viernes, 12 de marzo de 2010

Supongo que cualquier jugador de rol con algo de trayectoria se habrá encontrado alguna vez con alguien a quien llamar "maestro". No creo que sea algo exclusivo de mi viejo grupo de rol (ni del actual), pero creo que esos maestros roleros, aunque inevitablemente comunes, merecen una pequeña reseña u homenaje por mi parte.
Cuando comenzamos con esto, hace ya diecicientos años teníamos una forma muy peculiar de mover a nuestros personajes por el mundo de juego; en esos tiempos eran los jugadores los que decidían donde iban y donde estaban en cada momento, y la labor del master era introducir las partidas como podía. Es decir que si los personajes estaban en la posada, el master debía llevarles la partida allí y si éstos decían que sus personajes habían ido al bosque a pasar la tarde el master debía ingeniarselas para que las noticias llegasen hasta ellos. No se porqué jugaríamos así, aunque pienso que era por aprovechar la libertad que te da el juego de rol frente a juegos de tablero o de ordenador (a pesar de que en aquella época no existian los juegos de rol de ordenador).
Pero al cabo de unos años apareció un chaval al que nosotros veíamos ya mayor pero que no llegaría a la veintena y que se unió a nuestro grupo. Él había jugado más que nosotros y vino para dirigir una partida del Stormbringer (ahora Elric). Por supuesto, no sabía nada de nuestra forma independentista de jugar y comenzó con un: "Vuestros personajes están en el mercado de tal, que se celebra cada cual y..." a lo que nosotros nos extrañamos y rebelamos con un "¿Y eso porqué? ¿Qué hace mi personaje en un mercado si yo quiero que esté durmiendo en su casa? ¿Quien te ha dicho que querramos estar todos en..?" A lo que él respondió con un simple: "Porque lo digo yo que soy el master". Primera lección recibida y aprendida.
Son cosas simples, formas de llevar el juego tanto como masters o jugadores y que te hacen pensar y cambiar tu forma de ver el juego para hacerlo mejor.
Años después llegó otro vejestorio a nuestro grupo que dirigió algunas partidas sueltas en varias ambientaciones. En esa época yo ya dirigía bastante bien, pero como jugador dejaba bastante que desear; Yo era ese que les ponia nombres divertidos a los personajes y que escribía parrafadas de trasfondo que más parecían un episodio de Monty Phyton que la historia pasada de un futuro héroe. Y así, a base de jugar con ese nuevo máster fuí dandome cuenta de que mis personajes vivían menos cuanto más graciosos eran y viceversa; además, morían de una forma más ridícula cuanto más ridiculamente se comportaban en vida. Me costó lo mio, pero al final descubrí una segunda lección: "Diviertete, pero en serio".

Los años pasaron y me convertí en un master de relativa calidad cuando cambié de grupo de rol al mudarme. Llegué ante mis nuevos compañeros con la confianza que dan los años de experiéncia y el tener los huevos pelados de tirar dados (si, yo tiro los dados con los genitales). Pero, sorpresas te dá la vida, pues me encontré con un master con el que, a pesar de nuestras diferencias y distintos puntos d evista sobre lo que es un juego de rol, me sorprendió en una partida de 7ºMar: En medio de una disputa con un pirata malo, malo, el master hizo una pausa dramática, guardó el libro y describió una escena en plan película donde el pirata cortaba de cuajo el brazo a uno de mis compañeros y éste se rebotaba marcandole la cara para siempre. Todo tenía una lógica pues el master quería añadir al pirata malo como antagonista en la campaña y que el compañero mutilado usara un brazo postizo (Reliquia Sindar, o no sé qué) como prótesis especial. Todo quedaba bien, pero yo estaba sorprendido pues nunca había pensado en "romper" las reglas en virtud de la narrativa. Como mucho, ocultaba tras la pantalla las tiradas que me llevaban a encauzar la historia como yo deseaba. Tercera lección: "Lo importante es que quede bien".

Y es que los maestros aparecen cuando menos te lo esperas. Ha habido mas de tres lecciones. Ha habido muchas pequeñas lecciones que me han hecho cambiar mi forma de jugar/dirigir/entender esto de los juegos de rol y que ahora ni siquiera recuerdo, y espero que vengan muchas mas en el futuro.

