Las pantallas del master son un elemento no imprescindible pero si muy útil a la hora de dirigir partidas de ciertos juegos. Por un lado son un acceso directo a las tablas y/o información útil del juego que permiten al director una consulta "in situ" sin perder tiempo buscando en el manual y además, permiten realizar tiradas ocultas a la vista de los jugadores para mantener el suspense, simplemente acojonarles un poco o, por qué no, hacer algunas trampillas para encauzar la partida. Por supuesto no son obligatorias y muchos juegos no las requerirán, pero en el caso de este Redención, del cual estoy dirigiendo una partida por foro ahora mismo, si resula especialmente útil.
Y además de la pantalla, éste suplemento que fué el segundo (y el último) en aparecer de este juego (cuya reseña está aquí), contiene un librillo de unas cincuenta páginas que incluye una aventura lista para jugar y que parece bastante interesante, una ampliación al trasfondo y otra de reglas. Y ahora me pregunto (y os preguntaréis los que conozcáis el juego básico): ¿Era realmente necesario ampliar un libro básico cuyo mayor defecto era lo sobrecargado de su trasfondo y lo excesivo de su reglamento? Habrá quien opine lo contrario, por supuesto, pero a mi no me hacía ninguna falta. Pero volvamos a la pantalla.
La pantalla en si es funcional; tiene un dibujo pasable, consta de cuatro paneles no demasiado altos (lo que nos permite ver con claridad la mesa de juego, al contrario que, por ejemplo, la de Runequest, que te aisla del mundo exterior) y aunque no es de cartón rígido como me gustan a mi, se mantiene en pié por si sola. Pero su problema principal radica precisamente en sus tablas. Y es que la pantalla de redención contiene más de treinta tablas, en letra pequeña, apiñadas, indistinguibles... ¿Os acordáis de esos estereogramas que se pusieron de moda hace bastantes años en los que si acercábamos la cara y desenfocabamos la vista podíamos ver unas figuras en 3D? Pues algo parecido es lo que pasa con esta pantalla cuando buscas una tabla concreta: Acabas perdiéndote, desenfocandote y viendo cosas que no están allí. "Uy, ya está exagerando este Capdemut, menudo gilipollas" estaréis diciendo; pues ahí va una foto para que veáis como es.
Y como dicen que una imagen vale más que mil palabras, me callo ya y a otra cosa butterfly.
Hola,
ResponderEliminarPues sí, las pantallas del máster son un elemento muy rolero. Muy característico de nuestra afición; no tanto como los dados, pero casi. Sobre todo destacaría su utilidad, pero también es cierto que marcan una frontera física entre el "área de juego" y el máster (que esa barrera sea conveniente o no es otra cosa; dependerá del estilo de juego, de la situación, etc. En unos casos irá a favor de la partida y en otros en contra).
Por supuesto, además de ayudar a tener las tablas resumidas, es muy útil no sólo para permitir las tiradas ocultas, sino también para que el máster pueda tener desplegados por la mesa un mínimo de las notas, mapas, etc que necesita sin que lo vean los personajes. Yo las pocas veces que las he usado ha sido más para eso, para poder tener unas cuantas notas y consultar cómodamente el manual o el módulo, más que para tirar a escondidas o consultar las tablas.
Y si las pantallas son características del rol, lo que es característico de las pantallas es que vengan acompañadas de un suplemento de reglas/ambientación/aventuras.
Parece que en algún momento del pasado hubo vergüenza en vender sólo un par de láminas de cartón y se sentían obligados a incluir algo más (porque si no corrían el riesgo de que no lo comprara ni Perry). Esa vergüenza a veces se ha perdido (en el caso más evidente para mi, en lo de las "hojas de personaje" que venden algunos juegos). Sea por lo que sea, rara es la pantalla que no trae un añadido. Para mi, suele ser una buena idea, aunque el añadido sea más trasfondo y el trasfondo esté ya sobrecargado, como parece pasar con Redención.
Para terminar, dos ideas:
- Tiene que estar bien el Redención. Me lo acabaré pillando algún día. Es de esos juegos que tiene tanto trasfondo que para exprimirlo necesitarías 300 sesiones de juego. Eso es algo que me frusta un poco.
- Ante las dificultades de conseguir en su día la pantalla de RuneQuest (y alguna otra), hubo un tiempo en que me dediqué a recopilar cartones de cajas de cereales para hacerme mis propias pantallas. Hace unos días me topé con una de cyberpunk, creo.
Un saludo
Por cierto, me ha gustado mucho volver a leer una entrada rolera. Me molan las de miniaturas también, pero el rol es el rol... :)
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