Este
fin de semana se celebró en Novelda (Alicante) la sexta edición (creo) del
Expomanga, evento dedicado a la cultura japonesa y todo lo relacionado con ese
bello arte de los tebeos. Y ahora os preguntaréis: ¿Otra vez te has metido en
un sitio de éstos? ¿No tuviste suficiente con el Salón del Manga de hace apenas
tres entradas? Pues sí, amiguitos, porque esta vez tenía excusa ya que además
de los talleres de fabricación orejas de gato, los concursos de disfraces
cosplay y el softcombat (una especie de combates con armas de corcho donde los
frikis desahogan su frustración sexual), organizaron una partida de rol y mi
amigo/compañero-rolero Km/h, me llamó a mí para llevarla a cabo.
Debo
reconocer que Km/h me avisó con tiempo y que mi primera idea era la de preparar
una partida relacionada con el manga. Estuve investigando para ver qué series
estaban de moda en el momento y finalmente opté por One Piece porque va de
piratas, tienen poderes y salen muchos personajes. Me decidí por el sistema xd6
y ni corto ni perezoso me puse a visionar la serie desde el episodio 1 para que
la cosa saliera bien, pero cuando iba por el episodio 50 (y no demasiado
entusiasmado, la verdad), descubrí que habían más de 600 (¡600!) episodios y mi
moral se desmoronó. No tenía tiempo para ver la serie entera y tampoco de
preparar algo diferente, así que decidí tirar de algún juego de mi estantería.
Hice un pequeño sondeo entre mis jugadores habituales y otras personas ajenas a
mi grupo para decidirme entre los tres que tenía en mente: Cazafantasmas,
Tortugas ninja y Superhéroes INC; y para mi sorpresa, ganó el Cazafantasmas por
unanimidad absoluta.
Hacía
poco que tenía este libro, el cual me deslumbró por el logotipo rojo y negro de
Joc Internacional y lo adquirí de segunda mano sin demasiadas esperanzas de
jugarlo; la verdad es que ni siquiera lo había abierto a falta de un par de
semanas del Expomanga y me puse a ello sin tener mucha fe en él. Pero para mi
goce y deleite, el libro resultó ser, además de sencillo y ordenado, una
lectura muy divertida; posee un tono desenfadado que me recuerda al Feng Shui
(uno de mis juegos favoritos), donde incluso las descripciones del equipo te
arrancan una sonrisa. Es por ello que preparé la primera partida que viene en
el libro básico y me encomendé a Stafford para afrontar el reto.
Ya en
el Expomanga tuve que enfrentarme al que era mi mayor miedo: Los jugadores. Al
parecer, desde la organización se habían olvidado de anunciar la partida y
temía verme sentado en una mesa vacía sobre la que rodaran alicornios (las
bolas esas del oeste, a ver si estudiamos botánica), a la vez que temía que ante
mí se sentaran media docena de
desconocidos sin idea de jugar a rol, dispuestos a amargarme la tarde. Pero no.
Tuve un grupo compuesto por tres de mis jugadores de siempre y un par de nuevas
incorporaciones de calidad.
Como
era la primera partida, decidí hacer algo diferente y que los jugadores se
interpretaran a sí mismos como candidatos a cazafantasmas. Para ello tuvieron
que rellenar formularios, firmar contratos y papeleos varios a la vez que iban
rellenando las hojas de personaje para, una vez admitidos en Cazafantasmas
Internacional, enfrentarse a su primer caso de poltergheist. Y no estuvo nada
mal. El juego se puede resumir en dos palabras: Sencillo y divertido. Los
jugadores pasaron la tarde persiguiendo fantasmas por un chaletito en Alicante
mientras destrozaban todo el mobiliario y eran agredidos por las
manifestaciones sobrenaturales, hasta que encontraron a los fantasmas, la
cagaron, se tuvieron que enfrentar a un inesperado monstruo final y acabaron cruzando los rayos de protones aún a riesgo de cargarse el universo entero para
capturarlos y terminar el trabajo.
Y yo,
como soy un director de juego más bien mediocre, suelo comprar a mis jugadores
con comida y chucherías; pero esta vez, al estar fuera de mi casa no me fue
posible, por lo que antes de recurrir al viejo truco de las felaciones
sorpresa, decidí preparar diplomas (oficiales, eh) de cazafantasmas para
entregar a los jugadores supervivientes después de la partida. Y el truco
funcionó para entusiasmo de unos y estupefacción de otros, que se marcharon a
sus casas con la sensación de haberse convertido en personas mejores de lo que
eran. Los pobres.
Anda, ¡qué currada! Espectacular.
ResponderEliminar¡Gracias!
EliminarYo quiero un certificado de esos, quizás algún fantasma de mi barrio se cambie de acera al verme, quizás...
ResponderEliminarRespecto a series Manga para rol a mi se me ocurre Fly, quizás la mejor opción. Tenlo el cuenta para la próxima.
Esos certificados solo los dan en las partidas oficiales de Cazafantasmas, que son las que dirijo yo, así que...
EliminarY me apunto lo de Fly. La verdad es que no caí en esa serie, fácimente adaptable con los reglamentos medievalfantasticos que tanto abundan por ahí.