasta el momento encontré verdaderas gangas, com el anteriormente reseñado “The Nightmare lands” o las maravillosas cajas de “Castles Forlorn” o “Masque of Red Death”, pero la que no había manera era la que voy a mostrar hoy: “A Light in the Bellfry”.

Esta caja fue publicada en el 1995 y diseñada por William W. Connors, uno de los más prolíficos autores de TSR, y que contenía, como curiosidad, un CD de audio con sonidos ambientales para la partida. Pasote máximo. En teoría.

El caso es que me resultaba imposible encontrarla a precios inferiores a 100€ y por supuesto no estaba dispuesto a pagar esa cantidad, por lo que esperé y esperé hasta que encontré a un vendedor que la tenía por 60€ (+10 de gastos de envío). Seguía siendo más de lo que pensaba gastar en un suplemento de un juego al que posiblemente no volvería a jugar, así que lo dejé pasar. Curiosamente no se la compró nadie y en cambio la gente seguía pujando cantidades superiores a otros vendedores. Me pareció curioso y cuando ya me estaba arrepintiendo de haberla dejado escapar, el inteligentísimo sistema de eBay me advirtió de que el mismo vendedor la había vuelto a subir por el mismo precio. Y me lancé. Me hice con la caja y pasé los siguientes días sentado en el escalón de mi puerta esperando al cartero. Cuando por fin llegó, algo raro noté en el paquete: Era muy fino.

Por lo general las cajas de TSR contenían varios libros, mapas y cuanto contenido extra fuera necesario (cartas, dados, o como en este caso un CD) pero el “Light in the Bellfry” era una caja sospechosamente fina. Al abrirla me encontré con el susodicho CD, un mapa y una aventura de 32 páginas. Reconozco que me decepcioné. Esperaba más. Quizás otro libreto con ambientación, con monstruos… Otro mapa por lo menos. Y me quedó la sensación de que los buenos de TSR aprovecharon el gancho del CD para vender una caja que tranquilamente podría haberse servido como un libro normal con el mapa en el interior y el CD en el retractilado.
 
El contenido de la caja
Realmente no me he leído la aventura todavía, aunque así a primera vista es una mansión a modo de “dungeon” que viene detallada en el mapa desplegable y acompañada por un resumen de estadísticas de monstruos. Apenas cuatro páginas para ponernos en situación y a partir de ahí comienza la caza del nigromante en la Mansión Tengenor.


¿La sensación que me queda en el cuerpo? Que podría haber pagado 20€ por este módulo si no tuviera el CD y solo por ese accesorio me han sacado 50 extra. 50€ por un CD que tengo rodando en el reproductor ahora mismo y en el que solo se oye a un señor hablando muy en la onda de Orson Welles y con ruiditos de fondo. Y no, por si os lo preguntabais, no es música ambiental que pueda usarse en cualquier partida. Es exclusivo para jugar en ésta y con jugadores que dominen el inglés a la perfección.

Resumiendo: Estoy contento de tener esta caja en mis manos, pues completo parte de la colección, pero si lo llego a saber, quizás me compro una de esas que venden más baratas porque el CD se les ha perdido y ningún coleccionista las quiere.

martes, 16 de enero de 2018

Discos que me salen: Deus ex Machina (Exili a Elba)





Una de mis mayores frustraciones en la vida es la música. Lo intenté con la guitarra, lo intenté con la voz, estuve en un par de grupos (o tres) y al final, a pesar de relacionarme con muchos músicos, tuve que rendirme ante la evidencia de que yo no valía para eso, que la constancia y el esfuerzo no eran lo mío y que por lo menos, siempre me quedaría escribir. Hace muy poco conseguí quedar con un viejo amigo a quien hacía siglos que no veía (lo de siglos es una exageración, obviamente, aunque si demasiados años) el cual tocaba en una banda local en mis tiempos juveniles y que después de pasar por varias formaciones (entre ellas alguna banda con renombre a nivel nacional), se afincó en Barcelona donde toca el bajo actualmente en un trío de rock catalán llamado Exili a Elba. Aprovechando la tesitura de nuestro encuentro me hice con su último disco y al ponerlo a rodar en mi reproductor de CD (sí, soy un antiguo, lo reconozco) quedé gratamente sorprendido.

