domingo, 12 de febrero de 2012

Una de cal y doce de arena (Tercera batalla)

En mi tercera batala oficial me enfrentaba de nuevo a los Eldar Oscuros, una raza de sadomasoquistas espaciales que no conocen el amor.
Para enfrentarme a ellos contaba con tres unidades de Guerreros del Fuego (bien), una de Kroot (mal), seis armaduras miméticas (bien), tres Aerodeslizadores piraña (regulero) y como apoyo pesado una armadura Apocalipsis (sin calificación).
De mi lado estaban las medidas del tablero (por fin las reglamentarias) y el despliegue de unidades, sin choque de patrulla sni cosas raras. Todo bien, pero ni así.
En el primer turno pierdo la iniciativa, asi que mi rival aprovecha para desbarajustarme dos aerodeslizadores y mandarme la Apocalipsis al otro barrio sin dejarle ni calentar las armas. Muy mal. Por mi parte, consigo causar algunas bajas importantes con las armaduras miméticas (tripuladas por tres tau macho y tres hembras, que luego me llaman machista) que demuestran ser, por el momento, mi mejor opción en el ejército.
El segundo turno no e smejor, ya que un par de francotiradores hacen estragos entre mis tropas, el enemigo se acerca peligrosamente al asalto y mi comandante muere, como siempre, de un único y certero disparo. A pesar de la clara desventaja, sigo aguantando el tipo y logro hacer estallar un transporte lleno de tpas que ni siquiera se mueren.
El tercer turno ya e sla escabechina total. Mis tropas son asaltadas, pisoteadas, humilladas y biodegradadas y todo lo que consigo es derribar un par de vehículos e infanteria aislada. Feo feo.
El cuarto y último turno pas alo que tenía que pasar: cae mi última tropa de línea y con ella mis posibilidades de victoria. Chin-pun.
Una derrota rápida cuyos motivos están en mi despliegue y movimiento: Demasiadas tropas expuestas durante demasiado tiempo. Prometo hacerlo mejor la proxima vez.

2 comentarios:

  1. Hola, Capdemut,

    Buena crónica y lamento las pérdidas. Me recuerdas a mi mismo en una partida a la que estoy jugando de VGA Planets y donde me están dando sopas con onda.

    Pero claro, en este caso la culpa la tengo yo, porque no me he leído las reglas de este maldito juego (y hay más documentación en Internet sobre el juego que sobre la batalla de Waterloo) y mi oponente sí. Es un tipo minucioso e implacable.

    En fin, desearte que no te rindas y como decían Les Luthiers, "perdimos... perdimos... perdimos otra vez". Ya caerán nuestros enemigos!

    ResponderEliminar
  2. Me alegra que respetases la ley de paridad con tus tropas tau. De otra forma me hubiera parecido absurdo y machista.

    Sin embargo echo de menos que no tengas más cuidado con tu lenguaje y no lo uses de manera discriminatoria. Por ejemplo, me hubiera gustado más si hubieras dicho mis Gerreros y Guerreras de Fuego, mis krootos y krootas (así como eskrootos y eskrootas si los hubiera), armaduras y armaduros miméticas y miméticos, mimetizadoros y mimetizadoras, tropas y tropos, etcétera.

    Segur@ que la próxima vez lo harás mejor.

    ResponderEliminar