viernes, 27 de octubre de 2017

Marte satánico en las Novelda Rolea III





Como ya sabréis los más avispados del lugar, en breve se celebrará la tercera edición de las Novelda Rolea, las jornadas de rol, softcombat y cuantas cosas se crucen por delante y que atraen a singulares personajes de todas las tierras levantinas… y más allá.
Esta vez yo no voy a formar parte activa de la organización de las mismas, pero sí voy a participar realizando partidas, dos para ser más precisos y una de las cuales será una partidilla introductoria para Marte Satánico, un juego gamberro y marrano que ha dado mucho que hablar este año.

Y ya que va a ser mi partida y que no voy a hacer mucho más (aparte de una de De ratones y magia, pero eso es tablero y no da tanto trabajo), decidí ir subiendo los personajes pregenerados a este blog para que posibles jugadores pudiesen ver las opciones disponibles antes de llegar a la mesa. Habrá un total de seis personajes y en esta entrada presentaré a los tres primeros, sin estadísticas de juego pero sí todo el trasfondo necesario para que uno se haga una idea de qué pié cojean (suponiendo que no cojeen de los dos). Vamos allá con la primera tanda.


Harrigan “el afortunado”, “el suertudo”, “el que debería estar muerto mil veces”, o simplemente “¿Otra vez tu?” como muchos le llaman al verle aparecer, es un superviviente nato. Criado en los más pestilentes estercoleros de Golgotha y metido desde niño en los más truculentos embrollos imaginables, ha logrado sobrevivir a más situaciones potencialmente mortales que ninguna otra persona viva (o muerta) en Marte.
Puede que Harrigan no sea un gran guerrero ni una persona de talento, pero su habilidad para levantarse del suelo tras ser golpeado con una mesa de acero por un orco y pedir otra ronda al camarero que “invita el verdoso éste”, es casi una leyenda.




Guurthagh es un orco de postal; un clásico espécimen de bruto salvaje de esos que portan un pistolón en una mano y una espada aserrada en la otra. Nunca fue un ser brillante, pero después del golpe en la cabeza quedó a otro nivel. Decidido a no volver a utilizar la violencia a no ser que sea la última opción, Guurthag hace futiles esfuerzos por negociar, seducir, o intimidar a sus oponentes antes de sacar las armas. Desgraciadamente para sus rivales, y en algunos casos también para sus aliados, cuando prueba el sabor de la sangre entra en un estado de éxtasis berserker que no se detiene hasta que no está el perímetro inerte en varios kilómetros a la redonda.


A-155 es un droide de combate de forma humanoide y diseñado para ser usado en situaciones de excepción para pacificar a base de mandobles de energía capaces de partir un vehículo en dos. Tras una vida útil satisfactoria fue arrojado a un vertedero donde un chatarrero manitas lo reparó y fuera por romanticismo o simple mala leche, lo reprogramó con un código de honor mas propio de las novelas de romance caballeresco que de de la dura y terrible realidad marciana. Ahora A-155 es un caballero que lucha contra gigantes imaginarios, salva a doncellas que no lo son tanto y lucha por unos ideales caducos y destemporalizados que raramente encajan con la realidad que le rodea.

Aqui dejo los tres primeros. Los siguientes llegarán en los proximos días. Seguid atentos al blog...

2 comentarios:

  1. Me molan mucho los tres. Todos tienen su aquel. Yo me pillaría el robot o el orco. :-)

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  2. El robot mola. Lo del orco puede ser una locura... Y espero que lo sea.

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