El sonido de este “Deus ex machina” se aleja del de sus anteriores trabajos en una dirección más suave, mas tranquila, como si la banda hubiese estado cogiendo carrerilla durante este tiempo para ahora dejarse llevar por la inercia y mostrar su lado más sincero. Todo el disco destila paz, desde los temas mas tranquilos, casi de cantautor como “Dies així”, Cou la sal” o “La guineu”, hasta los mas rockeros como “La preciosa Violeta”, mi favorito o “La nit anterior”, que perfectamente podría haberla tocado Marc Bolan en sus mejores tiempos. De este modo y sin abandonar su sonido característico pasamos de la melodía más personal acompañada prácticamente en solitario por la guitarra y la voz de Arnau desde la genial “Deus ex machina” que abre el disco a la épica “Caure al aigua”, la evocadora “Paraules d’una dona sàvia” y a terminar el disco con los sonidos casi gospel de “Un home amb molta sort”, todo ello acompañado por una base rítmica suave pero firme formada por Adrien al bajo y Miki a la batería.
Resumiendo, Deus ex machina es un disco de calidad, hecho por músicos que saben lo que hacen y que cuando termina, dan ganas de darle al play otra vez para descubrir los nuevos matices que aparecen con cada escucha. Un disco que recomiendo a todo el mundo y que no debería verse condicionado por el idioma, ya que Exili a Elba hacen Música así, en mayúsculas y eso está más allá de cualquier barrera idiomática o de estilos.

miércoles, 10 de enero de 2018

Magos y guerreros (la colección)





El año pasado decidí, aprovechando que tenía varios números de colecciones de librojuegos por mi casa remanentes de mi juventud pre-rolera, completar algunas de ellas buscando números de segunda mano por ahí. Para mi sorpresa, los libros mas caros y prohibitivos, véase Lobo Solitario, Lucha Ficción y La búsqueda del grial, no formaban parte de mis recuerdos, mientras que otras coles como La máquina del tiempo, El reto de las galaxias o la que ocupará esta entrada Magos y Guerreros eran relativamente fáciles de encontrar a precios más asequibles. Decidí empezar por El reto de las galaxias, de la cual solo me faltaban tres números y cuando me lancé a por Magos y Guerreros descubrí algo interesante: Susaeta había reeditado la colección con una edición de portadas brillantes y papel de calidad y no solo eso… Por lo visto no se vendieron y los estaban saldando a menos de la mitad de precio. Sin dudarlo me lancé a por ellos y al poco recibí en mi casa un bello expositor con los diez libros de la colección nuevecitos y flamantes. Eso fue antes de navidades y a día de hoy puedo anunciar orgulloso que los he leído todos, jugando con el mago, con el guerrero y probando todas las posibilidades que dan los libros. ¿Mi conclusión? Seguid leyendo.

La mecanica de juego de esta colección está más cerca del “Elige tu propia aventura” que de otras colecciones mas roleras como “Aventuras en la tierra media”. Al empezar la aventura se nos deja elegir si seremos el mago o el guerrero y en el segundo caso podremos llevar tres armas elegidas de nuestra armería, las cuales determinarán el éxito o fracaso de los futuros encuentros de combate; en el caso del mago, dispondremos siempre del libro de conjuros completo, pero deberemos elegir sabiamente cual lanzar en cada situación. Para resolver las situaciones complejas, en caso de ser cosas mundanas lanzaremos monedas al aire, determinando el o los resultados qué sucede en el futuro, mientras que si se trata de magia, el azar decidirá de otro modo, dependiendo de si hemos nacido un día par, si estamos leyendo por el día o la noche, etc… A mi personalmente, el uso del azar no me gusta demasiado ya que nadie nos impide volver atrás si no nos sale la tirada que queremos, pero aquí cada uno con su conciencia.

Por otro lado me ha llamado la atención que la colección no es obra de un solo autor como sucede con la del Reto de las galaxias por ejemplo, si no que son varios autores, entre ellos R.L. Stine (sí, el de la serie “Pesadillas”) los que aportan cada uno su peculiar estilo aunque sin alejarse demasiado de la relación mago-guerrero, que es el pilar basico de las aventuras. De este modo, según qué autor nos recompensará por ser cautos, otro buscará que actuemos de una forma mas decidida y otro será mucho mas aleatorio, auqne la diferecia entre ellos es bastante sutil. Personalmente, mi favorito es el antes nombrado Stine, no porque sea fan suyo ni nada, pero me parece que dota a sus historias de una atmosfera mucho mejor lograda y no se pierde demasiado en la “fantasía exagerada” de sus compañeros, los cuales son se cortan al poner ejércitos enteros de dragones, lobos voladores de dos cabezas, serpientes inmortales y otros bicharracos.

