Para yo llegar a una conclusión no me basta con sentarme a meditar sobre algún tema para terminar sacandola; Más bien tengo que tropezarme con ella por casualidad y caerme por las escaleras. Y el otro día caí en que cuando yo era jóven y estudiaba el arte de la jardinería, solían ilustrar los distintos temas con citas de Confucio, el famoso chino filosofo-jardinero. El pobre confucio fué un gran tio, sin duda, y sus lecciones pueden hacer aprender a más de uno, pero. Confucio no tenía ni idea de las ansias de productividad y competitividad de las empresas del siglo 21, por lo que sus lecciones en la práctica laboral quedan reducidas a estiercol.
Y a partir de eso me di cuenta de como influyen las cosas que se dijeron hace mucho tiempo en nuestra forma de actuar, aunque esas lecciones de la antiguedad hayan quedado completamente obsoletas e inservibles. Asi pues encontramos gente que no vota a cierto partido político porque años ha, estuvieron unidos a los comunistas bolcheviques (¿Pero qué y como es un bolchevique?), siguen la misma dieta que Cleopatra o aplican los mismos métodos de educación a sus hijos que aplicab no se qué civilización ya extinta (¿Pero no eran tan buenos educadores?) de la otra punta del mundo.
Si, los tatuajes duelen menos si son como los que se ponen los guerreros tutsis desde hace siglos, las drogas no son tan malas si ya las tomaban los indios de cierta tribu precolombina y el calendario maya tenía más razón que un santo. Los consejos de un tipo cuyos huesos han sido reducidos a polvo por el paso del tiempo siempre serán mejor que confiar en lo que ven nuestros propios ojos y si tenemos que vendarnoslos para seguir al perturbado líder de una secta valdrá la pena si el grimorio a adorar fué escrito antes de la aparición de la imprenta.
Esto es así, no hay que dudar. El problema es que el presente está infravalorado y casualmente es la época en la que nos ha tocado vivir, por lo que yo he decidido dejar mi sabiduría para las generaciones posteriores. Hoy sonará a tontería d elas mias pero algún dia, cuando rescaten de las ruinas de nuestra civilización el disco duro donde se guarda este texto, habrá cobrado un significado especial. Ya vereis.
"La caca puede estar en el suelo o caer desde el cielo.
La caca puede fluir, o puede endurecerse como una piedra.
Puede estar en todas partes y no ser capaz de verla.
La caca lo es todo sin valer nada.
Sé caca, amigo.
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