Había
pasado más de un año desde que el planeta Tevi’steban había sido tomado por un
enjambre tiránido y todas las tropas tau allí emplazadas habían tenido que huir
en vergonzosa retirada. Pero el etéreo Aun’sep, señor de la guerra y líder
espiritual de pequeño contingente superviviente de la batalla no había perdido
el tiempo y estudiaba cómo recuperar el control del planeta. Con nuevas tropas
en su haber, algo de equipo de última generación y un plan bien trazado,
podrían expulsar a esos molestos insectos hipertrofiados.
Misión:
Purgar al alienígena.
Tras
meses de observación, Aun’sep logró localizar al líder tiránido: Un enorme
Tirano de Enjambre capaz de controlar, agrupar y lanzar a la batalla a cientos
de miles de pequeños monstruos gracias a sus poderes psíquicos y de control
conocidos como Mente Enjambre. De poder acabar con él, toda la colonia se
dispersaría y sería fácil de eliminar. Para ello era necesario un ataque por
sorpresa, móvil y efectivo. La batalla estaba lista.
El campo de batalla al completo con sus tropas desplegadas. |
Despliegue Tau |
Asalto 1: Toma de posiciones.
Despliegue Tiránido |
Las
fuerzas del Imperio Tau aparecen en el campo de batalla y centran sus esfuerzos
en alcanzar al Tirano, que se protege entre decenas de bestias insectoides. Las
armaduras miméticas, infiltradas por delante de sus compañeros abren fuego sobre
los Genestealers, y el tanque cabezamartillo sobrecarga su cañón iónico para
destrozar a media docena de termagantes. El
flanco del Tirano queda al
descubierto y éste se lanza en un vuelo en picado sobre la avanzadilla tau, aunque
sus poderes psíquicos apenas afectan a las miméticas y solo una de ellas cae.
Mi comandante: Por detrás como los valientes. |
Asalto
2: La caída de la bestia.
El Tirano, a punto de ser exterminado. |
El
comandante en crisis aterriza tras las tropas enemigas y dispara a plena
potencia sobre las tropas enemigas. La infantería se cobra sus primeras
víctimas y el cañón iónico del tanque junto con el fuego cruzado de miméticas,
guerreros del fuego y un aerodeslizador piraña, destrozan al Tirano. Aun’sep
sonríe satisfecho al ver caer a la gigantesca bestia, pero entonces la tierra
tiembla y aparece justo tras él un monstruosos trigon acompañado por un lictor.
No muy lejos de allí, unos genestealers destrozan un transporte mantarraya y
cargan sobre sus pasajeros. La primera parte de la misión está cumplida, pero
salir de allí con vida no va a ser tan sencillo.
El último asalto se decidía en la zona de despliegue |
Asalto
3: Fuego concentrado.
Con las
tropas dispersas, el etéreo no tiene más remedio que invocar los poderes del
fuego para beneficiar a su escuadra de guerreros del fuego, que disparan con una
precisión y velocidad jamás vista; el trigon queda herido de muerte y los
genestealers no son capaces de llegar al asalto a causa del fuego defensivo
tau. Con ellos cae la última esperanza de los Tiránidos y huyen del campo de
batalla.
Fin de
la batalla: Recuento de bajas.
Al
final el plan sale según lo previsto y los Tau salen victoriosos con un
reducido número de bajas y ninguna unidad eliminada. Tevi’steban vuelve a estar
libre de alienígenas.
Y ahora
en serio: La primera vez que me enfrenté a los Tiránidos perdí la batalla por
poco, pero perdí. Los Tiránidos eran unas bestias veloces y feroces que en dos
asaltos ya los tenías encima y te comían sin ningún tipo de reparo moral. Los
Tau por aquél entonces eran ese ejército desfasado de muñequitos que disparaban
poco y mal y que el combate cuerpo a cuerpo representaba su fin. Pero ha habido
cambio de reglas (que perjudica a unos y beneficia a otros) y además los Tau tienen
un nuevo códex que les permite disparar más, responder con más fuego a los
asaltos, disparar más (¿lo había dicho ya?) y disparar mucho más aún a corta
distancia. Sé que esto no es más que una simple estrategia de GW para vender
muñecos nuevos (ya que los ejércitos nuevos son mejores y la gente quiere
ganar), y que dentro de un par de años mis flamantes Tau serán esos bichos
azules asustados que se mueren todo el rato pero bueno, unas victorias de vez
en cuando no vienen mal a nadie.
Y de regalo, algunas fotillas chulas.
Una tropa de infantería Tau resiste un asalto a tres bandas. Estos chavales se han ganado un ascenso.
Una unidad al completo de castas metidos en una zanja esperando a que lleguen los bichos malos
Los kroot francotiradores: Una novedad de dudosa eficacia.
Las armaduras miméticas son posiblemente la tropa más beneficiada por las nuevas reglas y códex.
Los castas de la zanja de antes ven acercarse a una bestia parda con horror. Aunque la nueva regla de fuego de apoyo les quita mucha tensión de encima
EDITO: Se me olvidaba una cosa bastante importante. Vaya tiradas buenas me salieron todo el rato y vaya p*ta mi*rda las de mi rival. Para verlo.
Claro, seguro que usastes dados trucados. Por mucho que insistas, me extraña me que ganes una partida tan sobrado.
ResponderEliminarLa verdad es que tres victorias consecutivas no es algo propio de mi persona. Pero el secreto reside en los codex: Codex muy nuevo VS codex muy viejo= 50% de la partida ganada. Es injusto pero así funcionan los ciclos en este juego. Cuando renueven a los tiránidos dentro de un tiempo las tornas girarán.
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