viernes, 31 de marzo de 2017

Esos juegos que jugué (no se me ha ocurrido un título mejor)




Hace poco me topé con un blog donde su autor, en pleno éxtasis egocéntrico, enumeraba todos los juegos de rol que había dirigido en su vida, del primero al último, y no contento con eso añadía pequeñas descripciones de cada experiencia como si a los demás nos importara lo más mínimo. Por supuesto me pareció una idea genial pero para hacerla yo, no él. Porque al margen de vacilar a la peña con el “mira a cuantos juegos he jugado y tu seguro que menos” (hay que decir que ese tipo había dirigido la tira de juegos distintos) supone a mi parecer, un buen ejercicio de memoria así a nivel personal, y eso está muy bien. Así que ni corto ni perezoso, voy a ver qué saco en claro de ese profundo abismo de oscuridad que es mi pasado.

Primera etapa rolera: Los principios de la afición.
He aquí algunos de los susodichos
Comencé en esto del rol a los… 14? 15? y entre mi grupo de amigos fui el primero en dirigir una partida, la cual fue del Señor de los anillos básico y debo decir que a pesar de la falta de experiencia (leí la parte del master a los jugadores antes de empezar y no les permití leer el trasfondo de sus pjs), supongo que nos divertiríamos, ya que seguimos con el hobby durante mucho tiempo más.
El segundo en dirigir, unos meses después fue el Advanced Dungeons & Dragons y a pesar de lo que podáis creer no fue en el Ravenloft sino en los Reinos Olvidados. Y es que en aquél entonces solo teníamos un colega que dirigiera ese juego y cuando nos comunicó que se iba un mes de vacaciones nos desesperamos. ¡Un mes sin aventuras, sin tesoros, sin subir de nivel! le gritábamos al oído y al final me confió los manuales y tres o cuatro hojas del compendio de monstruos para que dirigiera yo en su ausencia. Al final dirigimos todos y cuando volvió de las vacaciones nuestros pjs eran ricos, estaban hinchados a objetos mágicos y vivían en un castillo. Tuvieron una vida corta.
Pero en mi búsqueda de juegos alternativos (cuando ya andaba liado desde hacía tiempo con el Ravenloft) e influenciado por el Stormbringuer de Joc, me hice con el RuneQuest, al que seguramente le he dedicado más horas de mi vida. Dirigí mi propia campaña en mi propio mundo inventado Mierdland, (creo que ya he hablado de él con anterioridad), dirigí todos los suplementos existentes en español y aventurillas de revistas… y más.
Después de eso seguí probando juegos, entre ellos el Fanhunter y ya que el mundo de tineblas estaba pegando fuerte, me decidí por el Wraith inspirado por el que en la época era mi héroe favorito: Spawn. Dirigí mucho más el primero que el segundo, aunque no guardo un mal recuerdo de él.
Tiempo después apareció el Dungeons & Dragons 3ª edición, el cual recibimos con los brazos abiertos (estábamos sedientos de cambios en ese juego) y acabamos rechazando a patadas. Debo admitir que no es un mal juego de primeras, pero una vez uno ya se sabe los trucos y los usa para el muchkineo, es hora de partir. Y partí, vaya si partí.

Segunda etapa rolera: Tras la mudanza.
Cambio de pueblo y hábitos roleros. A 400 km de mi antiguo grupo tuve que buscarme la vida y acabé en un club de rol oficial, de esos que están formados y se desarrollan, con sus luces y sus sombras. Por un lado teníamos un local, subvenciones para comprar juegos y visibilidad para organizar actividades. Por otro lado las puertas solían estar cerradas cuando uno las necesitaba, siempre estábamos reunidos para hablar de cosas y nunca se jugaba. Fue una época rara, pero a pesar de eso pude probar juegos nuevos.
Por un lado dirigí Superhéroes Inc, un libro que me habían regalado y que a pesar de su sistema horrible, gustaba a los jugadores. También probé con La llamada de Cthulhu, al cual había jugado mucho pero nunca dirigido; y como eran los tiempos de la supremacía de Edge en el mundillo editorial rolero, me hice y dirigí el Redención, el HeroQuest y el que se ha convertido en uno de mis favoritos: Feng Shui.

Interludio: La gran oscuridad.
Cuando nació mi hija y “decidí” sentar la cabeza (la vida de excesos y lujuria rolera no es compatible con la paternidad responsable y honesta) pasé mucho tiempo jugando por foro y tirando dados a solas en el lavabo. Sacié mis necesidades lúdicas con juegos de cartas y con el warhammer, pero no puse un manual de rol sobre la mesa hasta que…

Tercera etapa rolera: Me florecen los capullos.
Cuando me citaron por error en una de las quedadas gloranthanas y una vez allí no pudieron negarme un sitio en la mesa, me lo pasé pipa. Llevaba años sin jugar a rol en mesa y tomé la firme decisión de buscar gente y dirigir de nuevo. No fue fácil, lo reconozco, pero al final lo logré.
El juego elegido para abrir esta nueva etapa fue el Cthulhutech de Edge, con el cual pude reconciliarme con el rol (y tener un grupo relativamente fijo) y el cual abrió las puertas a otras muchas partidas, entre ellas un par de 3:16 masacre en la Galaxia y otra que salió genial en unas jornadas de Cazafantasmas de Joc. Y como no… Satarichi, el último clásico. Actualmente andamos liados con la campaña del jardín en el infierno del novedoso (al menos estéticamente) Faith.

La conclusión que saco de todo esto.
La conclusión que saco de todo esto es que a pesar de que he dirigido bastantes juegos, 16 para ser más concreto (aunque seguro que conociéndome, me dejo alguno) he sido muy fiel a algunos de ellos, los cuales me han acompañado durante muchos años y etapas como el AD&D, el RuneQuest o el Fanhunter, mientras que algunos otros me han dejado satisfecho con solo una o dos partidas dirigidas. Por supuesto, espero repetir con todos (o casi todos) ellos y que aparezcan títulos nuevos que llevar a la mesa si no en ésta, en otra etapa, que seguro la habrá.

7 comentarios:

  1. 16 juegos de rol, qué calladito te lo tenías.

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  2. He hecho el mismo ejercicio tirando de recuerdos y me salen 11. Llevo unos 20 años jugando y dirigiendo y me acabo de acabo de dar cuenta de forma objetiva como me he focalizado en unos pocos juegos todos estos años.

    Tengo que pensarlo un poco y ver si me vale la pena aumentar esa lista o seguir especializándome en unos pocos.

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    1. Probar cosas nuevas nunca está de mas. Y si puede ser en jornadas o similar, es un plus.

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  3. Que sepa que le voy a copiar vilmente la idea de la entrada (citándole, of course).

    Además, me ha picado a investigar y leer varios de los juegos que comenta para mis futuras partidas de máster cabrón.

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    1. Será por juegos...
      Y adelante con esa entrada. La esperaré con ansia.

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  4. Te dejas ese de las piedras d matar hordas de aliens

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