jueves, 25 de agosto de 2016

The Created



The Created es uno de esos módulos que pasan desapercibidos con facilidad, ya sea por su grosor (es de los de 32 páginas), su portada poco llamativa, o por ser para personajes de nivel bajo; pero lo cierto es que se trata de una de esas pequeñas obras maestras de Bruce Nesmith, uno de los más prolíficos creadores de Ravenloft.

A medio camino entre el Muñeco diabólico, la Invasión de los ultracuerpos y Toy Story, en esta aventura los personajes se encontrarán en Odiare, un pequeño pueblo en el que se suceden extraños crímenes y deberán descubrir quién o quiénes son los asesinos antes de convertirse en las siguientes víctimas. ¿Pero quién ha hablado de muertes? Y es que en manos de Giusseppe, una especie de Gepetto demente, lo más bonito que les podría pasar a los héroes sería simplemente morir.

Y no quiero decir más porque pienso que este es un módulo que deberíais jugar si o si, ya sea tras la pantalla o ante ella, ya que está cargado de esa combinación de terror y humor que han hecho de Ravenloft la ambientación mítica que es hoy en día.
¡Spoiler!


sábado, 6 de agosto de 2016

Inkognito (una partida de intrigas y puñaladas)



Este domingo tuve la suerte de asistir a una partida de rol especial. Y digo especial porque eran varios factores los que la distinguían de las partidas a las que juego “habitualmente”. En primer lugar estaba dirigida por una chica. Y ahora “Oooh, ya ha hablado el macho al servicio del patriarcado que…” pero qué queréis que os diga; llevo veinte años (o más) jugando a esto y era la segunda vez que una chica se sentaba a dirigir; si esto no os parece excepcional, no sé qué queréis. En segundo lugar íbamos a jugar con un sistema creado por ella (con algo de ayuda por mi parte, pero poca), lo cual lo convertía en una experiencia más interesante. Y por último, el juego elegido era el “Inkognito”, un juego de tablero de espías editado por Devir, pero convertido a juego de rol por la hábil mástera. ¿Qué más se puede pedir? ¿Fuegos artificiales? No nos hicieron falta.

La partida consistía en ir a una parada de autobús con un… No. Un momento, que me he confundido con una que jugué hace ya unos años. La partida consistía en encarnar a un espía y moverse por la Venecia del siglo diecisiete en pleno carnaval, para descubrir las intrigas políticas que se ocultaban entre diferentes miembros de la nobleza, cónsules y demás, a la par que intentábamos saber la identidad de nuestros compañeros (potenciales enemigos algunos de ellos) mientras nos movíamos por una ciudad llena de fiesta, mujeres y puñaladas traperas. Toda una experiencia plagada de personajes radicalizados por su odio hacia la nobleza, duelos por honor, rivalidades y alianzas y muchas prostitutas de todas formas y colores. Y respecto a esto último, un consejo para directores de juego: No pongas un barrio de prostitutas si vas a jugar con adolescentes; pierden el norte con facilidad.

Concluyendo, una partida diferente, fresca, muy bien llevada por la directora que a pesar de su novatez (no sé si existe esta palabra), no perdió los nervios y supo conducirnos a buen puerto (con góndola, claro), dejándonos a la expectativa de volver a jugar, sea de “inkognito” o no.

Y he aquí mi hoja personajil

lunes, 1 de agosto de 2016

Web of illusion.




Puede que William W Connors sea uno de los más prolíficos creadores de contenido para Dungeons & Dragons, tanto para Reinos Olvidados, Greyhawk, Dark Sun y Dragonlance, aunque donde más se dejó ver fue en Ravenloft. Con trabajos como Guias Van Ritchen, Compendios de Monstruos y mucha ambientación, Web of Illusion fue uno de sus pocas aventuras hasta la fecha (1993).

La acción comienza cuando un grupo de desprevenidos héroes son transportados misteriosamente hasta una frondosa y húmeda selva, descubriendo que se hallan en algún lugar lejano y desconocido, llamado Sri Raji, una isla del terror que representa la India de nuestro mundo. Una vez allí deberán enfrentarse con varias facciones las cuales tienen intereses variados con los pjs, tales como manipularlos y matarlos, usarlos para sus fines y matarlos o matarlos directamente. Y es que en Sri Raji nada es lo que parece y si no, que se lo digan al tipo de la portada, que por cierto, espoilerazo de la partida.

El módulo, que es de los de 64 páginas, consta de tres partes bien diferenciadas: La primera consiste en describir los diferentes encuentros y localizaciones en las que se moverán los jugadores mientras interactúan con los pnjs. Se desarrolla de un modo muy parecido a un librojuego, dividido en secciones y con un desarrollo bastante lineal. Atención especial a las “Dark Sisters”, que aparecerán en número infinito cuando los jugadores se separen de su objetivo. La segunda parte transcurre en el “castillo” del malo y funciona como una dungeon de toda la vida, pero a lo India. Y la tercera es una descripción exhaustiva del dominio de Sri Raji, ya que éste no venía incluido en la caja negra de Ravenloft. Así pues, tenemos un dos en uno, con la partida y el dominio nuevo para ampliar aún más nuestro Ravenloft. Además, con el libro viene un maravilloso mapa poster a todo color desplegable con Sri Raji al completo y el “castillo” Mahakala por dentro y por fuera.

Resumiendo, un buen modulo y una buena ambientación con la que jugar aventurillas indias del estilo de Al Quadim y similares pero sin salir de la tierra de las brumas que tanto nos gusta.