A pesar
de que llevo un tiempo sin ampliar esta sección dedicada a los viejos módulos y
suplementos del Ravenloft de TSR, no creáis que lo tengo olvidado. De hecho
sigo con mi incansable búsqueda de estos libros y cajas pero como es natural,
cuantos menos me faltan más difícil me resulta encontrar el resto a precios
asequibles para el bolsillo humano. Esta vez le ha tocado el turno a otro libro
atípico, así que a relajarse porque esta vez no se trata de una aventura,
aunque contiene altas dosis de maldiciones, horror y como no, frikadas post
ochenteras.
Forged of Darkness apareció en el año 1996 (sí, es de los
nuevos) de la mano de nuestro querido y admirado William W. Connors, creador
entre otros muchísimos títulos de los compendios de monstruos de
practicamamente todas las campañas, así como de las cajas básicas de Dark Sun y
Ravenloft incluyendo la “Gothic Earth”; el cual en esta ocasión deja de lado
las criaturas monstruosas y se centra en un listado de objetos mágicos propios
del semiplano del terror. Pero no os imaginéis espaditas del bien ni escuditos
antizombis, no. Los objetos que se muestran en este libro son tan terribles y
peligrosos como cualquier ser de la oscuridad que se precie.
Para que no nos hagamos un follón, el señor Connors agrupa
los objetos por secciones, siendo una de ellas la que engloba todos los
existentes en el “Black Vault”, una sala del tesoro custodiada por los mismos
Kargatane en Darkon, los “juguetes” creados por el titiritero loco Giuseppe,
así como distintos tipos de reliquias relacionadas entre si. Cada objeto
individual consta de una ilustración y una descripción del mismo, seguido de su
historia, creación, posibles cargas, uso, poderes, maldiciones (muy importante
eso), así como la forma de destrucción del mismo. Todo ello hace que cada uno
de estos objetos pueda ser usado como gancho para una aventura o incluso para
centrar una campaña entera en su hallazgo y posterior necesidad de destruirlo
(que le pregunten a Tolkien si no la que montó con un simple anillo), con lo
cual los casi treinta objetos malditos que muestra el libro pueden llegar a dar
mucho juego a un master especialmente interesado en hacerles la vida más
difícil (aún) a sus jugadores.
Además de lo descrito arriba, las tapas del libro no están
grapadas y en la parte interior podemos encontrar cuatro tablas que nos
permitirán crear nuestros propios objetos por si nos quedamos cortos o
simplemente queremos ver qué maravilla nos sale. Yo he hecho una prueba y he
obtenido una espada (el objeto no es aleatorio, así que lo he elegido lo mas típico) que
garantiza a su portador las inmunidades propias de los muertos vivientes
(inmunidad a los encantamientos, venenos, enfermedades y cualquier tipo de
control mental) pero le proporciona también sus debilidades (agua sagrada,
conjuros curativos y posibilidad de ser ahuyentado); la única forma de
destruirla es aciendo que la bese un súcubo (¡Súcubo, besame la espada!) y su
localización actual está en Darkon, puede que en el Castillo Avernus o en el
“Dark Vault”. Imaginad a los valientes héroes enfrentándose al terrible villano
para hacerse con una espada legendaria que acabará por consumir a su portador y
deben de emprender un largo camino para deshacerse de ella. Yo sé de un master
al que le escupirán en la fanta.
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