8 comentarios:

  1. Caram, Capdemut, doncs jo penso que aquests dos "mestres" que dius no ho eren tant, perquè això de "Porque lo digo yo que soy el máster" o "te amputo el brazo porque quiero que la historia vaya así", em sembla un pèl fascista. De fet, crec que era millor la vostra primera forma de jugar, on els jugadors també tenien poder sobre la narració.

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  2. Hola,

    Cierto que lo de "porque lo digo yo", si se usa arbitrariamente, es demasiado direccionista, pero también es verdad que si te toca enfrentarte a un grupo de personajes revientapartidas, no queda más remedio que recurrir a la autoridad del master, aunque sólo sea para que los que sí están interesados en jugar bien tengan su oportunidad de disfrutar de la partida. Si se hace sólo para que la trama vaya como el master había planificado, entonces decir "porque yo lo digo" me parecería un recurso pobre por parte del master. Todo esto depende de cómo se use y cómo de a menudo. Supongo que situaciones extremas precisan soluciones extremas.

    Yo desde luego prefiero las partidas abiertas en las que no se impone una trama lineal a los jugadores, sino que todos los jugadores tienen libertad completa para actuar e interactuar con el mundo y las situaciones que se vayan planteando. Como mucho, fijo una cronología de eventos que se irán sucediendo si los personajes no alteran los sucesos. Pero también es verdad que si me siento a jugar y los jugadores van a reventar la partida porque sí (no es lo mismo que las dosis de cachondeo "de buen rollo" que se pueden dar a lo largo de una partida), me levanto y me piro por falta de respeto al master y a los demás jugadores...

    Otro buen artículo, siga usted así.

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  3. Estoy con Cabeza de plomo. Lo de "Porque soy el master" me ha servido con esos jugadores que deliberadamente van a destrozar la partida amparandose en la libertad qie da el juego de rol. He tenido varios a lo largo de mi "carrera" de master, que solo consiguen parar el juego y que los demás jugadores se aburran mientras él hace cosas que le parecen interesantes o útiles.
    A mi me parece muy bien que haya individualismo y que los jugadores desarrollen sus personajes al margen de las aventuras planteadas por el master, pero a su debido tiempo y sin cargarse la diversión del juego.
    En cuanto a la amputación del brazo, debo de aclarar que no tuvo ninguna consecuencia negativa en el juego; Nosotros ya llevabamos la protesis mágica encima desde hacía un tiempo pero claro, nadie se atrevía a cortarse el brazo a ver qué hacía eso. Fué una decisión del master dramática y divertida de ver. Y el jugador que llevó el brazo artificial estaba más contento que unas castañuelas después.

    PD: Cabezadeplomo, no me trates de usted que me siento mas viejo de lo que soy.

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  4. Ah, vale, en ese caso, bien. :-)
    Per cert, he vist en el vostre foro que esteu jugant a "Troubled Waters" del "River of Cradles". Està força bé aquesta aventura, jo la vaig arbitrar fa anys.
    En el HeroQuest 2 han simplificat les "pruebas extendidas". Ja no s'aposten punts, sino que el primer bàndol que aconsegueixi 5 èxits en un enfrontament, guanya.

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  5. A vore si puc fer-me en un PDF del HQ2 i miro com va aixó. Definitivament via foro les "pruebas extendidas" són un rollo patatero.

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  6. Jo no tinc el HQ2, el té un amic meu, però si ho comentes a la llista de correu GloranthaHispana, segur que t'ajuda, i es possible que et descrigui fil per randa el canvi aquest de les "pruebas extendidas". Jo ho he jugat i queda molt bé i és molt senzill. L'adreça del grup és aquesta:
    http://es.groups.yahoo.com/group/GloranthaHispana/
    :-)

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  7. Hombre josep me ha sorprendido que te acuerdes de cuando le corte el brazo a marcos, jejeje.
    No sabia que te había marcado eso pero mola. Lo que no entiendo es lo de "A pesar de nuestras diferencias" con lo bien que habías quedado con lo de maestro. Un saludo y pasaré más a visitarte por aquí.

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  8. Me alegro de que te hayas pasado por aqui y hayas dejado tu comentario. Lo de las "diferencias" va por nuestra forma de dirigir y no por algo personal. Además, ya sabes que no me gusta quedar demasiado bien.
    A ver si es verdad y nos vemos por aqui otra vez.

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