lunes, 4 de mayo de 2015

Cazafantasmas en el Expomanga





Este fin de semana se celebró en Novelda (Alicante) la sexta edición (creo) del Expomanga, evento dedicado a la cultura japonesa y todo lo relacionado con ese bello arte de los tebeos. Y ahora os preguntaréis: ¿Otra vez te has metido en un sitio de éstos? ¿No tuviste suficiente con el Salón del Manga de hace apenas tres entradas? Pues sí, amiguitos, porque esta vez tenía excusa ya que además de los talleres de fabricación orejas de gato, los concursos de disfraces cosplay y el softcombat (una especie de combates con armas de corcho donde los frikis desahogan su frustración sexual), organizaron una partida de rol y mi amigo/compañero-rolero Km/h, me llamó a mí para llevarla a cabo.
 
Aquí vemos a KM/h, dispuesto a impartir justicia con una espada en cada mano
 
Debo reconocer que Km/h me avisó con tiempo y que mi primera idea era la de preparar una partida relacionada con el manga. Estuve investigando para ver qué series estaban de moda en el momento y finalmente opté por One Piece porque va de piratas, tienen poderes y salen muchos personajes. Me decidí por el sistema xd6 y ni corto ni perezoso me puse a visionar la serie desde el episodio 1 para que la cosa saliera bien, pero cuando iba por el episodio 50 (y no demasiado entusiasmado, la verdad), descubrí que habían más de 600 (¡600!) episodios y mi moral se desmoronó. No tenía tiempo para ver la serie entera y tampoco de preparar algo diferente, así que decidí tirar de algún juego de mi estantería. Hice un pequeño sondeo entre mis jugadores habituales y otras personas ajenas a mi grupo para decidirme entre los tres que tenía en mente: Cazafantasmas, Tortugas ninja y Superhéroes INC; y para mi sorpresa, ganó el Cazafantasmas por unanimidad absoluta.
 
Hete aquí el juego elegido
Hacía poco que tenía este libro, el cual me deslumbró por el logotipo rojo y negro de Joc Internacional y lo adquirí de segunda mano sin demasiadas esperanzas de jugarlo; la verdad es que ni siquiera lo había abierto a falta de un par de semanas del Expomanga y me puse a ello sin tener mucha fe en él. Pero para mi goce y deleite, el libro resultó ser, además de sencillo y ordenado, una lectura muy divertida; posee un tono desenfadado que me recuerda al Feng Shui (uno de mis juegos favoritos), donde incluso las descripciones del equipo te arrancan una sonrisa. Es por ello que preparé la primera partida que viene en el libro básico y me encomendé a Stafford para afrontar el reto.
Ya en el Expomanga tuve que enfrentarme al que era mi mayor miedo: Los jugadores. Al parecer, desde la organización se habían olvidado de anunciar la partida y temía verme sentado en una mesa vacía sobre la que rodaran alicornios (las bolas esas del oeste, a ver si estudiamos botánica), a la vez que temía que ante mí  se sentaran media docena de desconocidos sin idea de jugar a rol, dispuestos a amargarme la tarde. Pero no. Tuve un grupo compuesto por tres de mis jugadores de siempre y un par de nuevas incorporaciones de calidad.
 
Una instantánea de la partida, cortesía de nuestro viejo conocido Mr. E (primo de KM/h)
Como era la primera partida, decidí hacer algo diferente y que los jugadores se interpretaran a sí mismos como candidatos a cazafantasmas. Para ello tuvieron que rellenar formularios, firmar contratos y papeleos varios a la vez que iban rellenando las hojas de personaje para, una vez admitidos en Cazafantasmas Internacional, enfrentarse a su primer caso de poltergheist. Y no estuvo nada mal. El juego se puede resumir en dos palabras: Sencillo y divertido. Los jugadores pasaron la tarde persiguiendo fantasmas por un chaletito en Alicante mientras destrozaban todo el mobiliario y eran agredidos por las manifestaciones sobrenaturales, hasta que encontraron a los fantasmas, la cagaron, se tuvieron que enfrentar a un inesperado monstruo final y acabaron cruzando los rayos de protones aún a riesgo de cargarse el universo entero para capturarlos y terminar el trabajo.
 
Fué algo así pero diferente.
Y yo, como soy un director de juego más bien mediocre, suelo comprar a mis jugadores con comida y chucherías; pero esta vez, al estar fuera de mi casa no me fue posible, por lo que antes de recurrir al viejo truco de las felaciones sorpresa, decidí preparar diplomas (oficiales, eh) de cazafantasmas para entregar a los jugadores supervivientes después de la partida. Y el truco funcionó para entusiasmo de unos y estupefacción de otros, que se marcharon a sus casas con la sensación de haberse convertido en personas mejores de lo que eran. Los pobres.
 
Y aquí uno de los diplomas que ya seguro, adornan sus paredes.

4 comentarios:

  1. Anda, ¡qué currada! Espectacular.

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  2. Yo quiero un certificado de esos, quizás algún fantasma de mi barrio se cambie de acera al verme, quizás...
    Respecto a series Manga para rol a mi se me ocurre Fly, quizás la mejor opción. Tenlo el cuenta para la próxima.

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    1. Esos certificados solo los dan en las partidas oficiales de Cazafantasmas, que son las que dirijo yo, así que...
      Y me apunto lo de Fly. La verdad es que no caí en esa serie, fácimente adaptable con los reglamentos medievalfantasticos que tanto abundan por ahí.

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