viernes, 16 de julio de 2010

RuneQuest (9)


El noveno libro publicado por JOC de este juego, detallaba el continente de Genertela, situado al norte de Glorantha. En un esfuerzo por no dejarse nada de tan poblada tierra, el manual detalla, región por región, su geografía, lugares de interés, situación política, personajes relevantes (sin estadísticas de juego, eso si) y un pequeño listado de posibles acontecimientos para inspirar pequeñas aventuras o ambientar campañas.
Finalmente, mi parte preferida era un sistema para crear personajes aleatoriamente basandose en censos de población del continente. Asi pues, lo normal era que tu personaje acabara siendo un campesino o pastor de una de las regiones más pobladas, y la emoción estaba en esos que formaban parte de una minoría o incluso de razas no-humanas. Esta sección también incluía una nueva hoja de personaje mucho más detallada e incómoda de usar.
Como anécdota diré que algunos de mis jugadores me cogieron asco cuando les dije de pasar su personaje al nuevo formato.
A mi, personalmente me parece un gran suplemento, aunque contribuyó en mi rechazo inicial a Glorantha al verme sobrepasado por tanta información la primera vez que lo leí.

viernes, 9 de julio de 2010

Pues el mío mas (Paternidad parte 2)

Muchos padres y madres están convencidos de que su hijo e suna extensión de ellos mismos; Pero no contentos con ello, se convencen de que esa "escisión" es una versión mejorada y depurada que será capaz de triunfar donde ellos fracasaron: La vida.
Pero algunos sabemos que eso no es así. El hecho de que el crio tenga los ojos del padre o la boca de la madre es un simple capricho genético y las aptitudes que el niño desarrollará a lo largo de su vida serán determinadas por muchos otros factores.
Pero todo esto que digo es una gilipollez a modo de introducción porque de lo que quiero hablar es de esos padres que siendo tan inútiles en vida, necesitan presumir de sus descendientes sin darse cuenta de que son seres independientes y que con ello solo consiguen hacer el ridículo y el cansino.
Yo estaba avisado, lo reconozco, pero no pude evitar el sentirme un poco violento cuando me encontré con el primer caso.
"¿Seis meses ya? Pues la mia con seis meses ya gateaba. Y rápido. Y casi decía mamá y caca (sinonimos en ese caso)."
A lo que yo respondía (mentalmente claro) "¿Y a mi que mierda sme importa la tuya? ¿Acaso te he preguntado por tu niña a la cual no había visto en mi vida? ¿Debería de importarme si la tuya habla, camina o se tira por un barranco?
En fin... supongo que tendré que armarme de paciencia porque de ahora en adelante me encontraré muchos mas individuos de estos y tendré que inventar alguna cara para ponerles a modo de respuesta.
A veces las cosas son tan absurdas... como el fútbol.

sábado, 3 de julio de 2010

Magic: Las cartas de colores que volvieron locos a los roleros.

Aunque sé que hablar del Magic es un asunto delicado (y mas teniendo en cuenta que posiblemente no voy a hablar demasiado bien), para gustos colores y para colores el Magic.
Para quien no lo sepa: El Magic es un juego de cartas coleccionables que... Bueno, mejor me ahorro las explicaciones técnicas porque a estas alturas todo el mundo sabe qué juego es ese.
Sobre la mitad de la década de los noventa aparecieron esas cartas por primera vez en el garaje semisubterráneo donde nos reuniamos para jugar a rol; Creo recordar que vinieron de manos de alguien que solía viajar a Barcelona (tierra soñada de interminable disponibilidad de artículos nunca antes imaginados) y nos las presentó como algo super novedoso, divertido y facil de jugar. Nosotros, roleros de pro, lo vimos como algo poco imaginativo que nada tenía que hacer frente a nuestros clasicos juegos. El Magic no tenía un personaje al que subir de nivel, una princesa que rescatar o un equipo con el que compartir luchas y tesoros. Pero a pesar del desprecio inicial, las cartas llegaron misteriosamente al pueblo y la gente comenzó a comprarlas.
Entonces la cosa no era tan seria como ahora: Se jugaba por diversión, si ánimo de ganar nada y cuando a alguien le salía una carta buena todos corrían a fotocopiarla y pegarla en un cartoncito y era perfectamente válida. Lo importante era divertirse.
Después llegaron las hojas de precios y frecuencias, las actualizaciones de reglas y los minitorneos y las cosas se pusieron mas serias.
había dias en los que se dedicaba la tarde del rol al magic, y por ello acabé comprandome un mazo y un par de sobres para meterme en el juego.
Creo recordar que elegí el color rojo (que me permitía sacar muchos bichejos) y el negro (por el morbillo ese de la nigromancia y las calaveritas) y allí comencé con el intercambio y compra de cartas y las primeras partidas. Mi estratégia cosistía en llegar con un mazo de medio kg de cartas, casi todo tierras y bichos inútiles pero con un coste de llamada bajísimo y plantarlo a mi lado como una torre. A los dos minutos d epartida, mi lado de la mesa era un hervidero de orcos, elfos y otros insectos semiinutiles. Normalmente mi adversario me los mataba a puñados, pero en nada de tiempo ya volvía a tener otro regimiento en la mesa. Recuerdo una vez jugando en una mesa de ping pong, una partida eterna en la que mi rival apenas tenía sitio para poner sus cartas de la cantidad de morralla que llevava yo.
A mi me divertía jugar así, era el juego que me gustaba para pasar el rato; Pero pronto descubrí que el magic no era para divertirse, sino para ganar, y que siempre ganaban los que sus padres les daban mas dinero los fines de semana.
Cada vez los mazos eran mas competitivos, se prohibieron las cartas fotocopiadas y uno de nosotros (yo no) se alzó como el gran campeón imbatible y se quedó solo. La fiebre del Magic terminó para nosotros y volvimos a jugar a rol, como dios manda.
Ahora, aquí debería de haber una conclusión en forma de moraleja, pero la verdad es que no la habrá. Mi intención solo era la de explica rmi experiencia y prefiero que cada uno piense lo que quiera. Además, la niña está llorando y no puedo concentrarme para pensar ninguna despedida chocante.