Boyhood (Momentos de una vida)

A veces hay personas con las que aparentemente no tienes ninguna afinidad pero que te recomiendan películas que les gustaron y al verlas te das cuenta de que… Realmente no tienes ninguna afinidad ni compartes sus gustos de mier… Perdón. Esto iba a ser una crítica seria de cine, por lo que me ahorraré opiniones personales e intentaré ser justo con una película que ha ganado un montón de premios y ha sido aclamada por crítica especializada y público en general. Vamos allá.

Boyhood (Momentos de una vida) es una película estrenada en 2014 aunque fue rodada durante 12 años para mostrar la evolución de sus personajes. Es decir, cuenta la historia de unos padres separados y sus dos hijos desde que éstos son pequeñajos hasta que se hacen mayores y se van de casa, sin cambiar de actores. Tal iniciativa ha sido la que le ha dado tantos premios y ovaciones, aunque por otro lado… Pasar, pasar, no pasa nada en toda la peli. Es decir, crecen, hablan, tienen problemas cotidianos, la madre se separa de un chungales que bebe y la zurra… Y poco más. Resumiendo, son tres horas de cháchara más o menos entretenida que te hace pensar que igual habría sido mejor no haber nacido; al menos en este siglo.

Pero ahora en serio. La película te hace pensar en el paso del tiempo, imparable y cruel. Los niños crecen, adquieren personalidades más o menos definidas, se separan emocionalmente de los padres, los cuales envejecen (terrible ver a Patricia Arquette pasar de ser una chica joven y atractiva a más no poder a convertirse en una señora mayor y cansada de vivir), y al final te queda ese pensamiento orbitando en tu cabeza de que “No somos nada, nada tiene sentido, solo somos células que se agrupan para crear una estructura compleja que al final morirá porque desde el momento en que nacemos tenemos perdida nuestra batalla contra el tiempo, la decrepitud y la muerte”.

Y al final, cuando ya salen las letritas que anuncian que el suplicio ha terminado, queda la sensación de decepción al pensar que en tres horas de película había tiempo de sobra para meter unos zombies o extraterrestres o robots rebeldes o cualquier otra cosa para animar el tema, que a veces hacer buen cine no cuesta tanto, pordios.

¡¡¡¡Patricia Arqueteeeeeeeee!!!!