Al final debo decir que me han dejado muy buen sabor de boca estos libros, por el factor melancolía pero también por la frescura que creo que siguen manteniendo a día de hoy. Y aunque esté feo decirlo, si tuviese que quedarme con uno, ese sería “El desafío del caballero lobo” de R.L. Stine y que podría pasar por una aventura de Ravenloft sin problemas.

miércoles, 3 de enero de 2018

Lo que toca ahora




Otro año se nos va para no volver jamás de los jamases y otra vez llega ese momento ideal para hacer balance de qué ha sido el anterior y qué esperamos del que estrenamos. Es un ejercicio que se puede hacer en cualquier momento realmente, pero que en estas fechas cobra especial sentido, por lo que aquí dejaré esta reflexión escrita para que quede constancia de ella. Pero no voy a hablar del pasado ya que ha sido un buen año y no cambiaría nada, ni de planes de futuro generales (no pienso dejar de fumar ni adelgazar), si no de mis propósitos con los blogs para este año.

Como ya sabréis si me conocéis o me seguís un poco, tengo en estos momentos tres blogs activos y actualizándose de forma regular. El primero es éste, “El blog mediocre”, el primero y genuino y que me abrió la puerta a este mundillo; lleva abierto desde diciembre de 2009, lo que vienen a ser ocho años justos y cuenta con casi 500 entradas y más de cien mil visitas. Si nos paramos a pensar no son unas cifras demasiado alentadoras pues hay blogs con mucho menos tiempo y entradas que cuentan con el mismo número de visitas, pero tal como reza el título del mismo, la idea no era crear un blog para triunfar. ¿Y que planes tengo para él? Seguir adelante, simplemente. El blog mediocre es fácil de llevar; hablo de juegos, de música, de tebeos, películas… No me causa demasiada dificultad mantenerlo actualizado, por lo que vaticino que este 2018 va a seguir activo. ¿Cambios? Por supuesto. Me gustaría hablar más de música. Hace un par de semanas me encontré con un viejo amigo y estuvimos hablando durante horas, en las cuales me di cuenta de lo que nos puede llegar a definir la música, tanto a nivel personal como social y como la música que escuchamos cambia con nosotros. Es por ello que quiero hablar mas de música, no solo de esos discos que me marcaron si no también de nuevas adquisiciones, descubrimientos y por que no, añadir alguna entrevista a músicos con cierta trayectoria. Pero esto último ya se verá.

El blog “Jotacerosa”, que es el mas nuevo y el que abrí a raíz de la publicación de mi primer libro, me tiene algo desencantado. Fijándome en blogs de otros autores (es los que tienen blog porque la gran mayoría tienen páginas web propias) me doy cuenta de que tengo que trabajarlo muchísimo mas. Necesito más contenidos, otra estética, mayor accesibilidad a la página de compra de mis libros y en definitiva, hacerle un buen lavado de cara. Es por ello que este año debo ponerme las pilas con él. Cambio de diseño, más entradas, añadir críticas literarias… Algo.

Finalmente, como no, “El día del testículo” que es el blog que tiene menos lectores, menos coherente, menos serio y menos de todo, pero que a su vez es el que quizás mejor define quién soy y qué hago en Internet. Este blog es el que más se ha resentido de mi nueva faceta como escritor, ya que me exige cierto nivel de creatividad y ahora mismo ésta la tengo ocupada en otras cosas. Hace poco estuve repasando entradas antiguas y me di cuenta de que ya no escribo como antes, no le dedico el mismo tiempo, no busco fotos tan graciosas ni plasmo ideas tan interesantes. Pensé que quizás habría llegado el momento de poner el punto final a “El día del testículo” aunque sinceramente no es la primera vez que lo pienso. Me lo pensaré por lo tanto, pero lo que si tengo claro es que un blog como éste, con 400 entradas y 1300 comentarios no puede desaparecer sin más. Tengo alguna idea para darle el adiós como se merece, con una de esas cosas que hacen que el blog salte de la pantalla del ordenador y te atice en la cara sin esperártelo… Pero como he dicho ya desde el principio, todo esto no son más que simples propósitos de año nuevo.

De momento, me conformo con que este año que entra sea igual que el anterior, que me traiga buenos momentos, que no me abandone (aún mas) la salud y estar bien en general para poder seguir dándome de tortas con la vida, con el tiempo y con algún que otro camionero rebotado, por qué no.